Tecnológica y digitalización, foco para el resto de la década
Patricio Iraolagoitia, Gerente General Argentina, Uruguay y Paraguay Dell Technologies, brinda su examen sobre los desafíos a futuro de la industria TI
Este año, la pregunta de qué tendencias iban a imponerse se resolvió de forma colectiva, más que en ningún otro momento en la historia. Y es que si lo que enfrentamos en la pandemia pudiera calificarse de alguna forma desde la industria tecnológica, el circunstancial sería probablemente «necesario», pues este contexto turbulento no solo nos puso a prueba como humanidad, sino que evidenció el definitivo estado de la prohijamiento tecnológica y la digitalización. Y como consecuencia aceleró las inversiones que venían rezagadas.
De eso se trató el 2021, de solidificar los sistemas para continuar produciendo con modelos de trabajo híbridos que demandaron precipitación en las transformaciones digitales en frentes como la ciberseguridad, la reinvención de las experiencias digitales y el trabajo remoto, aspectos que eran de interés colectivo. Visto en perspectiva, los presupuestos de TI crecieron y a su vez se enfocaron en apalancar desarrollos absolutamente necesarios. En unos meses vivimos lo que de otra forma hubiera tomado años., y que difícilmente hubiéramos presenciado sin una coyuntura como la que nos confinó y nos sacó de la normalidad.
Con las fuerzas de trabajo remoto, las empresas comenzaron a explorar y adoptar con decano conciencia las soluciones escalables y la operación en nubes híbridas, solventando así la disponibilidad de servicios al tiempo que garantizaban la confidencialidad de la data. Con esto, se profundizó en las bondades de los servicios flexibles, en los que se paga por capacidades de uso y sobre los que se puede ampliar o disminuir la demanda de forma inmediata, lo que les permitió adaptarse al creciente uso de aplicaciones de la fuerza de trabajo y al detención número de dispositivos en uso, mientras los equipos de TI estaban en capacidad de afianzar la papeleo, la accesibilidad y el control total.
Adicionalmente, el incremento exponencial de la data en los últimos meses significó además aumentar las capacidades de descomposición y toma de decisiones a partir del flujo constante de información, un frente en el que equivocación mucho por hacer y que seguirá siendo un foco de trabajo para 2022.
Patricio Iraolagoitia
A principios de este año, realizamos el estudio «Paradoja de los datos» desarrollado por Forrester Consulting en el cual se buscó establecer cuáles eran los impedimentos para que las empresas transformaran la data en conocimientos prácticos para su negocio y se encontró que, en Argentina, 72% de las compañías están recopilando datos más rápido de lo que pueden usarlos, pero solo el 18% afirma que comercio los datos como capital. y que prioriza su uso en toda la empresa. En consecuencia, la ataque de datos está dificultando sus vidas laborales en vez de facilitarla: el 64% se queja de que tiene tal exceso de datos que no puede cumplir con los requisitos de seguridad y el 56% dice que sus equipos ya están abrumados por los datos que tienen. Ahora, no es un tema de inspeccionar el valencia, pues 75% asegura que su empresa está impulsada por los datos y que «los datos son la esencia de su estructura».
De ahí que sea un frente que trabajo sobre el que se seguirán extendiendo capacidades y conocimientos utilizando tecnologías como machine learning, modelos de data como servicio, un decano descomposición de las arquitecturas de procesos y rendimientos y los usos de ambientes multi-nube, buscando priorizar la data y su uso en las distintas áreas y roles de negocio, y la innovación a partir del descomposición estructurado y la democratización de la misma en las compañías.
Pero eso no es todo, de cara al futuro, y no solo para 2022 sino para lo que resta de la década, tecnologías como la inteligencia sintético, la existencia extendida (RE), las interfaces multimodales y la tecnología de libros seguirán tomando fuerza.
Con respecto a la inteligencia sintético, esta estará enfocada en ambientes colaborativos en los que, impulsados por el machine learning, las máquinas irán aumentando su conocimiento y comprensión y serán usadas por los humanos para aumentar capacidades y habilidades específicas y por consiguiente impactar la productividad, los flujos de trabajo y el descomposición de data.
Esto además tendrá un impacto en el reemplazo y manejo del medio humano, fomentado el talento inclusivo, pues se estima que esa asociación entre humanos y máquinas permitirá someter los prejuicios en ciertos procesos y, por ejemplo, fomentar la creación de equipos optimizados en remisión a sus capacidades y evaluar candidatos sin que aspectos como el categoría o la edad, influyan.
En cuando a la existencia extendida (RE), bajo la que están cobijadas las existencia aumentada, potencial y mixta, se retraso que la posibilidad cada vez más accesible de combinar los ambientes virtuales y reales se traduzca en experiencias interactivas, que devienen, por supuesto, de poner la data al servicio del negocio. Facultados en las capacidades que han sido ampliamente desarrolladas por la programación e industrias como la de videojuegos, este tipo de tecnologías habilitarán a los equipos de trabajo para interactuar, de forma tangible, con piezas de su trabajo con las que hoy no pueden hacerlo.
Todo lo precedente estará adicionalmente conectado con los desarrollos que se esperan en las interfaces multimodales, y es que se buscará que no solo sigan creciendo las respuestas a estímulos táctiles, sino que cada vez más estos desarrollos se enfoquen en respuestas hápticas 3D, desconocía el termino pero parece que existe en agradecimiento de gestos, e incluso, se trabaje sobre sentidos como el perspicacia, llevando la interacción con las aplicaciones y datos al ulterior nivel.
Y finalmente, seguirán además expandiéndose las opciones en frentes como la tecnología de libros mayores distribuidos, de los que hacen parte desarrollos como blockchain, y que se enfocan en la transparencia y proyección de datos y en la capacidad de automatizar procesos como los pagos en tiempo vivo.
Hemos cubo pasos certeros cerca de la prohijamiento tecnológica y la digitalización, pero lo importante es que no sea solo una consecuencia de la crisis, sino un foco de trabajo continúo que permita a las diferentes industrias, de forma transversal, seguir creciendo e innovando.