‘Vélez debe confiar en sus condiciones, los apellidos de Flamengo no cuentan’
Raúl Cardozo, integrante de aquel equipo de Vélez Sarsfield que ganó la Copa Libertadores en 1994, dejó su voto de confianza para el equipo que dirige el uruguayo Alexander Medina, de cara al partido de este miércoles en Liniers ante Flamengo, por la ida de semifinales del máximo torneo sudamericano de fútbol.
«El mensaje para estos chicos es que no tengan miedo y confíen en sus condiciones. En la cancha son 11 contra 11, no importan los apellidos o los nombres de Flamengo», remarcó el «Pacha» Cardozo en diálogo con Télam.
«Cuando jugamos contra el Milan (por la final Intercontinental), ellos brillaban, hasta los botines les brillaban, y no nos importó. No tienen que pensar que enfrente están Arturo Vidal o «Gabigol» (Gabriel Barbosa); tienen que pensar en sus condiciones y hacer lo que pide el entrenador», agregó el exdefensor del «Fortín».
El «Pacha» integró el legendario plantel que ganó la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en 1994, de la mano de Carlos Bianchi como entrenador, ante los poderosos San Pablo de Brasil y Milan de Italia, respectivamente.
Cardozo aseguró que tiene «una expectativa muy grande» por el partido y trazó similitudes entre el equipo del «Cacique» Medina y el Vélez del ’94.
«Cuando nos abocamos a un torneo, descuidamos el otro en aquella época, pero fue la mejor decisión. Hoy la gente de Vélez tiene que pensar en eso, tratar de meterse al 100% de un torneo que está a dos pasos de ganarlo», señaló Cardozo.
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— Vélez Sarsfield (@Velez) August 30, 2022
Para el «Pacha», el DT Medina tendrá la misión de mentalizar a sus jugadores de cara al choque ante uno de los equipos más poderosos del mundo.
«Si el técnico inculca a sus dirigidos que habrá una pared que se puede derribar, el jugador la derriba. Tiene que ver mucho lo psicológico. Así nos pasó en 1994», indicó a Télam.
«Este Vélez no le tiene miedo a nadie. Quedó demostrado con River. Todos decían que el 1-0 no era un buen resultado, porque tenía que jugar en Núñez, y quedó demostrado que lo puede hacer en Núñez o en Brasil. Siempre y cuando vaya convencido de lo que quiere hacer en la cancha, que no especule. La clave está en la confianza», manifestó Cardozo.
Para el exdefensor de Nacional de Uruguay, este partido es «especial» por el difícil momento que vivió en la Supercopa de 1995, frente a Flamengo en Brasil, con el famoso incidente que incluyó el golpe de puño de Flavio Zandoná al delantero Edmundo.
«Allá vivimos algo difícil. Vino gente de afuera a pegarnos y a ellos se sumaron los policías brasileños. Espero que ganemos con dos goles o con un gol también», agregó.
Por último, el «Pacha» manifestó su deseo de asistir al José Amalfitani, pero dejó un mensaje a la dirigencia de Vélez: «Contra River me dieron una platea muy alta y ya a mi edad, con un dolor en la rodilla, ya no puedo subir a la sur alta. Que lo tengan en cuenta. Los campeones del mundo no podemos ir a la sur alta, tenemos que ir a la norte baja, no podemos subir escaleras».
«No tiro mala onda, digo la verdad y si les molesta la verdad, que no sean dirigentes, no están para eso», concluyó el exlateral izquierdo.