El presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i), Fernando Peirano, destacó el nivel de incremento de los cuatro proyectos de vacunas de producción nacional contra el coronavirus en etapa de estudio preclínico, y aseguró que el objetivo es comenzar los ensayos clínicos en los primeros meses de 2022.
Peirano señaló que la expectativa para estos proyectos apoyados por la agencia es «que a comienzos del año que viene empiecen los estudios del final tramo, que son estudios clínicos con voluntarios», e indicó que esa instancia «va a posicionar al país en un engorroso de ciencia y producción muy interesante».
Durante una cita que realizó a la ciudad de Mar del Plata, donde participó de un lucha con referentes empresariales del Parque Industrial local, y recorrió el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema), agregó que «diseñar vacunas propias, como producto de altísima complejidad biológica, y conocer íntegramente todos sus pormenores, permite tener una flexibilidad y una respuesta mucho más rápida frente a enfermedades conocidas y frente a {algo} inesperado».
En ese sentido, destacó el lucha que este mediodía encabezó el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada, de la Mesa Interministerial para la Investigación, Desarrollo y Producción de Vacunas, Tratamientos, Diagnóstico y Otras Tecnologías, en el cual analizaron {junto} a los científicos e investigadores los últimos avances para la producción de la vacuna nacional contra la Covid-19.
Peirano explicó por otra parte que durante la pandemia, se organizaron desde la agencia nueve convocatorias en 18 meses, se evaluaron más de mil iniciativas, y fueron seleccionados 115 proyectos, en los que se invirtieron 1.200 millones de pesos
«Han saledizo productos muy diversos como los tests rápidos, los barbijos inteligentes, el suero hiperinmune. Hemos apoyado el estudio de la secuenciación en tiempo existente de las variantes que están circulando, estudio de aguas residuales y equipamientos, entre otros», señaló.
En esa línea,, aseguró que Argentina cuenta con «la plataforma de investigación de ciencia y tecnología más diversa de América Latina» y la «más numerosa en términos de investigadores respecto de la población».
«Es una plataforma que requiere más inversión, pero tiene cualidades muy interesantes. Nosotros tenemos que hacer un sostenimiento en el tiempo de esas capacidades diversas en todas las disciplinas. La agencia tiene que ser un catalizador para conquistar la metamorfosis de capacidades genéricas en específicas y desencuadernar nuevas habilidades e inversiones», dijo.
En cuanto a la política de ciencia y tecnología impulsada desde el Gobierno nacional, afirmó: «Nos proponemos que la promoción vaya mucho más allá de otorgar fondos. Tiene que articular esfuerzos, producir vinculaciones, y permitirnos forjar un nuevo modelo, de incremento, que tiene que ser más federal, inclusivo, sumar nuevas miradas y tener otros títulos en el cuidado del medio circunstancia».
«Con la pandemia quedó claro que a nivel de ciencia y tecnología no vale la política de shock, porque no podés transfigurar de la {noche} a la mañana virtuosamente el sistema. Lo podés transfigurar para mal, como hemos manido, cuando lo destruís y lo desfinanciás, pero no lo podés restaurar y expandir de un momento a otro», señaló.
Aseguró por otra parte que «hoy, posteriormente de la pandemia, se están sentando las bases al 2032 en el financiamiento, porque la ciencia tiene que mirar lo urgente y incluso una período delante».