La alcaldía de Kiev extendió este sábado el toque de queda hasta el lunes a las 8 (las 3 en la Argentina) y ratificó la orden de que nadie esté en las calles, en momentos en que Ucrania intenta resistir a una invasión militar rusa con combates en el centro de la capital.
«El toque de queda en Kiev comenzará el sábado a las 17 hasta el lunes a las 8» (las 12 y las 3 de Argentina, respectivamente), declaró la alcaldía en un comunicado, en el que agrega que todas las personas que se encuentren en la calle durante ese periodo «serán consideradas como miembros de grupos saboteadores enemigos».
Los combates llegaron a las calles de Kiev en el tercer día de la invasión rusa, y aunque el presidente Volodimir Zelenski aseguró que el Ejército de su país «mantiene el control» de la capital y sus alrededores, la ofensiva rusa tendía a agudizarse.
Circularon videos e imágenes de un gran edificio residencial de Kiev impactado por un misil ruso que destruyó al menos cuatro pisos, destrozó la fachada y regó de escombros la calle.
«Kiev, nuestra espléndida y apacible ciudad, sobrevivió a una nueva noche de ataques de las fuerzas terrestres rusas y a los misiles. Uno de ellos impactó en un inmueble residencial en Kiev», indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
Los informes dan cuenta de enfrentamientos en distintos puntos de la capital y hubo reportes de misiles cerca del aeropuerto de Zhuliany, una de las dos terminales aéreas comerciales de la ciudad.
Videos caseros de varios enviados especiales de medios europeos mostraban calles y plazas desiertas.
Y el servicio de subterráneos de la ciudad no opera y sus estaciones y túneles sirven ahora de «refugio» antiaéreo para los habitantes, indicó el alcalde Vitali Klitschko en Telegram.
