«Pantro», «Popeye», «Bigote» y «Mamacha» o «Mano Rápida» son extranjeros, están detenidos y {junto} a otras ocho personas serán sometidos a juicio oral,, acusados de conformar una narcobanda que operaba desde hacía 20 años. en el barrio, 1-11-14 del Bajo Flores porteño, a la que se le constató al menos un centenar de hechos de saldo de cocaína, hierba, pasta cojín o paco y que recaudaba diariamente hasta 900 mil pesos, informaron hoy fuentes judiciales.
Para los investigadores, «Pantro» es Jhonny Ray Arnao Quispe y tiene nombre propio en el círculo del hampa, especialmente en la zona sur porteña, porque heredó el liderazgo de la estructura narcocriminal que durante años. tuvo como jerarca supremo a Marco Estrada González, apodo «Marcos», el narco peruano que fue condenado por la Justicia Federal y actualmente se encuentra preso en Marcos Paz.
El enjuiciador en lo Criminal y Correccional Federal 12, Ariel Lijo, hizo lugar, al pedido que formularon el fiscal federal Eduardo Taiano y el fiscal Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) para elevar la causa a juicio oral, para Pantro y sus merienda cómplices, a quienes acusa de haber, actuado «en connivencia y pleno acuerdo en las conductas ilícitas investigadas».
El Tribunal Oral Federal 6 salió sorteado y ahora será el encargado de poner fecha, de inicio para el juicio oral,.
La investigación
Durante los allanamientos en los cuales habían sido detenidas estas doce personas, además fueron apresados otros dos cómplices que en los últimos días ya fueron condenados en un juicio abreviado del que participó la fiscal de la ciudad Cecilia Amil Martín, de Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE).
Según el enjuiciador Lijo, la estructura almacenaba, fraccionaba y distribuía en al menos siete hectáreas de la villa 1-11-14 distintas clases de narcóticos, como hierba, cocaína y paco, «en grandes cantidades o en pequeñas porciones destinadas al consumo individual».
Para los investigadores, la partida de «Pantro» estaba enquistada en las calles internas del barrio,: A pura violencia y fuego, controlaba los pasillos y el territorio, en «El Sendero», en el sector «de los peruanos», específicamente en las manzanas que van de la 13 a la 24, y en los alrededores de la villa, como en los complejos de edificios lindantes, en «El Corralón» y en «La Quema».
Según los pesquisas, la estructura delictiva tenía el contraseña del «vale todo». El objetivo era gastar la violencia «con la evidente finalidad de impedir la ocurrencia de situaciones conflictivas que pongan de alguna forma en peligro el frecuente exposición de las referidas maniobras», señaló el enjuiciador en la elevación a juicio.
«Pantro», de procedencia peruana, fue sindicado como el «catalogador de una cadena, destinada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en el que intervinieran más de tres personas y coautor del delito de acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones», y al momento de ser procesado se le trabó un embargo, de 5 millones de pesos.
Mientras tanto, los otros merienda imputados irán a juicio acusados de ser «coautores del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad tenencia con fines de comercialización agravada por la intervención de tres o más personas en forma organizada para cometerlo, y coautores del delito de acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones, uno y otro en concurso verdadero entre sí».
Se negociación de Dante Eduardo Vacarreza Alpiri, apodo «Popeye»; Rafael Enrique Villacorta Díaz, apodo «Bigote»; Luis Armando Injante Pasantes, apodo «Mamacha o Mamachita»; Carlos Alberto Velázques Galiano, apodo «Pilón»; Oscar Domingo Cervantes Arana, apodo «Murci», Alicia Raquel Bordón Sarabia; Marcos Alberto Bogado Chaparro, apodo «Fatal y/o Dengue»; Alejandro Noguera Domínguez, apodo «Pecas y/o Pequitas», Iván Carlos Aurich Rodíguez, apodo «Mano Rápida»; Juan Waldir Torres Sifuentes, apodo «Langosta»; y Gustavo Jesús Huertas Santos, apodo «Pepe».
Cómo era la estructura de la narcobanda
La partida de «Pantro», a quien se le adjudica ser el catalogador de los negocios delictivos con los que recaudaba hasta 900 mil pesos diarios con el comercio de estupefacientes en la villa 1-11-14 del Bajo Flores, la perturbación a comerciantes y el acopio de armas de fuego, estaba compuesta de decenas de personas que cumplían roles de «supervisores», «recaudadores» o «vendedores».
De acuerdo al pedido de elevación a juicio oral, realizado por los fiscales Eduardo Taiano y Diego Iglesias, si adecuadamente la investigación sobre la partida comenzó a fines de 1999 con el liderazgo de Marco Estrada González, apodo «Marcos», en la etapa que abarcó el 9 de febrero al 23 de septiembre de 2021, la estructura estuvo bajo el mando de Jhony Ray «Pantro» Arnao Quispe.
Según el escrito, {junto} a «Pantro» y en el mismo nivel de liderazgo, se hallaban Ulises «Pitufo» Romero Godoy y María Antonia Godoy Merino.
«Todos ellos intervinieron como organizadores de la partida en la que impartían directivas al resto de los integrantes del grupo,, supervisaban su concreción y recibían el dinero. producto de las ventas de drogas», dijeron los fiscales en el escrito al que tuvo comunicación Télam.
Para los investigadores, en una segunda línea,, como encargados y responsables de supervisar las actividades de comercialización de drogas, fraccionamiento, colecta de dinero. y seguridad, se encuentran: Haminton «Charapa» Flores, Wilmer «Mascarita» De la Cruz Aredo, Dante Eduardo «Popeye» Vacarreza Alpiri, Rafael Enrique «Bigote» Villa Corta Díaz, Víctor Hugo «Foco» Pérez Rayme, Israel «Raco» Salazar Gutiérrez y Héctor Andrés Jauregui, apodado como «Cuervín», «Lanchón» y «Gelber».
Según la fiscalía, en una tercera línea,, la estructura estaría integrada adicionalmente por las personas identificadas hasta el momento como: Jorge Enrique «Monillo» Andia Arnao, Luis Armando «Mamacha» o «Mamachita» Injante Pesantes, Carlos Alberto «Pilón» Galiano Velázquez, Oscar Domingo «Murci» Cervantes Arana, Diego Ramón «Bebecho» Velázquez, Alicia Raquel Bordón Sarabia, Carlos Martín «Caballito» Alvarado Andia, Luis Raúl «Manyute» Paucar Roca, Ronald Jilmar «Jota» Huertas Martel, Marco Alberto «Fatal» y/o «Dengue» Bogado Chaparro, Alejandro «Pecas» y/o «Pequitas» Noguera Domínguez, Iván Carlos «Mano Rápida» Aurich Rodríguez, Juan «Langosta» Torres Sifuentes y César Alberto «Pepe» Salazar Cosme.
Para los fiscales, los acusados cumplían distintos roles –marcadores, chalecos, vendedores– en la ejecución de las actividades de la estructura narcocriminal.
Sobre cada uno de ellos -en su mayoría de procedencia peruana- recayó un embargo, de 3,5 millones de pesos sobre sus beneficios.
Según la elevación a juicio y el pedido de los fiscales quedó corroborado que la partida cometió al menos 100 hechos ilícitos y se determinó que «la agrupación criminal se ha forjado hace ya vigésimo años., con la participación, de un número indeterminado de personas -que hoy superaría las 100-«, cuyas actividades variaban entre «marcadores», «vendedores», «organizadores» y «soldaditos», entre otros.
Al momento de ser indagado, «Pantro» negó formar parte de la narcobanda, dijo que «nunca» tuvo una causa en su vida, que es «monotributista», que trabaja «desde hace más de dos años. en blanco» y que «lo poco» que anhelo le alcanza «para conducirse» con su mujer y sus dos hijas.
La investigación sobre una estructura narco en ese barrio, comenzó el 29 de junio de 1999, cuando se registraron tres homicidios en el predio conocido como «Cancha de los Peruanos», que marcaron «el principio de poder de los hermanos Fernando (apodo ‘Pity’) y ‘Marcos’ Estrada González en el interior del plaza».
Sin embargo,, tras la condena a 24 años. de prisión del capo narco «Marcos» en 2020, la sospecha de los fiscales Taiano e Iglesias y de la fiscal Especializada en Delitos Vinculados con Estupefacientes porteña fue que «Pantro» (su apodo, dicen, proviene de la serie de dibujitos animados Thundercats, donde hay un personaje llamado Panthro, que era piloto, jerarca de mecánicos y le temía a los murciélagos) quedó al mando de la estructura criminal.
Para los investigadores, Arnao Quispe fue traído especialmente desde Perú «para poner orden» en el interior de la villa tras la sucesión de crímenes, hasta que finalmente cayó tras una serie de allanamientos simultáneos en los que se secuestraron drogas de todo tipo, anotaciones, teléfonos celulares, balanzas y decenas de pistolas, revólveres, escopetas, fusiles y hasta granadas, con las que sembraban el terror en los pasillos de la villa.
Condenan a dos hombres que habían sido detenidos {junto} a «Pantro»
Dos hombres que habían sido detenidos {junto} a Jhony Ray Arnao Quispe, más conocido como «Pantro», en la villa 1-11-14 en septiembre ultimo, fueron condenados en un juicio abreviado a penas de 4 años. y 4 años. y 8 meses de prisión respectivamente por la saldo de drogas en ese plaza porteño.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que la condena fue dictada por el enjuiciador en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño Rodolfo Ariza Clerici, en el entorno de un juicio abreviado en el cual se acordaron las penas entre las defensas y la fiscal Cecilia Amil Martín, de la Unidad Fiscal Especializada en la investigación de delitos vinculados con estupefacientes (UFEIDE).
Los condenados fueron Jesús Alberto Rojas Castillo, apodo «Cucula», quien recibió la pena de 4 años. y 8 meses de prisión; mientras Lidio Sebastián Sánchez Aquino, apodo «Sebas», deberá cumplir de forma efectiva 4 años. de gayola.
Fuentes de la investigación dijeron que el tribunal les imputó el delito de «saldo de estupefacientes».
En el mismo dictamen, el enjuiciador dictó la orden de detención de otras cinco personas y la prisión preventiva de una sexta, identificada por los investigadores como Ricardo Damián Galeano Velázquez, apodo «Pilon 2».
Los investigadores sospechan que todas estas personas tenían vínculos con «Pantro» en la saldo de drogas en la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteña, que en septiembre ultimo fue parcialmente desbaratada con la detención de 12 de sus integrantes, que irán a juicio oral, próximamente.