Durante el final reporte de los casos de coronavirus en Argentina se registró un aumento considerable de los positivos diarios, con 2.234 nuevos contagios. Ante esta situación, analizan la obligatoriedad de la vacuna en el país.
En este sentido, el infectólogo argentino y asesor del Gobierno, Tomás Orduna, sostuvo que imponer la vacuna en Argentina, por ahora, forma parte del debate ya que, a Dios gracias, en el país no hay un amplio rechazo al fármaco, como sí ocurre en algunas naciones del hemisferio boreal.
A su vez, en cuanto a las causas del aumento de los casos, Orduna indicó que la vacuna hace que no hayan más casos, si se tiene en cuenta la comprensión de las actividades como los eventos masivos, la entrada de turistas y el movimiento de argentinos en el extranjero.
Por otro lado,, en su diálogo con El Destape Radio, señaló que se podría establecer una obligatoriedad indirecta ya que “no se trata de una” imposición “utilizando la ley nacional de vacunas forzosamente sino poniendo pases, cómo entro a un restaurante, cómo ingreso a cierta actividad”.
“Se deberá poner para aquellos que no se quieran vacunar, porque tenemos un grupo no antivacuna sino que es un grupo de personas que no están tomando conciencia de riesgo que son los jóvenes y de adolescentes que se aplicaron solo la primera dosis y los que no completaron las dos”, explicó.
Por qué todavía no es obligatoria la vacuna
El diestro planteó que nadie de los fármacos desarrollados en el mundo contra la COVID 19 superó todas las fases de seguridad y fuerza, por lo que no puede dejar de ser de uso de emergencia.
“La fase final todavía no se avanzó para ninguna de las vacunas que es clave legal para que se puede hacer obligatoria la vacuna”, hizo hincapié. Además, agregó que “es muy complejo” incluirla en el calendario nacional,, aunque no lo descartó.
“No veo mal que en determinado momento para proteger a la mayoría de la población que aquellos grupos que no terminan de vacunarse haya una diferencia entre ellos y los que sí nos vacunamos”, finalizó.