‘La oposición quiere cancelar a Cristina Fernández Kirchner’
La ministra de Gobierno bonaerense y consejera del Partido Justicialista nacional y provincial, Cristina Álvarez Rodríguez, sostuvo que «la oposición perdió el rumbo», manifestó que «quieren cancelar» a la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner y destacó que «el peronismo está unido y organizado».
En una entrevista con Télam, la funcionaria de Axel Kicillof se refirió al pedido de condena contra la vicepresidenta formulado por el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad y evaluó que se intenta «disciplinar, amedrentar y atemorizar» a la dirigencia para poder llevar adelante otro tipo de proyecto político.
«No vienen sólo por Cristina, sino por lo que ella representa», dijo al referirse al pedido de condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos que formuló el fiscal la semana pasada, tras lo cual se llevaron a cabo múltiples movilizaciones en defensa de la vicepresidenta en distintos puntos del país.
-¿Qué se resolvió en las reuniones de los Consejos nacional y provincial del PJ?
-En la del PJ nacional, de la que participó el presidente Alberto Fernández, nos solidarizamos con la situación que vive nuestra compañera Cristina y repudiamos enérgicamente la persecución. Convocamos a todos los partidos provinciales y locales a movilizarse, estar alerta, debatir y explicar. No es sencillo para las personas que están ocupadas en salir adelante, en su trabajo y en su familia, tener tiempo para entender el lawfare.
-¿Qué se acordó, entonces?
-En el PJ nacional se acordó llamar para el martes a los representantes de las 24 provincias, de las dos centrales sindicales, y de las organizaciones sociales para ir viendo los cauces de acción. Hay una movilización popular que sale a la calle todos los días, por lo que también el partido debe ir generando ámbitos de debate para tener nuevas propuestas de acción. Y en el PJ provincial, con nuestro presidente Máximo Kirchner y los consejeros convocamos el 3 de septiembre en Merlo a un congreso provincial, invitando especialmente a Cristina.
-¿Comparte la idea de que quieren proscribir a Cristina Kirchner?
-La quieren «cancelar», en los términos que a este sector político del neoliberalismo, de (Mauricio) Macri, (María Eugenia) Vidal y (Patricia) Bullrich, les gusta decir. Hay una cultura de cancelación del que piensa diferente o del que lucha por otros intereses, para poder volver a hacer lo que hicieron hace poco: endeudamiento salvaje con el Fondo Monetario Internacional (FMI), intentar una reforma laboral que no salió por la resistencia de los trabajadores, la reforma previsional que sí salió e hizo daño y la paralización de las obras públicas. Tomaron un un crédito de 45.000 millones de dólares y no hicieron el gasoducto que hoy nos permitiría tener el gas y evitar el incremento de tarifas. No se sabe dónde está ese dinero porque no lo invirtieron en obras. Para volver a hacer todo eso, tienen que silenciar a un pueblo, tienen que hacer que las instituciones como los sindicatos o las organizaciones que defienden a ese pueblo y los partidos políticos estén débiles. Quieren que los dirigentes estemos absolutamente amedrentados y atemorizados.
-¿Cree que es una una forma de disciplinar a la dirigencia?
-Totalmente. Es una forma de disciplinar al resto de la dirigencia. En esta causa no vienen sólo por Cristina, sino por lo que ella representa: un modelo de país que es muy apetecible para el poder extranjero y para los pocos que se benefician en Argentina. Vaca muerta, el litio, los alimentos y el agua son recursos que se demandan a partir de en esta guerra. Cristina lo desnuda con una alegato cuando le le niegan el derecho a la defensa.
-¿Qué cree que pasará con la causa?
-La sentencia ya está escrita. Pero ahora se incorporaron muchas pruebas. Quiero ver si esta Justicia, que dice ser independiente, ahora investiga. Son jueces y fiscales macristas, que jugaban al fútbol en Los Abrojos, al tenis en Olivos y que se frecuentaban con dirigentes del PRO en sus redes sociales. Son adherentes de ese espacio político. Macri espió a los familiares del Submarino ARA San Juan y quedó sobreseído; le dio a su familia la extensión de de las autopistas y de los peajes, y nadie lo investiga; Pepín Rodríguez Simón está hace 600 días prófugo, y a nadie le importa; hubo una mesa Gestapo para encarcelar sindicalistas en la provincia de Buenos Aires y no pasa nada. Pareciera que en algunos momentos la Justicia va a pie y en otras va en un avión a toda velocidad. Plantan pruebas que no existen porque se les van cayendo los testigos. Es gravísimo para el Estado de derecho y para la democracia. El peronismo es un movimiento constructor de democracia, siempre llegó por los votos, con lo cual creo que no se merece Cristina estar teniendo que pasar por esta locura. Muchos, a lo largo y ancho del país estamos para acompañarla y para sostener su bandera.
-Se dice que es una «patoteada» la canción: «Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar». ¿Qué significa, en verdad?
-Es una frase que salió de las expresiones populares, los jóvenes y la militancia, que marca que hay límites, que no vale todo. Cuando veo a TN enfocar la dirección de la casa de Cristina, señoras que llegan con horcas, guillotinas, palos y bolsas mortuorias, veo que incitan a la violencia. Si marchamos nosotros, somos peligrosos. Si marchan ellos, con todo ese odio que destilan, son la república. Paz social no es represión. Como dijo Cristina, para los macristas cuidado y protección. Para los peronistas vallas y palos. Fue la policía de Larreta la que generó violencia en una manifestación pacífica. Aún así, no podrán detener el amor del pueblo por Cristina. Muchas de las cosas que vimos con la imputación del fiscal Luciani ya las vimos en el año 55, cuando hablaban de traición a la patria y asociación ilícita. En el 76 pasó lo mismo y tuvimos 30.000 compañeros desaparecidos. Usaban las botas y ahora usan la justicia. Nosotros estamos unidos, en alerta y organizados para que esto no siga cometiéndose porque atenta contra la democracia, no solo contra Cristina. El muro que levantó Larreta en Recoleta no va a impedir que el pueblo siga demostrando su amor y lealtad a Cristina porque ella es quien representa la esperanza de un futuro mejor.
-¿La oposición busca utilizar la cuestión judicial para un fin electoral?
-Estos tres años se la pasaron intentando que este Gobierno no pueda llegar al final del mandato. Hubo pandemia, después vino la guerra y, sin embargo, hay obras públicas en toda en toda la Argentina y en toda nuestra provincia. Nosotros seguimos avanzando para recuperar el trabajo y las pymes e industrias que se cerraron. Pero como esto no les alcanzó, ahora van por la Justicia, que deja en evidencia que es severa con lo más humildes y los que defienden los intereses de los humildes y que es absolutamente laxa con los poderosos que se lleva todo puesto como Macri.