‘Cumple el rol de destruir el Estado’
El titular nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy, aseguró este lunes que la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, cumple en Cambiemos «la función de trabajar para destruir el Estado».
El gremialista advirtió que Acuña «agravia a los estatales y denigra al Estado», según un comunicado que difundió esta tarde, en el que le respondió a la titular de la cartera educativa en CABA luego de la nueva polémica que desató la funcionaria al asegurar que en el Estado «consigue trabajo el que no estudió».
“El estado termina siendo el único lugar donde consiguen trabajo las personas que no estudiaron como sucede en Chubut y Santiago del Estero (…) son las provincias que terminan con paros constantes ya que no producen otra cosa”, había dicho la funcionaria, durante una entrevista realizada este fin de semana en el programa «En La Previa» que se emite por Radio Mitre. Lo hizo en relación a la “tragedia educativa” -según sus palabras- que se sufren en provincias como Chubut, donde los estudiantes llevan cinco años. sin dictado regular de clases y el gobierno contrató personas sin estudios secundarios comprobables.
«Agravia a los trabajadores estatales y al Estado. En los momentos más álgidos de la pandemia de la Covid-19 fue evidente que el Estado tiene la mejor capacidad para abordar y resolver los problemas colectivos de la sociedad, en el país y el mundo. Estos personajes lo saben y lo ven, pero lo niegan para instalar un relato de una realidad afín a su pensamiento retrógrado y conservador», subrayó el secretario adjunto de la CTA Autónoma.
En esa línea, planteó que Acuña cumple «un rol muy definido» dentro de la coalición opositora, al tratarse de «una mujer muy provocadora que tiene la función en el esquema de Cambiemos y del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de trabajar para destruir el Estado», cuestionó.
Sobre la coalición Juntos por el Cambio, Godoy aseguró que ese sector político procura generar las condiciones para que desaparezca la educación y la salud pública, al tiempo que promueven políticas de Gobierno que apunten a fortalecer las «supuestas bondades de lo privado».
«Es una estrategia comunicacional que asigna roles para lograr el objetivo claramente desarticulador de la capacidad del Estado de atender demandas», evaluó.