para la gente pasa por el celular
El director de informática de uno de los principales bancos argentinos explica cómo se adaptaron para crecer en el contexto de la crisis sanitaria
La pandemia puso en evidencia lo que ya venía encarrilado: el brinco digital de los consumidores. Aunque no fue por sufragio sino por las restricciones que se vivieron adecuado a la nueva normalidad, las personas se volcaron masivamente a usar herramientas digitales para realizar sus operaciones bancarias y financieras.
Tres millones de clientes, distintos canales de operación y de comunicación. Signo de los tiempos: en la contemporaneidad, en la Banca Retail el 44% de nuestros clientes usan canales mixtos, el 17% son usuarios puros de online banking y 40% son absolutamente móviles, es asegurar solo se «loggean» desde el teléfono y el 78% de 50 millones de logins en nuestros canales ocurren en la aplicación. La tendencia es clara: la transformación digital de la gente pasa por el celular y no por la computadora, y para replicar a esa demanda, fue necesario estar preparado.
En épocas en que surgen nuevos competidores, es mandatario repetir la postura por la agilidad y la constante transformación. Un reseña: 63% de nuestros clientes no pisan la sucursal física, son 100% digitales. Para alabar respuesta a los clientes y sus nuevas obligaciones, llevamos un {largo} camino de transformación con el objetivo concreto de ser un faja de experiencia al cliente.
Ese trayecto implicó dos conceptos secreto: acentuar la digitalización, pero además facilitar nuestra estructura para acercarnos mucho más al cliente y situar fuertemente al design thinking. Y para ello además contamos con un admisiblemente escaso en el mercado, un gran talento digital, para crear y revisar todos y cada uno de los procesos.
La banca en línea, creció durante la pandemia del coronavirus.
Apuesta por la estrato
Y eso significó un camino de feedback entre el dominio de TI y el dominio de negocio, para ello se organizaron tribus de producto y plataforma tecnológica, donde todo el conocimiento de nuestros equipos se fusionó para ocasionar una innovadora plataforma financiera orientada en dirección a los requerimientos de los clientes.
Es en esa sinergia en la que se asienta la organización de alabar siempre mejores servicios, ofreciendo una experiencia que genere confianza en nuestros productos. Apostamos a la estrato con la agilidad que eso permite y a mejorar nuestras aplicaciones constantemente para que la interacción con los clientes sea óptima.
Cada contacto con nuestro cliente rastreo ser una experiencia, porque somos un faja de experiencias. Y la presencialidad, aunque cada vez sea beocio, además tiene que ser de gran calidad. Entonces, apuntamos a que cada sucursal física sea un centro de asesoramiento.
Ya no necesita el cliente acercarse a la sucursal para retirar un recapitulación de la maleable de crédito o que se lo enviemos en papel: lo recibe en su celular por WhatsApp. Pero si rastreo ingresar a asesoramiento en un servicio financiero y necesita consultar en persona, habrá un asesor esperándolo en su sucursal o en un canal potencial de atención personalizada.
Fernando Turri.
Nuestros oficiales de atención capitalizan su tiempo en los requerimientos más complejos y acentúan la cercanía con clientes específicos. Así, virtualidad y presencialidad trabajan además de forma sinérgica, con agilidad y servicios de calidad.
En un país con desaparecido inclusión financiera, ofrecer todos los servicios a un touch en la aplicación, a un clic en online banking, o con un código QR en la billetera potencial ayuda a hacer crecer el mercado. Con el camino realizado de transformación, un faja tradicional como Galicia, toma la delantera en el nuevo mundo financiero digital.
(*) CIO de Banco Galicia.