
La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio por parte de partidarios de Donald Trump aprobó asesorar cargos penales por desacato contra Mark Meadows, jefe de Gabinete del expresidente republicano, por negarse a determinar en el ámbito de la pesquisa.
Meadows, que fue citado dos veces por la comisión y en ambas se ausentó, aseguró que no tiene intención de comparecer.
«El hecho de que Meadows no compareciera para prestar proclamación (…), posteriormente de que se le diera una segunda oportunidad para cooperar con la comisión, constituye un incumplimiento intencional de la citación», señaló la {noche} del lunes la comisión.
Se retraso que el pleno de la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Demócrata, vote este martes si remite el caso de Meadows al Departamento de Justicia para que considere posibles cargos.
Si se lo declarara culpable en un eventual inteligencia, Meadows podría exponerse a seis meses de mazmorra por cada cargo de desacato, pero lo más probable es que se le imponga una multa.
El señor Meadows se puso en esta situación. Ahora debe aceptar las consecuencias»Bennie Thompson
Los legisladores investigan los esfuerzos de Trump por revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, que perdió con el presidente Joe Biden, a través de una campaña que degeneró en el asalto al Capitolio del 6 de enero pasado, y si Meadows le ayudó.
El cuarto y final jefe de salita de la Casa Blanca bajo el mandato de Trump declaró al panel que no cooperará hasta que no se resuelva una petición de su exjefe, que solicitó acogerse al «privilegio ejecutante» que permite a los presidentes apoyar en secreto ciertas conversaciones con sus asesores.
Los nueve miembros de la comisión votaron asesorar cargos de desacato contra Meadows.
«Cualquiera que fuese el comisionado que pensaba que había dejado en la Casa Blanca, este es su comisionado ahora: antiguos colegas que recomiendan que se le inicie un proceso penal porque se negó a contestar preguntas sobre lo que sabe de un extraordinario ataque a nuestra democracia», expresó el congresista demócrata Bennie Thompson, que encabeza el panel.
«Ese es su comisionado. Pero no nos dejó opción. El señor Meadows se puso en esta situación. Ahora debe aceptar las consecuencias», dijo, informó la agencia de noticiero AFP.
La investigación
Desde la Comisión afirman que Meadows no puede invocar el derecho a abstenerse silencio posteriormente de que la comisión publicara, la semana pasada, mensajes de texto y correos electrónicos entre el exjefe de salita y Trump que detallan esfuerzos para revertir el resultado de las elecciones.
Un tribunal de apelaciones rechazó una petición de Trump de que no se revelen sus conversaciones con exasesores, invocando un «privilegio ejecutante» que tienen los exmandatarios.
El ex mandatario tiene dos semanas para apelar frente a la Corte Suprema.
Meadows era el principal ayudante de Trump en el momento de los disturbios y se cree que estaba en compañía del entonces presidente en la Casa Blanca cuando los alborotadores irrumpieron en el Capitolio antes, de que los legisladores certificaran la victoria, de Biden, un proceso que tuvo que suspenderse.
La comisión dice que Meadows «está muy correctamente situado para proporcionar información secreto, ya que tuvo un papel oficial en la Casa Blanca y uno oficioso en la campaña para la reelección de Trump».
Antes de afirmar que no estaba dispuesto a seguir cooperando, Meadows entregó voluntariamente al comité 6.600 páginas de documentación, entre correos electrónicos de cuentas personales y unos 2.000 mensajes de texto.
El domingo se conoció un documento de 51 páginas con parte de esos mensajes, incluido un correo electrónico del 5 de enero de Meadows que decía a una persona no identificada que la Guardia Nacional estaba lista, para «proteger a los pro-Trump».
Meadows acusa a la comisión de atropello de poderes y la semana pasada presentó una demanda contra sus nueve miembros y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para pedir que un tribunal federal bloquee la aplicación de las citaciones emitidas contra él y de otra dictada con el objetivo de alcanzar a sus registros telefónicos.
Miles de partidarios de Trump, muchos de ellos vinculados a grupos ultranacionalistas y supremacistas blancos, irrumpieron en el Capitolio hace 11 meses en un intento por anular la victoria, electoral de Biden.
Ese día Trump denunció falsamente que había fraude electoral y pidió a sus partidarios que marcharan con destino a el Capitolio y «lucharan como un demonio».