disciplinas artísticas de ayer y hoy que se encuentran
En la Academia Porteña del Lunfardo se llevó a cabo este viernes una conversación sobre Payadores y Freestylers, sobre las similitudes y diferencias entre ambos grupos de ayer y hoy.
El académico alemán Rolf Kailuweit y Oscar Conde, miembro de la Academia Porteña del Lunfardo, analizaron los puntos en común entre ambas expresiones culturales, artísticas, políticas y sociales con ejemplos audiovisuales, en el marco de la charla «De la payada al freestyle», un evento público y gratuito que tuvo una buena convocatoria.
Les recomiendo mucho esta conferencia a dos voces: un choque de pasado y presente del que seguro saldremos más sabios. Es este viernes y gratarola! pic.twitter.com/niMvJ2pDvU
— Santiago Kalinowski (@snkalinowski) July 25, 2022
El expositor alemán tomó la palabra, en primer lugar, y realizó un análisis exhaustivo y una explicación de contexto sobre los orígenes del hip hop que es de donde surge el freestyle como expresión artística. “Las batallas de freestyle están documentadas desde los años ochenta” en Estados Unidos, explicó Kailuweit y se tratan de “rimas improvisadas por los MC ‘S, participantes de los duelos de estilo libre del rap”.
Kailuweit introdujo el verbo del lunfardo “bardear” -insultar, provocar- y su sustantivo “bardo” para explicar el enfrentamiento entre raperos en el formato freestyle para entender que se trata de un “duelo verbal”. Las batallas de freestyle se consideran “rituales por lo lúdico y las reglas codificadas”, dijo el investigador europeo.
Además, explicó que hablar, o en este caso, freestylear -improvisar rimas- es un sinónimo de “combatir y por lo tanto, de jugar”, estableciendo que los “actos del lenguaje parten de un principio de batalla”. El también docente agregó que en los enfrentamientos de freestyle hay oponentes, adversarios pero no enemigos, por los códigos implícitos de respeto, a pesar de que las frases que se utilizan para los duelos contienen insultos hacia el otro. Por último, mencionó la “dimensión estética y política” del freestyle por su cuota artística como también social por los mensajes que puede comunicar.
En segundo y último lugar, Oscar Conde expuso sus ideas y conocimientos con respecto al freestyle y las payadas, en particular en el caso de Argentina. Mencionó al Quinto Escalón -competencia de freestyle en Parque Rivadavia en Caballito- que tuvo lugar entre 2012 y 2017 y de dónde surgieron estrellas del trap argentino que hoy son referentes nacionales e internacionales como Wos, Duki, Paulo Londra, entre otros. También hizo mención a la Batalla de Gallos organizada por Red Bull, tanto en Argentina como en el resto del mundo occidental.
Similitudes entre las payadas y el freestyle
El rap en su versión freestyle tiene varios puntos en común, tanto con la poesía como con la payada. Sí, la de los payadores. Se asemeja en lo poético ya que uno de los principales recursos a la hora de improvisar es la utilización de figuras retóricas como la rima o la metáfora para generar una musicalidad más efectiva y una imagen más concreta y visual.
En un recorrido histórico, Conde hizo mención a varios emblemáticos payadores como los argentinos Gabino Ezeiza, Pablo Vázquez o Aida Reina y el uruguayo Evaristo Barrios, entre otros. Las payadas “eran espectáculos muy concurridos, no solo en peñas sino también en teatros donde las personas se quedaban cuatro horas escuchando los contrapuntos. También había taquígrafos en primera fila tomando nota de las rimas improvisadas. Es por eso que hay evidencia de las payadas de esa época y podías comprarte un folleto a la semana siguiente de expresadas esas palabras”, relató el miembro de la Academia del Lunfardo.
“En el Quinto Escalón sucedía lo mismo solo que en otro formato porque los pibes filmaban todo con el celular y hasta el día de hoy podemos encontrar en Youtube batallas como la de Wos y Acru”, agregó Conde.
Oscar Conde enumeró los elementos claves para entender el freestyle: “el ingenio, el flow y el acote”. El ingenio se manifiesta con el uso de un “doble tempo y de figuras retóricas. Tener flow es respetar un tiempo y un ritmo constante, es decir, clavar los versos sobre las bases rítmicas musicales. Y por último, el acote más importante se trata del punchline -remate- al final de cada estructura, que es con lo que más se queda el público a la hora de definir el ganador”.
Conde confesó que su artista urbano preferido -surgido en las ‘compes’ de free en las plazas- es Valentín Oliva, mejor conocido como Wos y compartió una de las punchlines más contundentes de este rapero, de cuándo solo tenía 17 años, y dijo “soy la industria nacional de los acotes”.
Wos es «la industria nacional de los acotes»
VER VIDEO
El académico argentino también ejemplificó la admiración y respeto que se tienen los contrincantes en una competencia, al mostrar a Duki y a MKS en el Quinto Escalón, dándose un abrazo, el cual denominó como “fraterno”. De esta manera, avaló la opinión de su colega alemán sobre ser “adversarios pero no enemigos”.
El especialista del lunfardo explicó sobre distintos contenidos en las letras de los freestylers como los autoelogios -también sucede en las payadas- que en general refieren a magnificar las destrezas y habilidades que se tienen a la hora de improvisar barras; y los ataques al oponente que se pueden ver ejemplificados en la “desautorización del otro, alusión a la falta de ingenio, sobre la ropa que lleva puesta”, entre otras cuestiones.
“Lo que en la vida real sería el comienzo de un conflicto -como que te quiten la gorra de la cabeza o insulten a tu familia- en el ritual del free, al tener reglas y estructuras, se permiten porque, en definitiva, se trata de una ficción encarnada por raperos, en la que se habilita ‘bardear’ al otro”, finalizó Conde.
¿Qué son las payadas?
La payada, en la cultura gauchesca rioplatense, nació alrededor de 1800 y consiste en improvisar coplas sobre una guitarra criolla, es decir, un arte poético y musical en que una persona -el payador- improvisa frases con rimas. En caso de que haya dos payadores interactuando, se la llama «contrapunto» y se trata de un duelo recitado en el que cada uno debe contestar las preguntas del otro y finalmente habrá un ganador. Tuvo su “breve época de oro”, como lo definió Oscar Conde, entre 1890 y 1915.
De alguna manera los payadores son los freestylers del siglo anterior. Así lo mencionó Pluzito en charla con Télam unos meses atrás: una batalla de freestyle es “un ‘duelo’ de rimadores que se miden por sus habilidades para improvisar rimas ingeniosas que pueden (o no) incluir ataques verbales de distinto grado. Es un desafío creativo que está alcanzando niveles deportivos y sirve de espectáculo y entretenimiento. Más de una vez escuchamos decir que es ‘algo así’ como un enfrentamiento entre payadores modernos”.