Este martes 3 de mayo se cumplen tres años del fallecimiento de Juan Carlos Dante Gullo, dueño de una historia de vida siempre asociada a la identidad y a la militancia en la Juventud Peronista, eje del acto-homenaje en la plazoleta Ángela María Aieta de Gullo (Eduardo Jenner 955), del barrio porteño de San Cristobal, este mismo martes a las 18.30.
Con el fin de recordarlo se inaugurará un mural realizado por el grupo Mosaico Nacional. A su vez, hay sendos proyectos tanto en la Legislatura porteña como en el Partido Justicialista (PJ) local para homenajear al histórico militante.
«Canca» para sus amigos, nació el 8 de junio de 1947 en el seno de un hogar trabajador y peronista. Vivió siempre en la misma casa del Bajo Flores sólo que interrumpieron los ocho años y ocho meses en los que fue preso político.
En esa misma casa y mientras se encontraba en prisión fue secuestrada su madre, Ángela María Aieta de Gullo, referencia obligada en la historia del movimiento argentino e internacional por los Derechos Humanos.
En 1979 también fue secuestrado su hermano menor, Jorge Salvador Gullo, quien había regresado al país para enfrentar a la dictadura en el marco de la conocida como “Contraofensiva”. Los dos fueron vistos en la ESMA y permanecen desaparecidos.
El “Canca” caminó su juventud durante lo que se conoce como Resistencia Peronista (1955-1973). Fue parte del Sindicato de Trabajadores de Farmacia, encuadrado en la CGT de los Argentinos.
A finales de la década del 60 participó en la fundación de la Juventud Peronista (JP), y con posterioridad se incorporó a la Tendencia Revolucionaria. Fue también secretario general de la Regional 1 de la JP, que incluía la Ciudad de Buenos Aires.
Juan Domingo Perón lo eligió como representante para la juventud y el presidente Héctor J. Cámpora lo convocó como asesor en la materia.
En la década del 80, Gullo encaró la reorganización de la JP y del PJ, y según sus convicciones, en la década siguiente confronta con el menemismo así como acompaña a las Madres de Plaza de Mayo en las protestas de diciembre del 2001. para recién en 2007 ocupar un cargo electivo, ingresando como diputado nacional en las elecciones en las que triunfó Cristina Fernández de Kirchner.
En 2011 Gullo fue elegido diputado porteño, y una vez más, sostuvo sus convicciones frente a las políticas del entrante gobierno macrista.
