Cierra SubDivX, un legendario sitio de subtítulos
La interfaz nunca se modernizó y la aparición de los servicios de streaming eliminaron la carencia de subtítulos y traducciones creadas por la comunidad
La historia de uno de los sitios de subtítulos en español, más utilizado en todo el mundo llega a su fin. El popular SubDivX cerrará a finales de 2021, según un comunicado difundido este martes. «Hola amigos. A nadie le gusta dar malas informativo, pero lamentablemente tengo que informarles que a fin de año, cerraremos el sitio definitivamente. Me gustaría poder permanecer Subdivx campechano mil años. más, pero no puede ser», publicaron desde la delegación del sitio.
Y agregaron: «Los dueños de los derechos no se dan por vencidos, y seamos realistas, al final siempre ganan. Descárguensen los subs mientras puedan. Gracias a todos los creadores por el tolerancia, fue hermoso mientras duró…». Según trascendió, la compañía alemana Comeso es la que gestiona la protección de derechos de autor para terceros y tiene un pleito de larga data con Subdivx. Recientemente, amenazó a la empresa de hosting donde está almacenado el sitio, eStruxture.
«Para ellos los subtítulos tienen copyright, y nos vienen persiguiendo con eso hace años.; nunca pasó nadie con los hostings en Canadá, pero ahora se cansaron, evidentemente. Hace un rato recibí un mail del hosting coetáneo, diciendo que nos dan de mengua a fin de año y la verdad que ya no tengo energía para retornar a subir el sitio a otro nuevo», dijo el fundador de Subdivx, conocido online como Deif, luego de que se hiciera pública la anuncio. El pestillo de SubDivX dejará a muchos usuarios en la búsqueda de una nueva alternativa para descargar subtítulos para películas o series que no los tienen.
SubDivX recreaba el espíritu colaborativo de Internet de principios de siglo.
Sitio comunitario
Nacido en 2002, el portal ha funcionado principalmente como un sitio comunitario. Se sustentó gracias al trabajo de personas que creaban de forma voluntaria subtítulos y los ponían a disposición de los demás. Esta destreza resultó muy útil y no solo para el caso de películas, sino todavía para series que en Hispanoamérica llegaron con cierto desfase, pero que gracias a la comunidad tenían sus subtítulos en pocas horas una vez aparecidas las primeras copias del archivo de video en Internet.
De alguna forma, SubDivX es todavía uno de los últimos vestigios del Internet de comienzos de milenio. No solamente porque la interfaz nunca se modernizó, sino adecuado a la aparición de los servicios de streaming que eliminaron -en parte- la carencia de subtítulos y traducciones creadas por la comunidad.
En su momento de anciano popularidad, en 2008, llegó a tener 200.000 visitas diarias. Hoy tiene unas 40.000, según explicó Deif, quien aclaró que el costo de permanecer el sitio es uno de los motivos para cerrar la página web de forma definitiva y sin envés antes.
Netflix: decae la calidad en subtítulos y escasean traductores
El pestillo de SubDivX se relaciona con cierta polémica adecuado a la traducción cibernética de series como El encaje del calamar. La influencer bilingüe coreano-estadounidense Youngmi Mayer recurrió a TikTok y Twitter para señalar que consideraba que los subtítulos en inglés del éxito más flamante de Netflix eran «chapuceros».
Argumentaba que por incumplimiento del uso de esta técnica se habían perdido «matices importantes» en el contenido. Tras su denuncia en las redes sociales, otros todavía intervinieron, unos descalificando los subtítulos en francés e hindi con comentarios del calibre de que son «basura» o afirmando otros que el doblaje en inglés es «una broma».
La mayoría de los más de 111 millones de espectadores que han manido la sangrienta serie de Netflix en idioma coreano la vieron con subtítulos en uno de los 31 idiomas disponibles o en una de las 13 versiones dobladas que ofrece la plataforma. Y es que el superhombre del streaming tiene cada vez más usuarios de deje no inglesa: aunque perdió 400.000 suscriptores en Estados Unidos y Canadá el trimestre pasado, obtuvo más de un millón nuevos en la región de Asia y el Pacífico.
Pero Netflix no es la única que hace que los suscriptores internacionales sean fundamentales para el futuro de su negocio: Disney+, HBO y Amazon Prime Video todavía compiten en este escenario. mundial. Y el hecho de que haya cada vez más players en estos ‘juegos del hambre’ del streaming conlleva cada vez más contenido por ver y, luego, cada vez más productos que traducir. Esto podría resistir en los próximos años. a una acumulación de pedidos de traducción.
Por ello, los LSP -siglas en inglés de ‘language service providers’, proveedores de servicios de idiomas en español- son fundamentales para la distribución de ese contenido local, a escalera integral. Sin embargo,, este sector se enfrenta a algunos retos: el necesidad por sacarlo todo y sacarlo ya, la escasez de mano de obra y la desatiendo de una alternativa automatizada viable.
Chris Fetner, quien pasó varios años. en Netflix desarrollando las estrategias de colocación de la plataforma, aseguraba al medio estadounidense Rest of World que, hasta hace poco, la industria de los LSP «podía hacer frente a la demanda», pero que ahora «está llegando a un punto de saturación» y son muchos los que afirman no poder aceptar nuevos trabajos «hasta posteriormente de 2022».
El encaje del calamar reveló los problemas de las traducciones en Netflix.
¿El auge mundial del streaming está positivamente creando una anciano demanda de traductores?
Josep Llurba, presidente de la Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España (ATRAE) así lo cree: «Es evidente que el aumento en el consumo de plataformas de streaming hace crecer todavía la propuesta de contenidos y esto, a su vez, conlleva una anciano demanda de traductores. Lo mismo ocurre con todo el resto de profesionales que participan en la adecuación de estas obras a nuestro idioma», dijo al diario digital 20 Minutos.
Con respecto a la polémica generada por algunas traducciones incorrectas que finalmente se han vivido a nivel mundial, como puede ser la mencionada de ‘El juego del calamar’, Llurba reconoce que aunque los profesionales de la traducción y la adecuación audiovisual siempre procuran «poner el mismo cuidado en todo tipo de productos«, es posible que «las circunstancias -las prisas, las condiciones de trabajo-» no les permitan «poner siempre la misma dedicación».
Por parte de las plataformas, añade, «quizá hay productos que se tratan con más mimo y a los que se dedica más atención, pero eso no significa que se descuide por completo el resto de productos». «Lo que parece evidente es que cada vez hay más contenidos y eso supone un lucha para las empresas proveedoras de estas plataformas», es afirmar, las empresas a las que los gigantes del streaming encargan el doblaje, el subtitulado o la audiodescripción de sus productos, subraya el presidente de ATRAE.
Llurba comenta que en algunos casos se recurre a la traducción cibernética, con revisión posterior, para subtitular contenidos principalmente para «desencarecer costes», ya que «una revisión de la traducción cibernética -lo que llamamos posedición- tiene un coste pequeño que una traducción».
«En nuestra opinión, cuando se prostitución de traducción y adecuación de productos audiovisuales de ficción, la traducción cibernética aún no da buenos resultados y la revisión puede requerir el mismo trabajo o más que una traducción humana. Por eso creemos que aplicar la traducción cibernética a productos audiovisuales no tiene sentido», destaca.
Un sector con una amplia propuesta, pero en peligro de ser precarizado
El presidente de ATRAE asegura que no le consta que en el ámbito de la traducción y adecuación audiovisual haya «escasez de profesionales«, sino «más aceptablemente al contrario». «Mi sensación es que actualmente hay más másteres y cursos especializados que nunca. Eso supone que cada vez hay más profesionales formados en la traducción audiovisual, el ajuste para doblaje, la subtitulación, la colocación de videojuegos, la accesibilidad, etc. Por suerte, y como debe ser, hay empresas que valoran la laboreo de estos profesionales y aceptan unas condiciones dignas para remunerar su trabajo», afirma Llurba.
Lamentablemente, dice, «todavía hay empresas e intermediarios que ofrecen unas condiciones que no son viables para un profesional autónomo que pretenda residir de su trabajo, y esto no hace más que precarizar el sector». La mala remuneración es otra razón de la escasez de mano de obra, lo que dificulta permanecer buenos traductores en la industria durante mucho tiempo. Netflix, por ejemplo, paga 13 dólares por minuto por la traducción de audio coreano a subtítulos en inglés, pero solo una fracción de esa sigla termina directamente en los bolsillos de los traductores.
Los datos sugieren que incluso antes, de la inminente crisis de traducción a la que parece que nos enfrentamos, la calidad de los subtítulos ya es una preocupación para algunos espectadores europeos. Según un estudio flamante, de 15.000 suscriptores de streaming encuestados en España, Alemania, Francia e Italia, el 61% había incompatible una mala calidad de subtitulado o doblaje mensualmente. Y el 70% había detenido un programa, de televisión o una película en el ultimo año como resultado.
De hecho, y volviendo al ejemplo de ‘El juego del calamar’, quien subtituló esta serie al español, de América latina fue un argentino y lo hizo a través de plantillas en inglés, una técnica muy habitual en la industria que se conoce como ‘traducción dinámica’: el guion de subtítulos se traduce primero a germanía inglesa y posteriormente a un idioma posterior, de forma que se reducen mucho los costes y permite una anciano escalabilidad, pero aunque esto puede ser más competente los profesionales del sector aseguran que el proceso puede deteriorar la calidad.
«Las prisas y las malas condiciones de trabajo no solo repercuten en el sector de la traducción y adecuación audiovisual, sino que, al afectar al producto resultante, perjudica en última instancia al espectador, que no recibe un producto digno del precio que paga por él», concluye el presidente de la Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España.
Netflix tiene producciones de todo el mundo.
¿Puede ser la automatización la secreto para solventar los problemas de esta industria?
En los últimos años., se han realizado esfuerzos para automatizar la traducción como un medio para hacer frente a la avalancha de nuevos contenidos. Se han hecho importantes inversiones en enseñanza inevitable y controles cualitativos mecanizados, pero los expertos dicen que la calidad de la inteligencia sintético no es actualmente lo suficientemente buena como para reemplazar a los humanos, al menos en el circunscripción audiovisual.
Una de las empresas que precisamente se dedica a este campo es TransPerfect, compañía norteamericana dedicada a la colocación de contenidos y soluciones tecnológicas con gran presencia en España, donde trabajan más de 800 profesionales repartidos en sus oficinas Madrid, Alicante y Barcelona, siendo esta última su sede más alto en Europa. Se prostitución de un proveedor lingüístico y como tal ofrece servicios de traducción en diferentes áreas, entre ellas el doblaje y los subtítulos.
Un potente equipo de ingenieros y especialistas en diferentes tecnologías se ha encargado de desarrollar soluciones para traducir automáticamente de un idioma a otro. Celia Soler, ingeniera de procesamiento de estilo natural en TransPerfect, forma parte de dicho equipo. «En más del 70% de nuestro trabajo utilizamos la traducción cibernética de una forma u otra», asegura.
Esta tecnología permite democratizar la traducción y poner al inteligencia de los usuarios la capacidad de entender otros idiomas a un bajo coste, explica Fred Bane, Data Scientist de TransPerfect. Gracias a ella, por ejemplo, las empresas pueden trasladar grandes cantidades de documentos a otros lenguajes, lo que les hace posible penetrar al mercado internacional más fácilmente.
Otro negociador lugoso de la traducción cibernética y que la hace muy interesante para algunas industrias es la velocidad: «No hay que esperar nadie para {saber} qué dice un documento», subraya Bane. En sectores como la salud,, los textos científicos o el ámbito admitido esta tecnología es más precisa, asegura Bane, porque aunque cada idioma tenga sus propios vocablos «todos comparten terminología».
Se hace más difícil en campos más creativos, como por ejemplo la publicidad o los contenidos audiovisuales. Esto se debe a que en este tipo de traducciones se necesita valorar no solo las palabras, sino todavía el contexto cultural, social y emocional que las rodea, especialmente con los subtítulos.
Traducir subtítulos ya no es sencillo para los humanos, así que mucho menos lo puede ser para una inteligencia sintético que no es capaz de tener en cuenta los contextos visual y cultural que rodean a las palabras o las relaciones entre los personajes. «Todo esto no se dice directamente con el estilo y por eso la traducción audiovisual es aún más difícil para una máquina», destaca Bane.
La máquina ‘solo’ sabe traducir lo que un personaje ha dicho exactamente de un idioma a otro, mientras que las personas que se dedican a la traducción de forma profesional «tienen que pensar más allá». A pesar de su foco tecnológico, TransPerfect cuenta todavía con profesionales, con humanos, que se dedican a revisar que todo lo que hacen estas máquinas vaya aceptablemente. Traductores y lingüistas que hoy en día «todavía son necesarios», especialmente en lo que a contenidos audiovisuales se refiere.
¿Cómo funciona la traducción cibernética?
Aunque todavía está en sus días más tempranos, la traducción cibernética ha reformista a pasos agigantados en pocos años.. En sus inicios, se hacía mediante ‘reglas’, lo que hacía que fallase mucho, reconoce Soler, ya que «es muy difícil contener todas las reglas de un idioma y traducir basándose en ellas». Más tarde surgió la traducción estadística, cuyo funcionamiento había mejorado, pero seguía dando problemas porque se basaba en la opción de la palabra más probable, de forma que las que no eran tan probables «se perdían».
Desde aproximadamente 2016 se han empezado a gastar redes neuronales. «La traducción cibernética neuronal es la que más se utiliza hoy en día porque da unos resultados muy buenos», indica la ingeniera de TransPerfect. «Esta técnica consiste en introducir mucho texto ‘paralelo’ en un sistema, tanto en el idioma ‘base’ como en el de ‘llegada’, para que este codifique el idioma llamativo o cojín y sea capaz de cultivarse, de forma que no solo traduce por probabilidad, sino que todavía tiene en cuenta el contexto, qué palabras van delante y que palabras van detrás», explica Soler.
¿Hasta qué punto se puede dejarlo en Dios en una máquina para estas tareas?
Aplicar la inteligencia sintético en la traducción y colocación de contenidos es una forma de ayudar al sector, pero la mayoría de los profesionales de la industria afirma que esta automatización «no puede estar de moda a lo chiflado» y que «es necesaria una posedición hecha por profesionales», destaca la doble en procesamiento de estilo natural de TransPerfect. De esta forma, el enseñanza inevitable se utiliza actualmente para suscitar una traducción de ‘primer borrador’, que luego es editada o ignorada por un traductor humano como mejor le parezca.