La Fiesta de Disfraces más grande de Latinoamérica vuelve con un campamento y una kermesse
La XXIII Fiesta de Disfraces (FDD) de Paraná, la más grande de América latina en su tipo, se realizará el fin de semana largo 19 al 21 de de este mes, en su segunda edición del año, con el regreso de un campamento de hasta tres días, y un espacio con terraza, barras, juegos y atracciones de kermés.
La primera FDD de este año, en marzo pasado «fue una excepción» debido a la pausa por la pandemia de coronavirus que canceló las ediciones 2020 y 2021, explicó a Télam Ioy Uranga, uno de los organizadores, quien aclaró que también «por única vez» se realizarán dos en un año.
La Fiesta, declarada de interés por la ciudad y la provincia, tendrá lugar en un predio al aire libre de 14 hectáreas ubicado en Acceso Norte, entre Jorge Luis Borges y Juan Morath, con sectores y escenarios para diferentes estilos musicales.
El origen
Esta fiesta se originó en 1999, cuando seis amigos festejaron juntos sus cumpleaños en agosto y salieron con sus disfraces junto a un grupo reducido de allegados.
El boca en boca se extendió considerablemente los años siguientes y creció el número de personajes y disfraces, y en 2002 resolvieron alquilar un salón del Puerto Nuevo, la primera vez que se cobró entradas.
El paso siguiente fue en 2004, cuando se trasladó al predio de La Rural, donde se mantuvo cuatro años, siempre difundiéndose de esa manera, y desde 2009 se desarrolló en predios adecuados especialmente y llega a reunir más de 50 mil personas, quienes según el lema de la actividad, buscan «Ser Lo Que Queremos Ser».
Las ciudades entrerrianas de Paraná, María Grande, Diamante, Crespo, Oro Verde, varias Aldeas de la zona y la ciudad de Santa Fe todos los años colman sus plazas hoteleras, viviendas y habitaciones para ese fin de semana.
Ante ese escenario, presentaron el «Campamento Manija», a 500 metros del predio de la FDD, y que funciona como un ‘all-inclusive’ con carpas, cabañas, cinco piletas con juegos y toboganes, baños, comida incluida, música y una fiesta el día anterior, con bandas en vivo.
La fiesta de este año
El campamento ofrece 2.000 plazas, «un número muy fuerte» de alojamiento ya que «es la mitad de la capacidad hotelera de Paraná», detalló Uranga a Télam.
Allí también funcionará el estacionamiento para colectivos de empresas de viajes y privados, y el domingo estará «la previa», una de las novedades, que será una fiesta que espera más de 5.000 personas y comenzará a las 10, con DJs y artistas.
Para la FDD se prepararon el clásico VIP, un espacio Black con vista preferencial al escenario principal; el espacio Gold con vista preferencial al escenario electrónico, y otra innovación: el «Grossteiner Downtown».
«Siempre tratamos de innovar, palabra clave para la organización», afirmó Uranga en referencia a un espacio libre para «vivir una experiencia integral, variada, divertida y de servicios».
El espacio contará con un domo para «generar una experiencia sensorial similar a la de los planetarios»; un sector de diferentes juegos y actividades con premios, barras, terraza y atracciones tipo kermesse.
Un mini casa con «diseño llamativo y música dentro» será uno de los puntos del sector, que también ofrecerá una especie de mirador para «que se pueda sentir lo que es vivir el evento en altura», apuntó uno de los que ideó la fiesta.
A ello se le agrega un bar con barras extensas, sectores gastronómicos y un espacio «Chill Out como área de descanso», completó.
Para esta edición se mantienen las «FDD Cashless», pulseras electrónicas que son entradas y billeteras virtuales a la vez.
La expectativa «es enorme, hay una energía tan grande que la gente se enamora de la fiesta, se contagia mucha alegría y diversión», dijo Uranga, y señaló que se esperan entre 40.000 y 45.000 personas disfrazadas.
Ellas «son la esencia, se compenetran en el personaje y hay una gran interacción entre la gente, siendo lo que quieren ser», finalizó.