El rapero Wos regresó anoche a los escenarios porteños para presentar en sociedad su final disco, «Oscuro Éxtasis», que funcionó como punto de partida para reverberar en directo la versatilidad de una obra que alterna pasajes de incorporación densidad y distorsión, con otros de tono civil y sensible, y algunos calibrados para extraer del suelo con ritmo disco-funky.
Con una arrolladora acto en la primera de sus cuatro noches en Obras, el excampeón Internacional de Red Bull Batalla -la competencia más importante de batallas de freestyle de acento hispana- exhibió sus credenciales como uno de los arquitectos del renovado mestizaje entre el rock y rap de protesta, siendo una rara avis entre las nuevas estrellas urbanas que eligieron mezclarse con otros géneros y tendencias como el trap o el reggaetón.
«Versatilidad tenemos como destreza; lo hacemos al derecho y al reverso. Desde las plazas que somos así»Wos
En la previa, rotaron por los parlantes canciones de grupos como Molotov y Control Machete, exponentes de esa transigencia musical que se originó en América Latina hace más de dos décadas y que en la Argentina tuvo su primer refleja de la mano de Illya Kuryaki and the Valderramas, hoy revisitados en «Dance Crip» por Trueno, el partidario de Wos en aquello de «te guste o no te guste, somos el nuevo rock’n roll’ que patentaron en «Sangría».
INTRODUCCIÓN AL ÉXTASIS
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En una {noche} cargada de sorpresas, la menos esperada tal vez fue la entrada en espectáculo del rapero, quien aprovechó el corte de luces para ubicarse sobre una estructura montada a espaldas del público, y al lado, de la cabina del sonidista: «Introducción al éxtasis» decretaba el principio mientras las luces se sincronizaban con una transición electrónica que le daba tiempo al cantante para acomodarse su lugar, en el escenario. principal y continuar con «Buitres» y «Culpa».
Con una adscripción que ejecutó el plan a la perfección y una puesta en espectáculo que reforzó minuto a minuto los contrastes que propone «Oscuro Éxtasis», Wos se brindó al maximo con la fuerza de su voz y un habla corporal con el que encarnó cada una de sus diferentes facetas: luego de la primera parte guiada por su lado, más confuso y rockero, fueron apareciendo otros climas con «Andromeda» y «Convoy Jarana», aunque igualmente celebradas con pogo incluido por el público, que colmó el estadio.
Tomás Sainz (fila), Fran Azorai (teclados), Natasha Iurcovich (bajo) y Facundo Yalve (guitarra) se ensamblaron con el tridente de vientos y las percusiones invitadas para potenciar el groove de «Okupa» antes, de la aparición de «Contando Ovejas» y aportarle más revoloteo empírico a «Lleno de Zafiros».
La primera porción del concierto, que llegó con el riff de «Luz Delito» –inspirado en el de «Luzbelito y las Sirenas» de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y acreditado por el propio Indio Solari– trajo una vez más toda la potencia arrolladora del combo rockero que volvió a adaptarse a las circunstancias para tomar al primer invitado de la {noche}.
Recibido con honores, Acru se sumó a Wos en una exhibición de freestyle cargada de mensajes positivos y de respeto: «Versatilidad tenemos como destreza; lo hacemos al derecho y al reverso. Desde las plazas que somos así», obsequió Wos, antes, de fundirse en un apretón con su amigo y colgarse una guitarra por primera vez en la {noche} para hacer «40».
WOS ft CA7RIEL – NIÑO GORDO FLACO
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Entre las más celebradas de su nuevo disco, sonaron tanto «Niño Gordo Flaco», construida a partir de sample del clásico «Praise You» de Fatboy Slim y con el aporte de Ca7riel, tanto en el disco como en vivo, para cantar sus partes y aportar un solo de guitarra con la impronta de Marty McFly.
De repente, una engaño de boliche empezó a resplandecer desde el centro del campo para tomar la hitera «Cambiando de Piel» en la que volvió a insertar su {habilidad} para la improvisación: «Es una conversación con Dios y el Diablo y tengo que ver a cuál de los dos voy a cagar», señaló en una de sus barras, sintonizando con la dualidad que marca su presente.
«Canguro», el tema que lo sacó del montón para ponerlo en el centro de la espectáculo, provocó desde pogo hasta el memoria no satisfactorio sobre Mauricio Macri, en la voz mayoritaria del público, y musicalizado por Wos con un «beat box» para ofrecer así una nueva «lectura remix» del cantito popular contra el exmandatario que saltó de las canchas de fútbol a los recitales durante su encargo.
Después de la última tanda con «Melón Vino», «Gato Negro», «Mirá Mamá», el músico destacó especialmente a «Mugre», al explicar que la había compuesto en los «momentos más oscuros y difíciles» que atravesó durante este tiempo de pandemia de coronavirus y le concedió el gracia al público, cerrando con «Púrpura», la canción que paradójicamente inauguraba su carrera bajo el nombre de Wos en 2018.