Marina Calabró suele ponerle buena onda a todas las informativo que tiene que dar, pero esta vez fue golpeada por un fallecimiento que afecta directamente a su familia.
La periodista habló, en el programa, de Jorge Lanata, del durísimo momento que le toca habitar. Marina Calabró fue sincerísima al respecto: «Le mando un beso y un sobo a la familia de Guillermo Blanc».
El conductor reconoció: «Yo lo conocí al Negro Blanc cuando tenía 14 años.. Me acuerdo consumado, tenía un Fiat 600 rojo, ahí andaba él. Una queja, le mandamos un sobo a su familia». Marina Calabró entonces se quebró.
«Sí, sobre todo a Patito, su hijo, con quien igualmente trabajé. Guillermo fue el primero que vio en mí la posibilidad de una periodista de espectáculos», recordó la politóloga.
Y remarcó: «Yo venía haciendo política, posesiones, otra cosa, y él me convocó para ‘Yo amo a la TV’, hice seis temporadas con él. La verdad, un tipazo. Guille fue el primero que llegó con su regalito al policlínica el día que nació Mía, mi hija.
Muy emocionada, Marina afirmó: «Así que son familia los Blanc para los Calabró. Lo quise mucho, aprendí un montón de él, me dio un montón de oportunidades. Una pérdida irreparable para los periodistas del espectáculo».
Lo que contó Calabró días atrás
Marina Calabró fue aviso, la semana pasada, por una aviso que lanzó en «Lanata sin Filtro». «Usted dio la primicia de que Doman se iba a ir de América. ¡Y ahora Doman se va de Edenor a competir por la presidencia de Independiente!», le dijo Lanata a su empleada.
«¡Pero usted no me puede hacer responsable a mí de Fabián Doman! Yo estoy muy decepcionada porque el día de mañana en un corte de luz él no está. Y nadie está exento», aseguró la politóloga, entre risas.
Y añadió: «Yo tenía su teléfono en la heladera por las dudas. El nominación de Doman fue en julio pasado, ¡ni cuatro meses duró! Nada, nadie. A partir de julio había sido renombrado director de Relaciones Institucionales».
Marina reconoció: «Ayer se lo recriminé a Doman, me enteré por las redes sociales, ¡qué ingratitud!». «¿Quién le garpa? ¿Cómo va a habitar? El tipo dijo que dejó un trabajo y deja otro», preguntó Lanata, y agregó: «Los presidentes de los clubes en teoría no cobran. En la actos chorean».