Esta es la verdad sobre la subasta del 5G en 6 meses
Aunque el presidente del ente regulador de las comunicaciones dio a conocer en declaraciones periodísticas que las bandas para telefonía 5G podrían «licitarse» en seis meses, en círculos especializados el anuncio fue recibido con escepticismo.
El titular del Enacom, Claudio Ambrosini, dijo asimismo que analizará con el presidente y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, «el valor de las bandas» y la «estrategia comercial de la licitación» evidenciando que la autonomía del organismo —uno de los pocos en que la ley contempla representantes designados por distintos partidos— existe solamente en los papeles.
Ambrosini sólo otorgó hasta ahora una entrevista formal a la emisora pro kirchnerista de las Madres de Plaza de Mayo (AM530) y a medios similares para hablar con más detalle sobre el proyecto, sin aportar tampoco muchas precisiones adicionales.
Un vocero del organismo comunicó explícitamente que no hablaría sobre planes del organismo al ser consultado por el autor de esta nota, citando desacuerdos con las interpretaciones expuestas.
De todas formas, Enacom no avaló las cifras que trascendieron (1.000 millones de dólares más otros 800 millones por bandas remanentes 4G) sobre lo que espera recaudar en un proceso adjudicación de espectro.
El organismo dio a conocer un documento de «9 puntos de gestión» que no es más que un compendio de lugares comunes o medidas imposibles de no implementar (o que ya se venían desarrollando), con la usual jerga burocrática. Se mencionan hasta temas de género, absolutamente desencajados de cualquier marco técnico.
Por otro lado, aunque se habla de «licitación» lo correcto sería «subastas» de espectro (como se han hecho siempre en estos casos), sin que esto obste para que se establezcan metas de inversión o de servicio a las compañías.
Si bien los especialistas coinciden en que es necesario avanzar con celeridad para evitar retrasos en la implementación del 5G, mientras todos los operadores celulares con redes propias están interesados en participar en el proceso, tales especialistas mencionan al DNU 690 de congelamiento de precios y a la delicada situación macroeconómica como dos poderosos desincentivos de nuevas inversiones.
Asimismo, aunque se reservaron en general las bandas de espectro hace dos meses, el proceso técnico está muy lejos de ser terminado: hace falta aprobar un plan nacional de espectro (parámetros concretos de prestación técnicas y segmentos específicos que usarán las distintas compañías).
Además, entre las bandas reservadas —apuntan expertos— faltan cruciales bandas bajas (por inferiores a 1 GHz) y especialmente la de 700 MHz, la que está aun ocupada por operadores de TV paga codificada en muchos lugares del país.
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El ENACOM no avaló las cifras que trascendieron
Es decir que un proceso de adjudicación de frecuencias de 5G sin 700 MHz (la mejor banda para el 5G por sus características de propagación) será indefectiblemente incompleto.
El interrogante es a qué frecuencias se enviarán estos servicios. Las migraciones de frecuencias son procesos complejos (y costosos) que además alteran todo el sistema espectral, por lo que también requieren tiempo.
Ambrosini reconoció la necesidad de la migración, que también deberá producirse en algunas bandas ya atribuidas que no son 700 MHz (las superiores a 1GHz), pero no dio mayores detalles, ni informó que ocurrirá con aquella importante banda.
En suma, el anuncio del gobierno acerca de tener listos los pliegos de adjudicación de 5G a mitad de año —que se produce luego de la visita a China del presidente y de su visita al centro tecnológico de la empresa Huawei en aquel país— no despeja serias dudas de que se pueda cumplir con tal cronograma.
Esto, debido a la mencionada cantidad de decisiones y procesos previos que deberían aprobarse, así como también debido a los indicados problemas regulatorios y macroeconómicos.
Algunas interpretaciones apuntan a que el anuncio es una suerte de señal a la controvertida empresa china Huawei acerca de que su tecnología tendrá una suerte de aprobación oficial. Sin embargo, ni el gobierno ni el Enacom pueden decirle a un prestador privado qué marcas de equipos usar en una red, a la vez que el gobierno tampoco opera redes celulares.
Esto último a menos que el gobierno avance con un plan, ya revelado en la nota de Andrés Sanguinetti de iProfesional para que Arsat provea telefonía celular al consumidor final.
De ser así, esto cambiaría profundamente las funciones de esa empresa estatal mayorista de fomento. Y agregaría un elemento más de incertidumbre en el ambiente, pero también un desembolso imposible de hacer (miles de millones de dólares) por el Estado. ¿O podría pagarlo China con equipos de ese país?
5G y la avanzada regional: Chile y Brasil
Chile y Brasil ya realizaron las primeras licitaciones para comunicaciones 5G «puras» y a gran escala (que permitió incluso la aparición de un nuevo operador en la nación de habla portuguesa), las que se iniciarán en esos países hacia mitad de año.
Al mismo tiempo, en estas y otras naciones de la región se ofrecen también servicios híbridos 5G, en forma más o menos generalizada, usando frecuencias atribuidas al 4G.
En Argentina solo se han definido las bandas (porciones de espectro) para 5G hace menos de dos meses. No hay fecha aún acerca de las futuras licitaciones en el país, es decir, la adjudicación de frecuencias concretas para que las compañías existentes o futuras puedan comenzar a brindar el servicio «puro».
Existen en el país algunos servicios celulares 5G híbridos (5G sobre 4G, llamados DSS) que automáticamente pueden detectar algunos equipos móviles ya en el mercado. Por ahora, son brindados por una sola compañía y en localizaciones limitadas.
Pero el desafío de cara el futuro es brindar en forma masiva y generalizada servicios 5G puros o stand alone, con el ancho de banda y velocidad adecuada que a su vez implicará el uso de nuevas bandas.
Faltan todavía varios años. para que esto se concrete por una serie de razones (emplazamiento de infraestructura, disponibilidad de equipos, decisiones técnicas y políticas). Pero cuanto más se demoren estos procesos, más se tardará en avanzar.
Más allá de cuestiones regulatorias, son las empresas operadoras las que formulan estrategias y planes para invertir e iniciar estos servicios, de ineludible implementación futura para posibilitar una serie de prestaciones que revolucionará el mundo.
El internet de las cosas, big data, servicios en la nube, ciudades inteligentes, telemetría y control de equipos y vehículos a distancia, telemedicina y teletrabajo son aplicaciones concretas del 5G que presagia un mundo con equipos y sistemas (una heladera, un quirófano o una plataforma petrolera) completamente conectados.
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Hay diversas empresas en Argentina que pueden proveer el servicio de 5G
El 5G de Telecom: hoy DSS, mañana 5G puro
Las compañías que funcionan en la Argentina están preparadas en distritos grados para ofrecer 5G y nada mejor que escuchar de su propia boca sus planes, estrategias y evaluación de situaciones regulatorias para llevar adelante estos servicios.
Ante una requisitoria de iProfesional, fuentes oficiales de Telecom (Personal) manifestaron que ya hay 20 antenas móviles habilitadas para prestar servicios 5G, por ahora en la versión DSS, es decir, no es aún 5G «puro».
«Fuimos los primeros en hacer demos reales en los últimos dos años.. En febrero de 2021 lanzamos la primera red 5G [en versión DSS] en el microcentro de Buenos Aires y en torno al Monumento a la Bandera en Rosario», dice la compañía, a la que se sumaron luego 10 antenas adicionales.
Desde el pasado 1 de enero se sumó el encendido de otros 10 sitios en Mar del Plata, Pinamar y Cariló. Indican que «en los sitios ya operativos se puede visualizar la indicación de la red 5G de Personal en los dispositivos aptos que ingresen a las zonas de cobertura».
En Mar del Plata se instalaron 4 antenas (Playa Bristol, Varese, Mogotes y Playa Grande), mientras en Pinamar se encendieron 5 sitios que cubrirán toda la localidad y en Cariló, uno. Todos estos sitios usan tecnologías de la empresa china Huawei.
Para Telecom la implementación del 5G requiere de «definiciones regulatorias imprescindibles para la completa prestación de los servicios, como por ejemplo el espectro dedicado», es decir, las frecuencias que deberán licitarse para dar 5G puro.
«Tenemos previsto un plan de despliegue de sitios con 5G DSS en las principales ciudades del país. En Argentina aún es necesario que se habilite el espectro sobre el cual va a funcionar esta red con todas las potencialidades que ofrece», expresan.
El despliegue de redes 5G, señala Telecom, requiere grandes inversiones en dólares y a largo plazo en infraestructura y «dependerá en gran medida de políticas públicas previsibles que permitan un acceso oportuno al espectro, debajo condiciones y precios apropiados a la realidad local».
Esas políticas, agregan «no deben perseguir sólo objetivos recaudatorios fiscales (permitiendo por ejemplo cancelar parte del precio con obligaciones de hacer, como el reciente caso de Brasil)» y tienen que «acompañar los objetivos de impulso a la transformación de la conectividad digital».
Para la compañía «aún en un contexto altamente desafiante y complejo desde lo sanitario, macroeconómico y regulatorio, continuamos con nuestro plan estratégico de inversiones en infraestructura y sistemas, imprescindible para seguir impulsando el desarrollo digital del país».
Recuerdan que entre 2017 y 2021 se concretaron «inversiones por unos 5.000 millones de dólares y, dentro de este plan global de inversiones, el capítulo dedicado a la tecnología e innovación tiene un espacio importante».
El 5G de Telefónica
En declaraciones a iProfesional, por su parte, autoridades de Telefónica (Movistar) recuerdan que realizaron junto al proveedor Ericsson la primera prueba de laboratorio pública de 5G en 2017. Desde entonces, continúan distintas pruebas sobre esa tecnología, «inclusive con DSS», con el objetivo de estar preparados.
No ofreció mayores claves sobre planes concretos en la Argentina, aunque en Chile Movistar habilitó recientemente una red 5G de alcance nacional, la primera de la compañía en América Latina. Prevé cobertura en todas las regiones de ese país para el mes de marzo, con 1500 radiobases. Sin embargo, ya obtuvo frecuencias para el 5G «puro» en la reciente subasta del regulador chileno SUBTEL.
La empresa también proporcionó varias definiciones sobre aspectos regulatorios aplicables a la Argentina, al señalar que se requiere trabajar sobre tres puntos: «espectro, sostenibilidad de la industria y facilitación del despliegue de infraestructura».
Indican que «el actual modelo de fijación del precio del espectro se está demostrando insostenible». Estudios «muestran que un elevado costo del espectro tiene un impacto negativo sobre la calidad, la cobertura y la asequibilidad de los servicios».
Por lo tanto «se requiere una nueva política de espectro que deje de ver el espectro móvil como una oportunidad de recaudación y lo vea como un elemento clave para contribuir al desarrollo».
Para Movistar un despliegue eficiente de 5G requiere «entre 80-100 MHz de espectro contiguo por operador, mucho más espectro del que tenemos actualmente para 2G, 3G o 4G» y los reguladores tienen que trabajar para asegurar esa disponibilidad de espectro para la industria.
En cuanto a sostenibilidad destaca que las cuantiosas inversiones necesarias deben «evitar políticas como el control de precios que, aunque pueda parecer que tienen sentido en el corto plazo, van a afectar negativamente a la capacidad de desarrollar nuevas redes y servicios».
Asimismo, la regulación debe ser «lo suficientemente flexible como para permitir nuevos modelos de negocio libremente negociados entre los operadores».
El 5G va de la mano con la fibra óptica, ya que el inmenso volumen de datos que posibilitan las antenas debe conducirse también por enlaces terrestres. La compañía se queja de que «aunque parezca obvio», los operadores «seguimos enfrentando muchas trabas burocráticas en el despliegue de infraestructuras».
«La demora en la obtención de los permisos tiene un costo muy relevante para los operadores y este costo detrae recursos de la extensión de los servicios. La fibra ya es clave para el 4G, pero lo va a ser más todavía para el 5G», sostienen.
Hace poco un informe de la Cámara de Internet Cabase indicó que el despliegue de fibra óptica se vio paralizado en la Argentina, justo cuando parecía tomar despegue, más que nada por la acción de pequeños prestadores en el interior.
Argentina pasó durante el primer año de la pandemia (2020-2021) del 12 al 15% de accesos fijos de fibra contra saltos de Brasil del 38% a 57% y en Chile del 33 al 49% en el mismo lapso, según indican los reguladores de esos dos últimos países.
Claro pide reglas claras para el 5G
Claro no ofreció detalles sobre estrategias o planes concretos en Argentina, si bien en Brasil fue el primero en operar redes 5G DSS en las ciudades más pobladas de aquel país.
Ahora también accedió a espectro para 5G «puro» en las últimas licitaciones en esa nación, que deben funcionar antes de julio de 2022 por requerimiento de las bases de la subasta.
En diálogo con iProfesional, las autoridades argentinas de la compañía pusieron el foco en «resolver cuestiones previas que tienen que ver con la industria», entre ellos, «la definición de un marco adecuado de negocio» con énfasis en la previsibilidad y la sustentabilidad».
Indican que hacen falta «reglas claras» para todos los actores del sector y esperan «definiciones técnicas» para ver cómo se va a implementar la nueva tecnología, las que consideran «esenciales» para establecer condiciones óptimas de despegue».
Por otro lado, el analista de comunicaciones Sebastián Cabello, ex titular de la alianza de operadoras móviles GSMA y actual director de una consultora, dice que 5G implica «un enorme desafío de coordinación de políticas que supera lo regulatorio y que incluyen «educación, seguridad, transporte, agricultura y la producción en general».
Todo está cruzado por lo digital, sostiene Cabello, ya que el 5G potencia todo eso. «Cada vez es más complejo regularlo y promoverlo», evalúa. En opinión del experto, «hace falta una visión centralizada que ordene cómo funcionan organismos que empiezan a sentir que lo digital es importante».
«Desde la Presidencia, el Congreso o los reguladores hace falta una visión total», indica Cabello, en un análisis aplicable a cualquier país.
«Son los que determinan cómo se va hacer una licitación de 5G o cómo limpiar el espectro radioeléctrico. Hace falta un enorme esfuerzo de coordinación y liderazgo» desde lo más alto del poder. No puede ser improvisado», completa.
A veces hay planes, institucionalidad y leyes pero hace falta movilizarlos. Siempre hay personas detrás. Las reglas no funcionan solas», puntualiza Cabello.