La exministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, se declaró candidata a las elecciones presidenciales de abril, con el ambicioso objetivo de unir a una izquierda muy fragmentada, donde ya hay otros aspirantes a competir con el actual mandatario, Emmanuel Macron.
Taubira, de 69 años, aseguró este sábado en Lyon (centro de Francia) querer responder a «la cólera» y las «injusticias sociales» y defender un gobierno «que sepa dialogar en lugar de hacer la moral».
Taubira se presenta como candidata dentro de una iniciativa ciudadana que desea lograr un candidato único de izquierdas y para ello ha convocado unas primarias a finales de enero
«Y lo haremos juntos, porque somos capaces», aseguró Taubira, que es negra, nacida en el territorio sudamericano de Guayana Francesa y durante su ministerio, en el gobierno de François Hollande, consolidó la imagen de mujer luchadora que logró el matrimonio homosexual y una simbólica ley contra la esclavitud.
Taubira se presenta como candidata dentro de una iniciativa ciudadana que desea lograr un candidato único de izquierdas y para ello ha convocado unas primarias a finales de enero.
Pero la realidad es que en este momento, a tres meses de la primera vuelta de las presidenciales en Francia, la izquierda tiene ya seis candidatos y aunque ninguno supera el 10% de las intenciones de votos, tampoco han dado señales de querer sumarse a esta iniciativa de Taubira para lograr un candidato único que les dé la fuerza necesaria.
Entre los aspirantes de la izquierda están la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, el dirigente de Francia Insumisa (izquierda radical), Jean-Luc Melenchon o el ecologista Yannick Jadot
Entre los aspirantes de la izquierda están la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, el dirigente de Francia Insumisa (izquierda radical), Jean-Luc Melenchon o el ecologista Yannick Jadot.
Según sus allegados, Taubira, que ya fue candidata en las presidenciales del 2002, en las que obtuvo un 2,3% de votos, sigue despertando «fervor» entre los electores de izquierda, desilusionados tras la victoria de Macron en 2017 y el desmoronamiento de los partidos tradicionales.
Macron aún no se ha declarado oficialmente candidato, pero los sondeos vaticinan que ganaría la primera vuelta frente a la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, seguida muy de cerca por la candidata de la derecha, Valérie Pécresse.
