El cuerpo del exalcalde de la ciudad ucraniana de Gostomel, al noroeste de Kiev, Yuri Prilipko, fue exhumado para que se le realicen pericias que determinen las condiciones en que murió, si se trató de una acción de combate o si fue ejecutado por las fuerzas rusas en el marco de la invasión a Ucrania, que entró este miércoles en el día 49.
«Era un gran patriota, un gran hombre, amado», aseguró durante la ceremonia el martes el sacerdote Petro Pavlenko.
El 7 de marzo Prilipko murió por heridas de bala cuando los soldados rusos entraron en esta pequeña ciudad, donde había una base militar. Según la municipalidad, su muerte se produjo «cuando distribuía pan y medicinas a los enfermos y heridos».
«Muerto por la comunidad, por Gostomel, muerto como un héroe», declaró en un comunicado la municipalidad, y explicó que, por las circunstancias, no se podría celebrar el funeral.
Junto a la tumba, su mujer Valentina se desvaneció al ver el cuerpo de su marido, mientras periodistas de la agencia de noticias AFP presentes en el lugar pudieron ver cómo la policía grabó en video cada una de sus heridas, sobre todo una en su cabeza.
Gostomel, atacada al día siguiente del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 25 de febrero, es uno de los puntos estratégicos donde se logró detener la ofensiva sobre Kiev.
Desde que Rusia anunció la retirada de sus tropas de la región de Kiev para concentrarse en la ofensiva en el este, los ucranianos retomaron el control de las ciudades clave en la periferia de la capital.
Todas están destruidas por los combates. Las autoridades ucranianas aseguran que hubo «masacres», y acusan a Moscú de «crímenes de guerra».
En Bucha, a pocos kilómetros al sur de Gostomel, las imágenes de veinte cadáveres vestidos con ropa de civil en una calle dieron la vuelta al mundo.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, insistió el martes que las tropas propias no cometieron ataque alguno contra la población civil, y que las imágenes habían sido difundidas al menos cuatro días después de que Rusia abandonara la zona para reconducir la ofensiva hacia la región esteña del Donbass.
Con 17.000 habitantes antes de la guerra, Gostomel también sufrió durante los días de guerra. «La municipalidad estima que hay 400 desaparecidos», declaró a la AFP el fiscal Andrii Tkatch.
«Intentamos saber quién los abatió. Es posible que no se encuentren todos los cuerpos». Para el fiscal, es difícil determinar la causa de la muerte del exalcalde.
«Según las primeras informaciones, murió sin razón particular, junto a su conductor», dijo Tkatch, que asistió a su exhumación con un chaleco en el que se podía leer: «Fiscal para crímenes de guerra».
