Espectáculos

Claudio “Capo” Ferraro, el hacedor del programa pionero de música electrónica en el país

Ferraro junto al DJ Cattáneo en la presentación de la recorrida de su programa. Foto: Florencia Downes.

Claudio “Capo” Ferraro es conductor, productor y alma máter de Deejay Time, el primer y posiblemente más histórico programa de radio de música electrónica, con 25 años de existencia. En el marco del estreno de su edición especial junto a Hernán Cattáneo -a emitirse por todo el país y el exterior el día 26 de noviembre-  hizo un repaso por la historia del programa, que, con un largo recorrido por distintas casas y formatos, este sábado se emite por Nacional Rock 93.7 y es musicalizado en vivo por Dj Duek.

Deejay Time da espacio a djs y productores y productoras de todo el país y, a lo largo de su historia, recibió a los grandes nombres de la electrónica global.

¿Cuál es la clave del éxito, y -principalmente- de la vigencia? “Tiene una fórmula muy arraigada y muy básica: que el disc jockey sea la figura”, asegura Ferraro.

El recorrido de Deejay Time

El show nació en el marco de Generación X Radio. Luego, gracias a la multinacional BMG, se convirtió en un programa de difusión nacional, y se llamaba Dj Club. Aunque no salía al aire, Ferraro trabajaba en la productora de Z95. Corría el año 95. En el año 96 Deejay Time se consolida como programa dentro de la Radio Energy. En esos inicios, recuerda el conductor, la música electrónica era cosa de un puñado de incomprendidos. El objetivo inicial con Deejay Time era, precisamente, ese: difundirla y acercarla al público. Pero eso no era tarea, sencilla, había que pensar yeites para que el promedio no se espante.

“El programa salía con muchas distracciones porque la gente no se bancaba mucho tiempo de música electrónica”, recuerda. “Y nosotros estábamos en la radio icónica de la música electrónica”.

En ese entonces la producción estaba a cargo de dos personas nada más: el operador y el mismo Ferraro. Musicalizaban ellos porque ya habían entendido que le gustaba a la gente, y era la vertiente más comercial. Usaron la explosión de esos años del dance, el eurodance, trance con vocales y algo de sonido tribal con vocales latinas para eso mismo. Haddaway y Technotronic se mezclaban con tracks de house y techno.

“Queríamos que nos pueda escuchar el chico que estaba haciendo la tarea en la casa y que la familia no le dijera cambiá eso”, dice. “La idea era fabricar hits porque la música electrónica no era muy querida en ese momento. Nos preguntábamos todos como hacer para que la gente no nos diga ¿Porqué hacés un programa de punchi punchi?”, recuerda Ferraro.

También mezclaban gags cómicos con llamadas al público y, en el medio, mechaban música electrónica, como quien envuelve ago difícil de digerir en una capa de chocolate. “Teníamos que entretener a todo un grupo familiar”, cuenta. “Y ya en el 97 estábamos en todas las casas con la mayor audiencia posible”.

El programa, antes del satélite, llegaba a todo el país por correo, y todas las radios lo pasaban a la misma hora. También llegaban a Chile, Uruguay y Paraguay. Ésto no sólo los llevó a hacerse amigos de todos los djs argentinos del momento sino también llamó la atención internacional. Por el Deejay Time pasaron Laurent Garnier, David Morales, Carl Cox, Paul Oakenfold, Erick Morillo, Crystal Waters e incluso Gloria Gaynor.

“A veces me preguntaba cómo era que aceptaban, y creo que era porque el programa era muy genuino y tenía una sensibilidad muy particular por el artista”, reflexiona el conductor.

Pero no solamente los medios de difusión y la radiofonía eran distintos en ese entonces. Todo lo era, desde los equipos que se usaban para tocar a las maneras de acceder a la música. Eso hizo que el programa vaya creciendo ala par que la disciplina de dj. Desde la evolución de las bandejas de vinilo hasta las xdj digitales hasta lo que significó internet para el acceso a la música. “Había muchas tretas en ese momento, había que hacerse amigo de las azafatas y te traían un lote de discos”, recuerda.

En momentos de sus historia, el programa llegó a emitirse de lunes a lunes. Al momento de esta entrevista, acumulaba 6160 ediciones. También lanzaron, a través de su historia, 22 discos compilatorios.

Allá por los 90s también hacían fiestas de Deejay Time. Allí Ferraro pinchaba, y su estilo predilecto era el hard house. “Hicimos la primera rave de acá”, cuenta.

La pasión de Ferraro por la música

Su interés personal por la música electrónica empezó hacia el final del auge de la música disco. “Cuando escuché por primera vez la música disco entendí que me podía, que me vencía, me empezó a costar el estudio y la conducta en mi casa. Las fugas permanentes a lugares como Quilmes, donde pasaban esa música, para poder estar en contacto con los disc jockeys”, ríe. Ahí comenzó a seguir a los grandes referentes, como a su amigo Alejandro Pont Lezica o Rafael Sarmiento. “Empecé a hablar con ellos para entender porque te hacían sentir la piel de gallina”, explica.

Recuerda esa época de transición en la cual, a pedido de los sellos,muchos artistas de rock comenzaron a hacer canciones que se pudieran mezclar con música disco en la pista de baile: Queen, Kiss, etc. Luego llegó Giorgio Moroder y le cambió la vida para siempre.

El primer disco que se compró fue «Recuerdos del Ayer» (I Remember Yesterday) de Donna Summer junto a Moroder. Y revela que la joya más preciada de su colección es una edición de I Feel Love, del mismo dúo, extendida, con sonidos raros y grabada de un solo lado. “Es para coleccionistas y lo tengo escondido en mi casa”, se ríe.

Entre los productores locales que le gustan se encuentra la gente de Cattáneo, D+ D y el dúo Sound Exile, entre muchxs otros. De la nueva generación, menciona a Colou Befu de Rosario, Lautaro de Córdoba, Martínez de Buenos Aires, a Bodai.

EL programa de los discjockeys en Radio Nacional

Sobre la actualidad en la Radio Nacional, a Ferraro lo que más lo convoca es el objetivo de federalizar la propuesta y buscar artistas de todo el país, algunas veces trayéndolos al estudio y otras veces sacándolxs via telefónica o por internet. “Estamos apuntando a todo el país. Con que después de escuchar un programa un chico se convierta en productor o disc jockey el programa ya está pago para nosotros”.

También buscan activamente incluir muchas djs mujeres. “Tienen una sensibilidad muy particular con la música y una forma de elegirla, curarla y cuidarla. Y eso a nosotros nos llamó mucho la atención. El efecto que le dieron las chicas a la música electrónica les hizo tener más cuidado a los djs hombres”, cuenta Ferraro. Durante muchos años, Deejay time fue un programa en el que la presencia femenina fue casi nula: precisamente, un reflejo de lo que eran las cabinas.

Para ésto, quiere agradecer a otra mujer: “Este Deejay time de Radio Nacional es posible gracias a la Directora de Nacional Rock Mikki Lusardi y equipo como así también del director general de Radio Nacional, Alejandro Pont Lezica”, reconoce.

Sonoramente, el programa suele orbitar entre un puñado de estilos y la intención continúa ser tender puentes. Entre la capital y las provincias, pero también entre generaciones. Y para eso nada mejor que la música.

En palabras de Ferraro: “Tratamos de que en el programa suene un house muy particular que es algo así como la fusión del sonido de los 90s que se da a conocer a través del sello Strictly Rhythm y el sello actual Defected Records que lo representa aggiornado a esta fecha. Eso es extraordinario porque los productores modernos, fundamentalmente de Reino Unido, toman mucho del material de los 90s y eso hce que generaciones que ya lo escucharon vuelvan a retomar su camino en la música electrónica, y las generaciones nuevas lo descubren como algo nuevo”.

Para un programa de éstas características, donde la música y la mezcla son protagonistas pero las palabras también importan, Ferraro identifica que el equipo y la técnica lo son todo; el oficio radial en cuestiones de ritmo y timing. “Es muy importante tener un editor impresionante, un operador que te siga y te marque como si fuera el dueño del programa, que vos no te pierdas en lo que estás contando, y acá está la clave: que entres en cuadratura a hablar. Eso quiere decir que si vos te callás tienen que entrar las vocales. Entonces se siente como que vos sos parte de la banda sonora”.

Para hablar y saber donde meter las pausas, hace precisamente como los djs: cuenta los 4/4 con el pie. “Mi programa lo hago todo con el taco derecho”, revela.

A Claudio le parece importante llamar a todos los chicos, periodistas, djs y curiosos en general, a armar sus programas independientes y no bajar los brazos. “Hay muchos formatos de programa que veo que los chicos empiezan y después abandonan. No dejen sus sueños y sigan haciéndolo. La difusión es todo. Vos tenés que pensar que tu programa de radio, sea por radio tradicional o por internet, siempre va a haber alguien que necesita escucharlo. No tienen que dejar de hacerlo, si ahora suena mal más adelante va a sonar mejor”.

Y destaca, aún en los tiempos que corren, el rol fundamental de la radio. “La radio es un medio de difusión importantísimo, porque lo que te cuentan junto a lo que te muestran es como lo consumís y cómo lo interpretás. La difusión es lo más importante que existe en la música de pista de baile. Cuando te imponen un hit porque te dicen que está en el puesto número uno la música pasa a ser perecedera muy rápido, que es lo que está pasando. Yo creo que la radio va a volver a marcar el rumbo con los grandes artistas y los géneros y subgéneros”.

Fuente: Telam

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