personajes clásicos con un gran presente
El mundo de fantasía creado a partir de Shrek hace ya más de dos décadas tiene un futuro promisorio. La surreal mezcla de personajes de cuentos clásicos sazonados con un profundo sentido de ironía volvió a las andadas con “Gato con Botas, el último deseo”, la película de Dreamworks, el estudio que nació para competir (y para burlarse) de las princesas, príncipes y castillos de Disney
En el nuevo filme vuelve a brillar el minino espadachín personificado en la voz Antonio Banderas, tanto en inglés como en español. En el marco de una trama entretenida e inteligente introducen nuevos personajes basados en tradicionales relatos infantiles, como Ricitos de Oro y los Tres Osos.
Como cereza del postre, el filme -que fue estrenado en nuestro país el pasado 5 de enero- da a entender que habrá una nueva película protagonizada por el ogro verde que nació a partir del libro-álbum de 1990, escrito e ilustrado por William Steig.
El gato tuvo su primera aparición en “Shrek 2”, en 2004, en donde pasó a ser un sicario contratado por el Rey de Nunca Jamás para liquidar a la malhumorada criatura del pantano a ser su fiel servidor. Inspirado en el personaje que interpretaba Guy Williams como don Diego de la Vega en la serie del “El Zorro” y que Banderas encarnó en la película de 1998, se nos presentó un personaje de humor ácido, postura seductora y una inolvidable y oportuna cara de ternura. El éxito fue inmediato.
En “Shrek 3” (2008) se produjo el hilarante intercambio mágico entre los cuerpos de Burro y el Gato con Botas. Y en “Shrek para siempre” (2010) lo veíamos aparecer en una realidad alterna en la que Shrek no existía: a diferencia de lo que sucede en la historia original, Fiona se rescata sola del encierro en la torre y se transforma en la lideresa de la resistencia en contra de la tiranía de Rumpelstiltskin y su séquito de brujas. El gato aparece como su consentido, lejos de su contextura atlética usual se transformó en una mascota que apenas puede moverse por su voluminosa contextura.
Tanta popularidad tuvo el personaje, que en 2011 tuvo su propio spin off (película derivada), llamada simplemente «El Gato con Botas» donde conocimos la historia de su amistad con Humpty Dumpty, el personaje de la canción inglesa, y a Kitty Patitas Suaves, su único interés romántico perdurable. Luego, hubo una breve secuela, con el corto “El Gato con Botas: Los tres diablos”.
Pasaron más de diez años pero el interés en el Gato no decayó. En esta nueva película, veremos qué le pasa cuando pierde ocho de sus nueve vidas, una historia inspirada en la situación que atravesó Banderas, que en tuvo un ataque al corazón en 2017.
Retirado en una casa para felinos, donde se deja crecer la barba y sólo resta esperar su turno para comer y hacer sus necesidades, el gato se cruza con más personajes salidos de los cuentos. Así, veremos una particular versión de Ricitos de Oro y los Tres Osos, que aparecen como unos delincuentes no tan malos. A quién sí veremos como un villano es a Jack Horner, otro personaje salido de una canción infantil inglesa. Y un inquietante y profundo personaje, vagamente inspirado en el Lobo feroz, que no es otro que la mismísima muerte.
Un poco de historia
El Gato con Botas es conocido a partir de una historia recopilada por Charles Perrault y publicada en 1697 en “Cuentos de antaño”. El personaje apareció en dos relatos anteriores: en “Las noches agradables” de Gianfrancesco Straparola y “Pentamerón (El cuento de los cuentos)”, la colección de cuentos de Giambattista Basile. Pero fue el ballet concebido por Iván Vsévolozhsky y cuya música compuso Piotr Ilich Chaikovski, “La bella durmiente”, en donde fue recuperado el personaje de El Gato con Botas y mezclado con otros clásicos, como La Cenicienta, Caperucita Roja y el Lobo Feroz, entre otros.
Con la llegada de cine, el Gato tuvo su película muda, en blanco y negro, dirigida por los cineastas franceses Ferdinand Zecca y Lucien Nonguet. Poco después, llegó a los dibujos animados de la mano de los hermanos Disney. Fue en 1922, cuando el estudio Laugh-O-Gram, el antecedente de los estudios Disney, produjo el corto “Puss in Boots”, aunque bastante diferente a la trama original.
En 1969 se estrenó la versión japonesa de “El Gato con Botas”, de Kimio Yabuki, producida por Toei Animation. Aquí, le pusieron nombre: se llama Pero, en homenaje a Perrault. En el doblaje al español le pusieron simplemente “Botas”. Este filme contó como animador a un nombre que se convertiría en legendario: Hayao Miyazaki.
En 1969 Toei presentó su propia versón de El gato con botas en la que trabajó Hayao Miyazaki.
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Fue tal su éxito que el estudio, que tiene en su haber obras como los animés de “Dragon Ball”, “Sailor Moon” y “Mazinger Z”, para mencionar nombres arquetípicos, adoptó como logo la cara del gato espadachín. Además, produjeron dos secuelas, “Continuaban llamándole el Gato con Botas” (1972) y “La vuelta al mundo en 80 días por el Gato con Botas” (1976).
Ricitos de Oro y los Tres Osos también tienen su historia. Se la conoció en el Siglo XIX como un relato anónimo inglés. El poeta escosés Robert Southey recopiló la historia y la puso por escrito en 1837.
En la versión original, en lugar de una niña rubia, la que se metía en la casa de los osos y probaba las camas y los platos de avena era una señora mayor obscena. Doce años después, el escritor victoriano Joseph Cundall escribió una nueva versión en “Tesoro de placer: Libros para niños pequeños”, en donde modificó a la mujer anciana por una niña con rizos de oro.
A ciencia cierta, los tres osos ya habían aparecido en Shrek fugazmente. En la película de 2001, se los ve junto a otras criaturas enjaulados y desterrados por obra del malvado Lord Farquaad. Luego, la madre aparece convertida en tapete.
El universo del ogro verde había incluido a Ricitos de Oro en el videojuego “Shrek Smash and Crash Racing”, de 2006.
Ahora, podremos ver a una potente Ricitos, que presenta similitudes con personajes como San, la Princesa Mononoke, creada por Hayao Miyazaki, o Chimi, la guerrera criada en la jungla de “Maya y los tres”.
Un detalle que llamará la atención por estos lares: el acento de Ricitos y el de los osos es argentino. Julieta Nair Calvo le pone la voz a Ricitos crecida y Julia Kuschevatzky a Ricitos de niña. La Mamá Osa es Patricia Etchegoyen, el Papá Oso es Axel Kuschevatzky y el Bebé Oso es Mariano Chiesa
La primera versión animada fue hecha por el estudio Terrytoons, en 1934, con un reestreno en 1939. En esta oportunidad, los osos son presentados como italianos. En lugar de avena, comen spaghetti.
La MGM presentó a fines de los 30 su propia versión, que tuvo dos cortos continuando con los mismos personajes.
En las Merrie Melodies y los Looney Tunes de la Warner, el cuarteto es recurrente. El director Chuck Jones creó su propia versión con “Bugs Bunny y los Tres Osos”, en 1944. En lugar de la niña, quien entra en la casa atraído por el olor a comida es el conejo de la suerte. La familia compuesta por el padre petiso y enojado, parecido en actitud a Sam Bigotes, su esposa y su hijo grandote y bobo, tuvo nuevas apariciones los años siguientes.
También en 1944 apareció “Goldilocks and the Jivin’ Bears”, de Friz Freleng. Por sus estereotipos raciales, forma parte de la lista de los “once censurados” de la Warner, como se conoce a las obras que por su racismo fueron sacadas de circulación..
Siguiendo con los personajes de la Warner, en “Now Hare This”, dirigida por Robert McKimson en 1958, podemos ver a Bugs haciendo primero de Caperucita Roja y luego de Ricitos. A los dos años, presentaron “La ratoncita y los tres gatitos”, con Silvestre en el lugar de Papa Oso.
Otras versiones dignas de mención son el musical de 1970 protagonizado por Bing Crosby que presentó el estudio DePatie-Freleng Enterprises, conocido por “La Pantera Rosa”, O la versión de Garfield, “Odielocks and the Three Cats”, de 1990. En esta oportunidad, el perro de pocas luces que vive con el gato, Odie, hará de niña con bucles rubios que conoce a distintos personajes de cuentos clásicos, hasta toparse con tres gatos que hacen el papel de los Osos.
En Los Simpson hay varias menciones a Ricitos de Oro. En el clásico episodio “Lisa, la vegetariana”, de la temporada 7, de donde proviene la famosa burla “no vives de ensalada”, hay una referencia en el zoológico de mascotas en donde hay unas figuras mecánicas animadas (animatronics) inspiradas en cuentos clásicos: entre ellos están los Tres Osos. En una de las camas, quien duerme no es una niña, sino el abuelo, Abraham Jebediah «Abe» Simpson II.
En el especial de Halloween “La casita del horror XI”, de la temporada 12, Lisa y Bart se sumergen en el mundo de los cuentos clásicos. En su viaje, ingresan en la cabaña donde hacen lo mismo que Ricitos, probando la avena y las camas. Luego, abandonan el lugar. La que no logra salir es Ricitos, cuya sangre veremos escurrirse debajo de la puerta de la casa.
En “El gordo y el peludo”, en la temporada 15, Homero tiene un miedo a los osos, luego de haberse cruzado con uno. Para calmarse, trata de leer libros infantiles, pero se encuentra con que uno es “Ricitos de Oro y los Tres Osos”.
En el capítulo “El nuevo amigo de Bart” de la temporada 26 hay una nueva referencia, en este caso en gag del sofá, donde veremos a Homero, Marge y Bart como osos. Y a Lisa como Ricitos de Oro.