Vicente López tiene cada vez más aspectos en popular con la Ciudad de Buenos Aires. Son vecinas. Comparten el intendente, desde que hace un par de semanas Jorge Macri desembarcó como ministro de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Y incluso las emparenta una misma política urbana, signada por las exenciones del código urbanístico que permite una proliferación de torres en favor, de las constructoras.
Año 2011. El entonces intendente, Enrique “Japonés” García, aprueba un festival de excepciones al Código de Ordenamiento Urbano (COU). Escándalo. Jorge Macri promete {llegar} a la intendencia para cambiar ese modus operandi: “las excepciones son corruptas por definición, en mi gestión se terminan”. La oficina de García finalizó con 350 exenciones aprobadas. Macri ya supera las 500. Hoy el distrito es el que menos m2 verde por poblador tiene en la Provincia: 0,8 m2. Cuatro veces menos que CABA y muy remotamente de los 10 m2 que sugiere la OMS.
En Olivos hay siete manzanas que por razones geográficas, con las vías a un lado,, quedaron “aisladas” de la ciudad. Las casas bajas y la tranquilidad las hicieron conocidas como La Isla. A partir de lo consentido por vía de excepción, dejarán de serlo. El Municipio aceptó que se construyan tres mega torres de 17 pisos, un polo gastronómico y un centro comercial en el predio de la Escuela Escocesa San Andrés. No hubo audiencia pública ni presentaron informes de impacto ambiental o factibilidad de servicios públicos. Los vecinos denunciaron que eso traerá 3 mil personas más a la Isla y que agravará la saturación de los servicios y el caos vehicular. “La zona ya se encuentra saturada, llena de torres y existe un problema real de densidad poblacional excesiva. La excepción para este mega proyecto terminará de modificar la fisonomía residencial de nuestro barrio, que no está preparado para una obra de esa envergadura”, relata a Tiempo Hernán Pascaretta, uno de los integrantes de Vecinos de la Isla de Olivos (VIO).
Para explicar este proyecto. la dirección de Jorge Macri apeló a un arbitrio similar que CABA: aducen que el privado brinda una contraparte al barrio,, que casi siempre es {algo} que debería dar el Estado local,. En este caso, la empresa que haga las torres aportará un paso bajo nivel, y cederá al Municipio por 25 años. un edificio para una escuela primaria municipal. “Tenés una contradicción enorme: a través de un negocio inmobiliario de exenciones te cruzan un decreto del Ejecutivo que crea una escuela municipal, y si te oponés pareciera que estás en contra de la educación pública. Mientras la excepción cambia la fisonomía y la dinámica del barrio, ni hablar de las inundaciones y los servicios que no dan abasto”, aporta Malena Cholakian, concejal por el FdT hasta esta semana, tras seis años. de mandato. Y completa: “Vicente López empezó a tener una rutina mucho más parecida a la de Capital Federal que a la provincia de Buenos Aires. Siempre tuvimos una dinámica de vecino a vecino, que todavía estamos tratando de conservar”.
Mayoría cibernética
Numerosos comercios y viviendas de Vicente López colocaron carteles o banderas donde sobresale un “NO” en rojo furioso. El rechazo es a las reiteradas exenciones urbanísticas. La ciudad que siempre exhibió una postal de casas bajas y pintorescas está cambiando su identidad y parece una extensión de Belgrano.
Avenida Maipu comparte metrobús con Cabildo. La simbiosis con Capital es fiel. De Maipú al 300 hasta el 1800, se ven más de 10 proyectos inmobiliarios que ya arrancaron o están por iniciar, sobre comercios y casas vendidas, o lugares culturales como el Foro de las Ciencias y las Artes, que serán demolidos.
El más paradigmático es la Escuela Raggio, que aún está judicializado. Más de una vez los vecinos se congregaron en la remate de Maipú y Melo, para “abrazar” al pintoresco inmueble construido hace más de 80 años.. Sobre su ornamentada porte se vio durante meses el render de lo que sería una nueva torre de 9 pisos con departamentos lujosos, solárium, piscina, recinto, y hasta una plaza de juegos privada. Hace ya semanas sacaron el cartel. La Asociación de Cultura Raggio, donde se dictaban cursos técnicos y de formación profesional, vendió el edificio en marzo, sorprendiendo incluso a la comunidad educativa. De sus más de 300 alumnos, varios llegaron a abonar cursos al tiempo que se vendía la escuela.
La presión delante la Defensoría del Pueblo de vecinos y miembros de la Comisión Directiva que desconocían la saldo, dio sus frutos. El Municipio debió recibir que solo aprobaron la adquisición, no la obra. Suspendió la demolición, pero la suerte parece echada. En Zona Prop ya hay un aviso que ofrece unidades de 49 a 80 m2 del futuro edificio, desde 108.651 dólares. Irónicamente se la claridad “Zona Pro”.
Desde la Agrupación Intervecinal del Puerto de Olivos (AIPO), comentan a Tiempo que la centrificación se inició a fines de los ’80, se agravó en los ’90 “y explotó entre 2012 y 2021”, con “casos escandalosos”, como el engorroso Portland (Libertador 1070). Podían hacer 5 pisos como maximo. Les permitieron 18.
Cholakian explica cómo funciona el Concejo Deliberante, donde Macri tiene mayoría cibernética (aunque ahora sacó un concejal menos y se quedó sin quórum propio). Los expedientes de excepciones suelen acumularse a fin de año, sin audiencias públicas ni difusión. Con un desventaja: «muchísimas excepciones son de obras preexistentes. Una vez que la finalizan envían pedido de excepción de aprobación de planos de obra. En la mayoría de los casos ya están vendidas y habitadas”.
Opositores y agrupaciones vecinales reclaman que se declare la emergencia ambiental y urbanística en Vicente López y que se suspendan las excepciones hasta que sancione un nuevo COU. El Municipio por ahora no avanza en un nuevo Código. “El código es viejísimo. No se quiere discutir porque justamente al ser tan anticuado y alejado de las realidades actuales, todo tiene que hacerse por excepción –subraya Cholakián–. Es un mecanismo bastante perverso. Son muchos expedientes, y siempre están embarrando la cancha, no quieren ordenar la situación”. Mientras tanto, en Vicente López, la excepción sigue siendo la regla.
El restaurante que impide el paso al río
La última gran batalla de la Agrupación Intervecinal del Puerto de Olivos (AIPO) es contra un lujoso restaurante que cerró el paso al río. Se manejo de Mostrador Santa Teresita, que tiene al insigne chef, Fernando Trocca, como su emblema. “Él afirma solo aportar el know how, aunque en entrevistas y redes sociales podría parecer que además es socio”, apunta Juan Pedro Frère Affanni, de AIPO. El restaurante de 4 estrellas está situado en calle Alberdi 25, textualmente frente al río. Los vecinos denuncian que es “completamente ilegal”. Así lo cuenta Frère: “ese restaurante no podría estar ahí porque el espacio que ocupa es público, del dominio provincial, y según lo establecido por el Código Civil y la Constitución Nacional, debería quedar de libre acceso pues es parte del Camino de Sirga. Además, no se realizó el estudio de impacto ambiental correspondiente”.
Los vecinos lograron frenar su construcción por un tiempo, y fue clausurada por la Municipalidad. “Pero luego, a pesar de numerosas denuncias ante la Municipalidad y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, nunca tuvimos respuesta –agrega Frère–. Se inauguró la semana pasada y asistió Jorge Macri, entre otros invitados VIP. La Municipalidad dijo que iban a dejar un borde junto al río abierto al público. Hoy todo eso está enrejado e inaccesible”.
CABA prepara 31 nuevas excepciones urbanísticas
Tras la aprobación de 10 torres en zonas porteñas donde no se podía construir en prestigio, la dirección de Horacio Rodríguez Larreta prepara el giro de otras 31 excepciones al Código Urbanístico para que puedan ponerse a extremidad nuevos desarrollados inmobiliarios. Serán en diez barrios, con epicentro en Palermo, donde se ubicará la centro de estos proyectos, que no cuentan con la evaluación de impacto social y ambiental. “Nos preocupa que la planificación urbana siga en manos de quienes tienen dinero para comprar normas de excepción, sin ningún criterio urbanístico”, planteó Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad.
En la sesión del 2 de diciembre se anunció que habían consentido 9 torres. Pero hubo una décima que pasó desapercibida. Se construirá donde actualmente yace el Petit Hotel, en calle 11 de Septiembre 1535 del barrio, de Belgrano (foto), que cuenta con protección cautelar. Data de 1925, en los ’40 perteneció a Miguel y Lina Machinandiarena, un matrimonio, propietario de los estudios cinematográficos San Miguel, lo que motivó que por el lugar, pasaran figuras como Walt Disney, y Eva y Juan Domingo Perón. En 1945 Eva Duarte protagonizó la película «La Pródiga», producida en Estudios San Miguel.
Antes del estreno comercial se hizo una proyección de la película en el microcine situado interiormente del petit hotel. Ahí Machinandiarena le entregó al matrimonio, Perón la copia y los negativos del film como regalo de casamiento. Luego el lugar, fue sede del Banco Mercantil, y más tarde lo compró Matías Garfunkel que lo vendió en 2019 a 3 millones de dólares, la centro de su valía vivo. Desde la ONG Basta de Demoler denunciaron que la maniobra del bloque, oficialista en la Legislatura “le permitirá a Eduardo Cohen Watkins, actual propietario del lote y financista de la campaña de Mauricio Macri, construir una torre de 20 pisos sobre patrimonio urbano protegido”.