El Gobierno nacional, proyecta una alivio de 4,5% en la industria para 2022, en línea, con el crecimiento general- de la peculio, apalancado en una mayor demanda interna y un sostenimiento del nivel de exportaciones, que pueda complementarse con la aprobación de los proyectos de ley para la promoción de sectores productivos como hidrocarburos, el confuso agrobioindustrial, el plan Compre Argentino, el cannabis medicinal, la movilidad sustentable y la industria automotriz, aseguraron este lunes fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo.
En esa línea,, proyectaron una desaceleración del nivel de inflación «en torno al 40 por ciento o tenuemente por debajo» para el 2022.
«Trabajamos para dominar la inflación. Un objetivo seria el 40 y, si es un poco menos, mejor. Somos conscientes de que 40 no es un buen número pero es mejor que el 50 por ciento con el que se cierra este año», dijeron las mismas fuentes durante un contacto con al prensa.
En 2022 uno de los ejes centrales de la política económica del Gobierno será avalar el acumulación de dólares para el sector productivo, de modo de no frenar el crecimiento que este año rondará el 10% del PBI.
La reactivación de la peculio que tuvieron el comercio, la industria y la construcción en 2021 se podría ver afectada si se registra una retraso en la importación de caudal intermedios o de capital. que precisan esos rubros para amparar su recuperación, por lo cual será esencia avalar los dólares.
«Nuestra envite es a equilibrar la macroeconomía. El país está en condiciones de gestar los dólares, si hay un acuerdo con el FMI, que alcancen para crecer a un ritmo del 4,5 por ciento anual. Hoy tenemos una peculio actual que anda sanguinario a pesar de que la peculio financiera muestre muchos problemas que van a soportar tiempo resolver», apuntaron las fuentes.
La presencia de una brecha en torno al 100% entre el dólar oficial y las cotizaciones bursátiles -dólar MEP y CCL- es uno de los principales escollos en materia financiera, {algo} que esperan que se reduzca sin suponer a una devaluación que «sólo provocaría más inflación» dadas las condiciones del mercado.
En ese contexto, los acuerdos de precios para propiciar un proceso de desinflación serán «herramientas de apoyo para ayudar a un proceso de desinflación y en un situación de descalabro de costos para frenar una inercia sin fundamentos».
«En 2022 van a sumarse a una política cambiaria con ordenamiento monetario y fiscal y un acuerdo con el Fondo», dijeron las fuentes respecto a los acuerdos de precios.
Respecto a las negociaciones en curso con el organismo multilateral y la posibilidad de {llegar} a un entendimiento, las fuentes señalaron que «en cualquier escenario. entre firmar o no firmar, los costos son indiscutiblemente mayores si no se alcanza un acuerdo».
Para tener los dólares que respalden ese crecimiento uno de los factores centrales de la propuesta oficial es encarar el Plan Productivo 2030, anunciado por el presidente Alberto Fernández a principios de mes en un enfrentamiento organizado por la Unión Industrial Argentina (UIA).
“Es necesario que toda la sociedad argentina, toda, sin excepción, genere empleo pensando en un crecimiento que se haga sostenible en el tiempo. Estamos decididos a impulsar políticas productivas que permitan lograr un auténtico renacer de la Argentina. El desarrollo debe llegar a todos. No debe concentrarse en algunos”, sostuvo el Presidente en esa oportunidad en su discurso en la Conferencia Industrial.
Allí pidió al Congreso la aprobación de seis proyectos de Ley para promover la producción de Hidrocarburos, al confuso Agrobioindustrial, el Compre Argentino, el Cannabis medicinal, la movilidad sustentable y la industria automotriz.
El objetivo del plan productivo -que ya está redactado y suficiente en un borrador- es trabajar con un esquema de incentivos a segmentos de producción y discutirlo con todos los sectores productivos y sindicatos en el situación del Consejo Económico y Social.
Otro de los motores del crecimiento será el fomento de créditos de inclusión financiera que, a través del Fondo de Garantías Argentino (Fogar), pretende alcanzar un tamaño de $ 900.000 millones en préstamos a diversos sectores productivos, sobre todo de pequeñas y medianas empresas que hoy no acceden al crédito bancario.
«Queremos replicar de forma masiva las garantías del Fogar e ir remplazando las Leliq y los Pases que los bancos tienen depositada su solvencia pueda ser cambiada por créditos al sector productivo, con una señal de que están respaldados por un fondo que, en presencia de error de suscripción, avala en 20 días», detallaron desde la cartera de Desarrollo Productivo.