Curas en la Opción por los Pobres piden ‘tierra, techo y trabajo’ y que ‘la deuda la pague quien fugó’
El Grupo de Curas en Opción por los Pobres exigió el jueves «tierra, techo y trabajo para todos y todas» y que «la deuda la paguen los que fugaron capitales al exterior», y remarcó que «el empobrecimiento del pueblo» es provocado por «la inequidad» y «la avaricia de unos pocos», en el marco de su 33° Encuentro en Villa Allende, Córdoba.
«Sabemos que el empobrecimiento de nuestro pueblo es provocado por la injusticia: la inequidad en la distribución de los bienes, la avaricia de unos pocos y una situación internacional que concentra lo necesario para una vida digna, cada vez más en menos manos», dijo un documento final redactado por el grupo luego de los tres días que duró el encuentro en Córdoba.
Después de dos años. de pandemia, el Grupo de Curas en Opción por los Pobres se volvió a reunir presencialmente en su encuentro anual, que reúne a sacerdotes de distintas edades, diócesis y regiones del país.
«En este empobrecimiento las mujeres, aunque omitidas e invisibilizadas, suelen ser la mayoría», agregó el documento firmado por los sacerdotes Guillermo Fernández Beret (La Rioja), Rodrigo Ferrari (San Isidro), Eduardo de la Serna (Quilmes) y Sergio Rafanelli (Santiago del Estero).
Además, esta coalición de curas creada en 1986 como herederos del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo -y que mantiene una postura crítica con la realidad social y económica que azota a los sectores más humildes de la población-, remarcó que la vida «se traduce en Tierra, Techo y Trabajo para todos y todas» y que «las y los pobres no lo son por desidia, pereza o negligencia», sino porque «hay políticas, o falta de ellas, que los provocan».
«La convicción que los pobres son los preferidos de Jesús nos sigue convocando a pesar de la pandemia; de la deuda injusta e impagable contraída por el gobierno anterior y del acuerdo siempre desfavorable con el FMI», alertó el pronunciamiento.
«Desde esta opción, tenemos claro que el neoliberalismo es pecado, aunque para muchos sea la esperanza», afirmó el grupo que, pese a estar formado por curas católicos, pregona «una Iglesia más evangélica junto a los pobres».
A la vez, pidió por una «profunda reforma del Poder Judicial; la libertad de Milagro Sala y de los presos y presas políticos; que la deuda la paguen los que fugaron capitales al exterior; que nuestro país vuelva a tener control de sus exportaciones«.
«Queremos ver proyectos en camino, sabiendo que mejor que decir es hacer», concluyeron los sacerdotes.