Las autoridades rusas confirmaron este martes por primera vez más de 67.000 casos de coronavirus, en medio de un repunte de las cifras durante las últimas semanas atribuido principalmente a la propagación de la variante Ómicron.
«Se detectaron 67.809 casos nuevos y 681 personas fallecieron», según el comunicado del centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus, reproducido por la agencia de noticias Sputnik.
En la víspera, Rusia notificó 65.109 positivos y 655 decesos asociados. La variante Ómicron ya está presente en 68 de las 85 regiones del extenso territorio.
El presidente ruso, Vladimir Putin, había advertido la semana anterior que su país contaba con apenas dos semanas para prepararse antes de ser tumbado por la nueva variante de coronavirus, e instó a incrementar las pruebas y la vacunación.
La mayoría de los contagios adicionales fueron detectados en Moscú (18.935). El total de pacientes hospitalizados en la última jornada, en tanto, llegó a 12.837, un 115% más que el día anterior.
En lo que va de la pandemia, Rusia acumula 11.241.109 casos confirmados de Covid-19 y 327.448 decesos. Pese a fabricar vacunas, las autoridades rusas se encontraron con cierta resistencia por parte de los habitantes a inocularse.
Hasta el momento se aplicaron más de 152 millones de dosis y 69,5 millones de personas recibieron la pauta completa, lo que equivale al 47,3% de la población.
