‘La demanda de ‘paz, pan y trabajo’ todavía está vigente en la Argentina’
El presidente Alberto Fernández sostuvo este lunes que para que el crecimiento sea desarrollo «tiene que llegar al último hombre, a la última mujer, en el último rincón del país», y señaló que, a casi 40 años. de democracia ininterrumpida, «la demanda de ‘paz, pan y trabajo’ todavía está vigente en Argentina».
Al participar de la apertura del Encuentro Internacional por la Vivienda, el Ambiente y el Hábitat Popular que se celebró en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires, el jefe de Estado destacó que al país «no le basta con crecer» y que, al igual que toda Latinoamérica, «necesita desarrollarse».
Ante un foro integrado por dirigentes sociales, Fernández recordó al exsecretario general de la CGT Saul Ubaldini y evocó la histórica marcha realizada en 1982 contra la dictadura militar.
«En ese 30 de marzo salimos miles y miles de argentinos a decirle ‘basta’ a la dictadura con una consigna ‘Paz, pan y trabajo’. Fue el primer movimiento fuerte contra la dictadura, muchos dirigentes terminaron presos. Dos días después, la dictadura militar empezó su aventura en Malvinas que terminó como todos saben. Pasaron 40 años. de esa fecha, sin embargo, la demanda de ´pan, paz y trabajo´ todavía está vigente en Argentina», señaló.
En línea con ese razonamiento, dijo que hay que preguntarse «seriamente qué ha pasado en la democracia para que esa demanda siga vigente».
«Hay respuestas. En estos 40 años. de democracia se han filtrado políticas neoliberales, que lo único que hacen es postergar a millones para que unos pocos se lleven la ganancia. Nosotros no creemos en esas políticas. Creemos que a la Argentina no le basta con crecer, que necesita desarrollarse. Lo mismo le pasa a la América Latina», añadió Fernández.
Además, subrayó que para que el crecimiento se convierta en desarrollo «tiene que llegar al último hombre, a la última mujer, en el último rincón del país, sino eso no es desarrollo».
El Presidente también hizo a referencia a la pandemia de coronavirus, que se evidenció la desigualdad dentro de los países y en el mundo: «Vimos quiénes accedían a la atención médica y quiénes no, vimos en muchos países de América Latina morir gente en las calles, no pasó en la Argentina, gracias a Dios», destacó.
«El 10 por ciento de los países centrales se quedaron con el 90% de las vacunas», dijo Fernández y finalizó: «Después de tanta injusticia, tenemos el deber ético y moral de cambiar esta realidad para hacer una sociedad más justa».
En el panel de apertura, el Presidente estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y por el dirigente social Luis D’Elía.