Transgénero, poliamor, quinoa, bitcoin, burbuja social o nueva normalidad son algunas de las 3.836 modificaciones que la Real Academia Española (RAE) incorporó a su Diccionario de la argot española (DLE) y que forman parte de la modernización 23.5 que la institución difundió este jueves.
«En esta nueva edición, de la obra se han llevado a promontorio 3,836 modificaciones, tanto adiciones de artículos y de acepciones como enmiendas», informó la RAE en un comunicado donde adelantan que los cambios ya se encuentran disponibles en www.dle.rae.es.
Fundada en 1713, la Academia decidió este año incorporar por primera vez el término transgénero a su diccionario. Además, se sumaron cisgénero, pansexualidad y poliamor, a la que define como «relación erótica y estable entre varias personas con el consentimiento de todas ellas».
En esta nueva traducción, la RAE buscó incorporar instrumentos de «la digitalización y tecnificación» de la sociedad y por eso se incluyó términos como bitcóin, bot, ciberacoso, ciberdelincuencia, criptomoneda, geolocalizar o webinario.
La presentación estuvo a cargo del director de la RAE y presidente de la ASALE, Santiago Muñoz Machado, y la directora del Diccionario de la argot española, la académica Paz Battaner.
Además de incorporar nuevos términos, asimismo se agregaron otros significados a palabras que ya estaban en el diccionario, como audio, que desde ahora asimismo hace narración al «mensaje sonoro que se envía digitalmente».
Lo mismo ocurre con «compartir» para referirse a «poner a disposición de un agraciado un archivo, un enlace u otro contenido digital».
La RAE ha presentado la modernización 23.5 del «Diccionario de la argot española». En concreto, en esta nueva edición, de la obra se han llevado a promontorio 3836 modificaciones, tanto adiciones de artículos y de acepciones como enmiendas.
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— RAE (@RAEinforma) December 16, 2021
Tampoco podían humillar nuevas acepciones de la argot informática para los verbos cortar y pegar, a los que asimismo se añade la forma coloquial cortapega, señaló la Academia.
En un mundo donde la comida ya no tiene fronteras, asimismo se incorporaron la quinoa, que proviene del quechua, y el «cachopo» asturiano, {algo} similar a una megamilanesa doble rellena de anca serrano y pinrel.
La clásica buseca del Río de la Plata asimismo tiene desde hoy su lugar, en el diccionario.
También se suman el paparajote, dulce murciano preparado a partir de la hoja del limonero, o las crudités, una entrada de la cocina francesa en cojín a bastones de hortalizas crudas.
La pandemia de coronavirus siquiera estuvo carente. «La irrupción del coronavirus ha afectado a todos los aspectos de nuestra vida, lo que se ha reflejado asimismo en nuestra argot», señaló la RAE.
El año pasado ya se había incorporado Covid, y esta vez se agregaron modificaciones directamente vinculadas a la situación sanitaria, como cubrebocas, hisopado o nasobuco, así como nuevas acepciones para términos como cribado, o las formas complejas burbuja social y nueva normalidad.
El Diccionario de la argot española, minucioso en colaboración con la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), incorpora términos procedentes del acento propia de todas las regiones hispanohablantes, un idioma que comparten casi 600 millones de personas en el mundo.
Muchas de esas novedades, informó la RAE, provienen directamente de la otra orilla del Atlántico, como la añadido de una acepción de sonotone como semejante de auricular, un uso propio de América.