Dos obras con humor, ‘El juego de la silla’ y varias simulaciones en la cartelera porteña
Cinco propuestas teatrales se recortan en la cartelera porteña: “La lengua es un músculo, pero el lenguaje es un virus (Síntesis de una hipótesis sobre la antítesis de una tesis)”, de Diego Carreño y Gabriel Wolf y «El juego de la sillas», de Ana Katz, las dos en Almagro; “Una de película”, de Daniel Dalmaroni en Palermo. «Libertad privada», de Carolina Solari en Colegiales, y «Caños de escape y silenciadores», de Luis Tenewicki, en el Abasto.
Humor sobre la lengua y el lenguaje por un Macoco
“La lengua es un músculo, pero el lenguaje es un virus (Síntesis de una hipótesis sobre la antítesis de una tesis)” es el extenso título de la obra de Diego Carreño y Gabriel Wolf que utiliza elementos retóricos tales como la paradoja, la metáfora y la metonimia y se ve en El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, barrio de Almagro, los viernes a las 22.30, con entradas por Alternativa Teatral.
El protagonista se encuentra en una casa ubicada en la cima de un cerro, donde permanece desde hace 24 años, trabajando en la tesis que le permitirá graduarse como filólogo u hombre de letras; su tesis intentará confirmar el planteo de William Burroughs de 1966 en el que afirmaba que “el lenguaje es un virus”.
Dirige Gabriel Wolf –integrante de Los Macocos– y la interpreta Diego Carreño, basado en los posteos ludolingüísticos realizados por Wolf en su muro de Facebook.
La vigencia de un «juego» en cuarta temporada
Una cuarta temporada de la obra “El juego de la silla”, de Ana Katz, con dirección de Mauro J. Pérez, que se pregunta sobre el intercambio de los roles familiares, comenzará el próximo 9 de julio y se verá los sábados a las 22.15 en la sala de El Tinglado, Mario Bravo 948, barrio de Almagro, con entradas por Alternativa Teatral.
Corre el año 2000 y una familia está a la espera del regreso del hijo mayor, radicado desde hace años en Canadá; su madre y sus hermanos buscan una bocanada de aire fresco con la emoción de creer que él traerá algo nuevo, y con la ilusión de que todo sea como antes. El regreso estará marcado por canciones, juegos y anécdotas.
Actúan Anita Balduini, Julieta Correa Saffi, Gaby Julis, Graciela Pafundi, Miguel Sorrentino, Sebastián Tornamira y Pablo Viotti, con vestuario y escenografía de Paula Molina, luces de Victoria Beheran asistida por Manón Minetti, música original de Pablo Viotti y asistencia de dirección de Nano Zalazar.
Una comedia con espías y vecinos del barrio
“Una de película” se titula la comedia de Daniel Dalmaroni que con dirección de Oscar Laricchia y Leonardo Prestia presenta un caso policial con delincuentes barriales y visos de disparate, que va los sábados a las 22.30 en el teatro Border, Godoy Cruz 1838, barrio de Palermo, con entradas por Alternativa Teatral.
Un peluquero y su esposa, fanáticos del cine norteamericano de acción, secuestran a su vecino, convencidos de que se trata de un espía del Estado por el que pueden pedir un rescate importante. Pero, como en una película de espías, las cosas se complican y quien parecía ser alguien es otro y lo que podía ser una buena relación de vecindad se puede convertir en un caos.
Protagonizada por Gastón Padován, Alejandra Sabatella, Jorge Brambati y Claudia Krizaj, la pieza tiene escenografía de Iván Salvioli, vestuario de Cecilia Carini, luces de Mariano Alejo Bruno y producción general de Gastón Padován.
Simulaciones y peligros inesperados
“Libertad privada”, con dramaturgia y dirección de Carolina Solari, narra la relación de mentiras y simulaciones entre una mujer con su empleada doméstica y se ofrece los martes a las 20.30 en la sala Inbocaluppo, Virrey Arredondo 2495, barrio de Colegiales, con reservas por Alternativa Teatral o el teléfono 4783-0731.
Durante la cuarentena obligatoria una jueza en lo penal, divorciada, vive con su empleada doméstica y tras la visita del hijo de la magistrada, que sale de la cárcel, se desata un juego de riesgos y peligros y eso provoca un conflicto que puede tener consecuencias irreversibles.
Actúan Silvia Dietrich, Silvia Trawier y Santiago Vicchi, con luces de Federico Leyenda, música de Gonzalo Pastrana, combate escénico de Gabriel Rovito, producción ejecutiva de Luciana Lamota y asistencia de dirección de Claudia Cortina Ricci.
Especulaciones entre socios desesperados
Acaba de estrenarse “Caños de escape y silenciadores”, de Luis Tenewicki, ambientada en un taller de reparación y venta de artículos para automóviles, con traiciones y renuncios morales, que va los domingos a las 19.30 en el Teatro de la Fábula, Agüero 444, en la zona del Abasto, con entradas disponibles en Alternativa Teatral y boletería.
Un socio presiona a otro para renovar la estructura de su negocio, que se enfrenta a una economía cada vez más ajustada y compleja, pero en su intento desaforado por salvar el comercio, los escrúpulos empiezan a debilitarse hasta finalmente perderse, los piolines de la moral se enredan y los sentimientos pierden su contorno.
El elenco está integrado por María Ventura, Hernán De Simone, Lucho Alva, Rosario Ramos Isola y Julio Hirsch, con escenografía de Mora Canteli, producción, imagen, diseño de sonido e iluminación del autor y asistencia técnica de Matías Creche.