La Cámara Federal de Casación Penal dispuso este miércoles que la causa por espionaje y perjuicio que tiene como principal pronunciado al copiado abogado Marcelo Sebastián D’Alessio pase a los tribunales federales de Comodoro Py y deje de tramitar frente a la {justicia} de Dolores, informaron fuentes judiciales.
La intrepidez fue adoptada por la sala segunda del maximo tribunal de apelaciones, integrada para este caso por los jueces Javier Carbajo, Guillermo Yacobucci y Eduardo Riggi, frente a un planteo del fiscal procesado Carlos Stornelli y del fiscal que interviene en la causa, Juan Pablo Curi.
Los magistrados aseveraron que el expediente debe tramitar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires porque es el distrito en el cual se habrían cometido buena parte de los delitos investigados, como aquellos que citó la defensa del fiscal Stornelli para {llegar} a Casación con su planteo (la supuesta perjuicio al empresario, Pedro Etchebest).
“A esta altura del proceso, no hay mayores dudas en punto a que (la asociación ilícita investigada) tendría su principio de operatividad en el ámbito jurisdiccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, sostuvo el enjuiciador Yacobucci en la resolución a la que tuvo ataque Télam.
“La operatividad originaria de la investigación de esa hipótesis sobre la existencia de una asociación ilícita ha mostrado en la comprensión general de este proceso que, más allá de los posibles delitos en distintos ámbitos territoriales, su núcleo organizativo es ajeno al espacio de competencia del Juzgado Federal de Dolores”, aseguraron los jueces de Casación.
El caso D´Alessio, que se inició con la denuncia de un empresario, víctima de las extorsiones del copiado abogado, fue tramitado en sus comienzos por el entonces enjuiciador federal de Dolores Alejo Ramos Padilla y, frente a su paso a la {justicia} de La Plata, le quedó al enjuiciador Martín Bava.
Cuando la Cámara Federal de Mar del Plata tuvo que resolver sobre la competencia territorial de esta causa había confirmado, provisoriamente, la intervención en el expediente de la {justicia} federal de Dolores, pero ahora, a casi tres años. del inicio de la investigación, la Casación revirtió aquella intrepidez.
“Cumplido ya un lapso prolongado, cabe ordenar el progreso de esta causa, definiendo la competencia con el fin de impedir el fracaso de una investigación sobre hechos de especial gravedad y donde aparecen implicados sujetos con roles en estructuras de poder estatal o a estas vinculadas”, sostuvo el enjuiciador Yacobucci en el voto principal.
“El peso que corresponde otorgar a la investigación de una probable asociación delictiva en relación con los objetivos ilícitos –en diferentes ámbitos- que dan fundamento a su configuración, debe ser atendido a partir del núcleo de irradiación de su actividad sospechada”, afirmó.
A partir de este desacierto, es probable que las defensas de los imputados de las causas en las que se investigan específicamente las maniobras de espionaje ilegal desplegadas desde las bases AMBA de la Agencia Federal de Inteligencia y las realizadas en contra de familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan busquen que esos expedientes -ligados a este- además viajen a la Capital Federal.
El desacierto de Casación se produjo un día posteriormente de que la Cámara Federal porteña emitiera uno que además fue recibido por los imputados de longevo cargo en las causas de espionaje ilegal: ayer ese tribunal determinó que, si admisiblemente hubo espionaje ilegal en la Argentina, hasta el momento no hay utensilios que permitan probar que fue desplegado desde la AFI u otros órganos del Estado.
El caso D´Alessio tuvo su inicio en una denuncia del empresario, Etchebest, quien denunció al copiado abogado por espionaje y perjuicio luego que aquel le pidiera plata a cambio de usar sus influencias –se jactaba de un supuesto vínculo con Stornelli y el difunto enjuiciador Claudio Bonadio- para evitarle terminar involucrado en el conocido caso de los cuadernos.
Junto con la denuncia, Etchebest presentó largas horas de grabaciones caseras con las que el mismo registró algunos de los diálogos con D´Alessio e incluso las imágenes que prueban que acompañó al copiado abogado hasta Pinamar y pudo así ser testimonio de un encontronazo que este mantuvo con Stornelli.