‘Algunos quieren que vivamos en una burbuja’
El primer bailarín del Teatro Colón Federico Fernández, que en la actualidad encarna el protagónico Don José en el ballet «Carmen» con coreografía y dirección de Alejandro Cervera, aseguró «que los artistas tienen que estar comprometidos políticamente», pidió la apertura del máximo coliseo argentino a nuevos públicos, se refirió a las producciones que protagoniza actualmente y elogió la reciente llegada de Mario Gallizi como nuevo director del cuerpo estable de danza.
Fernández, que protagoniza «Carmen» y «Sinfonietta» (con coreografía y dirección de Jiry Kylian), que estrenaron el martes pasado y tienen funciones este sábado, domingo, miércoles y jueves próximos, se refirió a estas producciones actualmente en cartel, la situación del cuerpo estable del Colón, los años de la pandemia y el ballet público argentino.
Director también de la compañía independiente Buenos Aires Ballet (BAB), lugar al que define como un espacio de formación, experiencia escénica y que permite llevar el ballet a distintas partes del país, Fernández mantuvo una extensa charla con la agencia Télam.
¿Cómo definirías la nueva puesta de «Carmen» que están presentando actualmente en el Colón?
Como obra, «Carmen» es una de las más importantes del repertorio de ópera y ballet en el mundo, y esta versión contemporánea de Alejandro Cervera fue un desafío porque fue creando la puesta un poco en el momento y fuimos descubriendo con él su lenguaje, lo que quería de cada uno de nosotros y también debimos entender por dónde quería contar la historia. Cervera se aleja de las puestas más clásicas que habíamos hecho anteriormente y propone un lenguaje muy distinto física e interpretativamente, un lugar mucho más humano que el Don José de la obra de Plisetsky y Alonso, por ejemplo. Esta es una versión donde está llevada al extremo la teatralidad en los personajes principales, y yo construí el personaje más desde lo emocional que desde lo coreográfico.
¿Y «Sinfonietta», que es más abstracta pero muy bella?
«Sinfonietta» tiene un valor especial, donde lo que importa ahí es el conjunto de los bailarines y el trabajo colectivo y eso es bueno que suceda porque en nuestra carrera algunos nos quieren enseñar que tenemos que vivir en una burbuja y que nuestra carrera es netamente personal sin mirar a los costados y llevándonos el mundo por delante sin importar qué codazo demos en el camino. «Sinfonietta» demuestra que es el conjunto el que hace la diferencia, no un bailarín o una bailarina y eso es un aprendizaje para la compañía en general: no importa si sos un primer bailarín desde hace 10 años, un solista o cuerpo de baile, importa que todos los que estamos bailando trabajemos en conjunto y eso se logra mirando al de al lado, entendiendo su respiración, su forma de bailar y acoplándose, eso no es común en el ambiente del ballet clásico y que haya pasado esto con «Sinfonietta» nos va a dejar un aprendizaje para todos en cada ballet clásico que hagamos a futuro; si podemos visualizar la importancia del conjunto y del trabajo colectivo, la próxima vez que bailemos «El lago de los cisnes» va a ser distinto y mejor.
«Es el conjunto el que hace la diferencia, no un bailarín o una bailarina y eso es un aprendizaje para la compañía en general»Federico Fernández
Este programa doble es la segunda puesta de la temporada y la segunda también desde la pandemia.
Sí, venimos de dos años muy duros, de alguna manera estamos todavía en un proceso de rehabilitación. Más allá del training que hay que conseguir, de estar en un estado, la seguridad, etcétera, también hay algo de rehabilitación, porque es necesario volver a sentir que los músculos están donde tienen que estar para no lastimarnos. Además, la vuelta del público, subir otra vez a un escenario como el Teatro Colón son situaciones muy fuertes, estamos en ese proceso, estamos volviendo a construirnos como bailarines y como artistas.
Arrancaron con «Giselle» están con este programa y en septiembre llega «Onegin», ¿cómo es el ritmo de producción para el Ballet Estable?
Lamentablemente tenemos cinco producciones anuales y de muy pocas funciones, algo que no es de ahora; lo positivo es que ahora tenemos más diálogo con las nuevas autoridades y creemos que pueden cambiar esta situación para 2023. Con la llegada de Mario Galizzi a la dirección del ballet la compañía está trabajando muy bien. Vino acompañado de Silvina Perillo, que es una exprimera bailarina del Teatro, son dos personas de la casa y eso hace la diferencia porque transitaron el cuerpo de baile, roles de solistas, de principales, él fue director acá en otras ocasiones, es importante que la gente que esté al frente de estos cuerpos estables haya transitado la teatralidad en todo lo que significa: nos entienden, saben lo que necesitamos y nos respetan y valoran el trabajo de un teatro público y la carrera de un bailarín, ese cambio nos dio salud mental y física, porque hay una posibilidad de diálogo constante que hace muchos años no teníamos.
«Es importante que la gente que esté al frente de estos cuerpos estables haya transitado la teatralidad en todo lo que significa: nos entienden, saben lo que necesitamos y nos respetan y valoran el trabajo de un teatro público y la carrera de un bailarín»Federico Fernández
«Los trabajadores del teatro venimos militando hace mucho tiempo para que este teatro sea realmente abierto al público: cuando decimos ‘abierto’ decimos ‘accesible’, que cada persona de esta ciudad y del país elija no venir no que se sienta excluida por el precio de la entrada»Federico Fernández
¿Qué pasa con el público del ballet?
Es distinto en distintas partes del mundo y en el ballet en general, acá en el Colón, los trabajadores del teatro venimos militando hace mucho tiempo para que este teatro sea realmente abierto al público, cuando decimos «abierto» decimos «accesible», que cada persona de esta ciudad y del país elija no venir no que se sienta excluida por el precio de la entrada. El teatro no está vacío nunca, siempre está lleno, en su gran mayoría de los mismos apellidos y familias de toda la vida que se fueron heredando y para los que culturalmente está bien visto venir al Colón. Nosotros muchas veces nos sentimos un poquito bufones de una clase social, hay un poco de eso. Lo he escuchado a Telerman decir que quiere cambiar eso, no lo dice con las mismas palabras que yo sino que lo dice de una forma políticamente correcta, pero dice que el teatro debe ser para todas y todos, entendiendo que las entradas están a un valor que es totalmente excluyente para la sociedad completa. También creo que podríamos hacer muchísimas más cosas de las que hacemos si fuéramos más empáticos artísticamente con la sociedad y con lo que pasa.
¿Cómo ves la situación del ballet argentino?
El Colón es un lugar privilegiado, es un teatro que tiene mucha visibilidad, lo que permite estar vigente todo el tiempo con más o menos funciones, es un teatro en producción constante, pero la danza y el ballet en el resto del país está muy mal, el Teatro Argentino de La Plata lleva años cerrado, con sus cuerpos artísticos y técnicos estables en sus casas sin trabajar hace mucho tiempo, y es grave; lo mismo pasa en Bahía Blanca que tiene un teatro oficial que está en las mismas condiciones, Córdoba tiene un teatro oficial que más o menos está funcionando pero ninguno de esos teatros se asemeja a lo que hacemos acá, no porque no tengan las capacidades sino por decisiones políticas. Por eso insisto que el artista tiene que estar comprometido políticamente, no hablo de un partido sino de entender que dependemos de las políticas del Estado, que si no entendemos de política no podemos exigir. Todas las decisiones que se toman en los teatros públicos son decisiones políticas.
«Carmen» y «Sinfonietta»
El segundo programa de la Temporada 2022 de Ballet del Colón se puede ver el sábado 2, domingo 3, miércoles 6 y jueves 7 de julio en la sala principal del Teatro.
Federico Fernández en el rol de Don José actúa en las funciones del domingo y el jueves.