Los ministros de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, expresaron el apoyo de la empresa provincial al manual de procedimiento para facilitar el proceso de separación y trasplante de órganos presentado por el equipo de Multiplicatex7 y Casa Justina, en memoria de Justina Lo Cane, la pupila de 12 años. que falleció en 2017 esperando un trasplante que salvara su vida.
Los funcionarios bonaerenses se reunieron este martes con el padre de Justina, Ezequiel Lo Cane, y se comprometieron a impulsar la callejero elaborada por dicho equipo, precisó un comunicado del Ministerio de Justicia provincial.
El manual pretende informar, en una primera instancia, a quienes intervienen en el primer momento de cualquier proceso engorroso de trasplante de órganos: policías, bomberos, ambulancieros, peritos e integrantes del Poder Judicial, acerca de la importancia que encierra hacer con celeridad y aprieto para conseguir el éxito de la praxis.
Además, la callejero se propone {llegar} incluso al personal que participa en los escenarios hospitalarios, como administrativos, camilleros, personal de seguridad de los nosocomios, médicos policiales y forenses.
El protocolo, primoroso por Multiplicatex7 en conjunto con el Ministerio de Justicia provincial, rebusca que la tarea de donación se lleve a extremidad con la aprieto que el procedimiento amerita, entregado que la presteza es crucial para persistir la calidad de los órganos y avalar la viabilidad de su uso.
La historia de Justina
Justina Lo Cane tenía 12 años. cuando falleció, el 22 de noviembre de 2017, por una cardiopatía, luego de estar cuatro meses a la prórroga de un trasplante de corazón que le permitiera reemplazar el suyo enfermo.
Su lucha y la de su familia,, que puso en marcha la campaña «Multiplicatex7» (en cita a la cantidad de los principales órganos que pueden ser donados) alumbraron la Ley nacional, 27.447 (denominada Ley Justina) de Trasplante de órganos, tejidos y células, sancionada por unanimidad en el Congreso nacional, el 4 de julio de 2018, y promulgada el 26 del mismo mes.
Desde su entrada en vigencia, en agosto de ese año y hasta la arribada de la pandemia en 2020, el número de donantes según las estadísticas oficiales no ha cesado de crecer, en tanto se generaron cifras récord en la cantidad de trasplantes realizados.
Aunque de acuerdo a exploraciones de equipos liderados por el papá de Justina, se identificaron desafíos que se pueden facilitar, entre otros, en el principio del proceso de la donación y el trasplante. Y a partir de una idea conjunta del ministro Alak, se llevo delante dicho documento.
Este manual es otra batalla que complementa a la Ley Justina para la formación y perfeccionamiento continua. Por eso, adicionalmente, detalla los tiempos de isquemia (período de tiempo que un víscera permanece viable) de los siete órganos principales que pueden ser trasplantados: riñones, hígado, pulmones, corazón, páncreas, intestino y núcleo ósea.
Finalmente, incluso incluye detalles para facilitar los siete pasos operativos que forman parte del proceso, que son detección, certificación de la muerte,, criterios de selección, tratamiento del donante, intervención procesal, distribución y asignación, y separación y trasplante.