Qué condición puso Elon Musk para renunciar en Twitter
El único dueño de la red social del pajarito anunció que está dispuesto a dar un paso al costado luego de una encuesta entre 17 millones de personas
Por Ruben Ramallo
23/12/2022 – 07,14hs
Nuevamente el extravagante Elon Musk, desde hace poco tiempo propietario único de Twitter, está dando que hablar en las redes. El motivo es sencillo: ha confirmado que dimitirá de su puesto como director ejecutivo cuando encuentre a quien lo sustituya, y tras ello solo se encargará de dirigir los equipos de software y de gestión de servidores.
Fiel a su estilo, ha indicado en un tuit que dimitirá como jefe de Twitter «tan pronto como encuentre a alguien suficientemente tonto como para tomar ese puesto», sin dar otros detalles.
Este mensaje parece ser la respuesta al resultado del sondeo que realizó el pasado domingo en su misma cuenta en la que pidió a los usuarios votar sobre si debía seguir como director ejecutivo.
La opinión de los 17 millones de usuarios que votaron en menos de doce horas fue bastante contundente: un 57% le pidió abandonar el puesto.
Resultado adverso
La pregunta era clara: «¿Debo seguir a la cabeza de Twitter? Acataré los resultados de este sondeo», dice la nota publicada por el multimillonario, que a continuación advirtió en otra nota: «Como dice el proverbio, cuidado con lo que deseas, que puedes acabar consiguiéndolo».
Tras doce horas de votaciones y más de 17,5 millones de votos de usuarios, una mayoría del 57,5% eligió a favor de que Musk deje la dirección. Ante la avalancha de comentarios que generó su anuncio, Musk aclaró: «No se trata de encontrar un director ejecutivo (CEO), se trata de encontrar un director ejecutivo que puedan mantener Twitter con vida», y ante el comentario de un voluntario para tomar la cabeza en la red, le lanzó una respuesta casi dramática.
La opinión de los 17 millones de usuarios que votaron en menos de doce horas fue bastante contundente: un 57% le pidió a Musk abandonar el puesto
Claro está que proviniendo del Mundo Musk se puede esperar muchas cosas, por lo que entre los analistas hay fundadas sospechas de que muchos de esos votos pueden no representar a personas reales y si a bots o falsos perfiles.
No es casual que varios medios coinciden en que Musk estaba buscando activamente un posible director ejecutivo. Así por ejemplo, la cadena CNBC indica que esa búsqueda no comenzó el domingo, sino hace muchas semanas pero sin mucho éxito. Se desconoce si Musk está realizando la búsqueda dentro o fuera de la compañía, que ha quedado muy descapitalizada de recursos humanos después de que Musk descabezara a la dirección anterior, despidiera a cerca de la mitad de los empleados y tras ello otros cientos más la abandonaran voluntariamente.
En junio, antes de formalizarse la compra de la red, Musk ya había filtrado que dirigiría la compañía durante «unos pocos meses» y así lo reconfirmó en noviembre, aunque esa promesa parecía difícil de cumplir dado el interés que Twitter provocó en él desde su llegada y su extrema implicación personal en su rumbo.
En Tesla le piden más dedicación a la compañía
Tan es así que los inversores y altos ejecutivos de Tesla -la otra gran empresa de Musk y origen de su gran fortuna- ya llevaban varias semanas pidiéndole más o menos abiertamente que nombrara a un director ejecutivo para Twitter, ya que le quitaba mucho tiempo para atender sus otros negocios.
Y no se trataba solo de tiempo: para enjugar las pérdidas de Twitter, Musk ha vendido dos grandes paquetes de acciones de Tesla entre noviembre y diciembre, por valor de 3.650 millones y 3.900 millones de dólares, respectivamente.
En Tesla le piden a Musk más dedicación a la compañía
Las pérdidas se deben sobre todo a la fuga de anunciantes, síntoma de su preocupación por los vaivenes de la empresa por los continuos cambios de parecer de Musk, y son tan graves que el millonario dijo ayer que la compañía «va directa a la bancarrota» si nadie lo remedia.
Una gran parte de los anunciantes ha abandonado Twitter porque consideran que la red se ha llenado de perfiles extremistas y de discursos de odio, mientras que Musk, que se proclama un absolutista de la «libertad de expresión» ha ejercido la censura contra varios periodistas críticos con él a quienes canceló sus cuentas, aunque luego las volvió a aceptar tras lanzar otro «sondeo tuitero» sobre su retorno.