asesinan a balazos a un hombre en un salón de fiestas
Un hombre de 40 años. de la ciudad de Rosario que había ido a buscar a su hija a un cumpleaños murió baleado y otras dos personas resultaron heridas al ser alcanzados por disparos realizados desde una moto y un automóvil por presuntos sicarios, informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho ocurrió cerca de las 23 del jueves en una casa situada en la calle Felipe Moré al 600 bis, del barrio Empalme Graneros, a metros de donde el miércoles fue asesinado debajo la misma modalidad otro hombre, dijeron los voceros.
La víctima mortal, identificada como David Paredes (40), era empleado de un colegio católico, vivía a pocas cuadras del lugar y había ido en moto a buscar a su hija de 15 años. a un cumpleaños que se realizaba en la casa baleada.
Según testimonios de los vecinos, los agresores efectuaron disparas a lo largo de toda la cuadra, como si el objetivo fuera intimidar, por lo que una de las hipótesis de la pesquisa consistía en que el hombre asesinado podría haber sido una víctima «casual» de la balacera.
Las otras dos personas heridas en la misma cuadra no estaban relacionadas con Paredes, dijeron a Télam fuentes del caso.
Sin embargo, los investigadores no descartaban que el ataque haya estado dirigido a la vivienda en la que se celebraba el cumpleaños de una joven de 16 años..
Una vez producido el ataque, los agresores escaparon del lugar a toda velocidad en la moto y el automóvil en el que se movían, sin robar nada, por lo que todo apunta a un nuevo ajuste de cuentas vinculado al narcomenudeo, añadieron las fuentes.
El caso fue denunciado al 911, por lo que inmediatamente se hizo presente personal policial y una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies).
El equipo médico confirmó la muerte de Paredes, empleado de mantenimiento de un colegio religioso de Rosario, quien quedó tendido en el suelo con una herida de bala en la cabeza.
Al mismo tiempo, los profesionales brindaron las primeras atenciones a un hombre que sufrió una herida de bala en la cadera y otra en la pierna, y a un joven que recibió un disparo en la rodilla derecha.
Si bien los dos heridos fueron derivados al hospital Alberdi, el hombre que fue baleado en la cadera y en la pierna fue derivado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, debido a la complejidad de las heridas.
Voceros de la pesquisa indicaron que uno de los heridos circulaba en moto por el lugar, en dirección opuesta a los atacantes, cuando fue alcanzado por un tiro, es decir, que en principio no tenía vinculación con el trabajador asesinado ni con la familia en cuyo domicilio se realizó el festejo de cumpleaños.
El caso es investigado por la fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, quien ordenó al Gabinete Criminalístico el relevamiento de la escena del hecho, los peritajes de rigor y la toma de testimonios a personas que puedan aportar información.
En el lugar del ataque se levantaron de 16 vainas servidas de distintos calibres que fueron enviadas a peritar.
La principal línea de investigación que maneja la Justicia, dada la modalidad del hecho y la cantidad de episodios similares ocurridos durante los últimos días en la ciudad, es que se trató de un ataque de tipo sicario.
Un día antes, el miércoles, en la misma cuadra y a metros de la vivienda baleada, un hombre de 31 años. fue ejecutado por delincuentes que abrieron fuego desde una motocicleta, por lo que la fiscalía investiga si se trata de una disputa territorial entre bandas criminales que operan en la zona.
Ese hecho se registró alrededor de las 19 también en la calle Felipe Moré 650 bis, donde Joel Ariel Bulnette fue atacado por personas que se movilizaban en una camioneta roja.
El hombre fue trasladado malherido por familiares en un auto particular al hospital zonal Alberdi, donde los médicos constataron que presentaba múltiples heridas de arma de fuego que le provocaron la muerte antes de su ingreso al centro asistencial.
Los vecinos del lugar también dieron cuenta a los investigadores de balaceras cotidianas en esa zona de Empalme Graneros, que no trascienden públicamente por no tener víctimas.
Fuentes policiales apuntan a disputas entre bandas del narcomenudeo que procuran controlar parte del barrio para comercializar drogas.