Las instalaciones del diario Clarín fueron atacadas por un grupo, de, al menos, nueve personas encapuchadas y el árbitro federal Luis Rodríguez investiga el caso sucedido en el edificio situado sobre la calle Piedras, en la Ciudad de Buenos Aires.
En este sentido, en las filmaciones se observa cómo los delincuentes arrojaron proyectiles sobre la cañada del medio y en el vestíbulo de entrada. Afortunadamente, Clarín informó que no hubo heridnos ni daños materiales.
Fuente: (TN)
Asimismo, de acuerdo con el mensaje del personal de seguridad de Clarín, el hecho sucedió a las 23:05 del lunes y a las 23:15 horas una dotación de Bomberos llegó al lugar,, aunque el fuego ya había sido sofocado.
“Estamos esperando que se investigue el hecho, no es serio con respecto a lo que pasó, pero sí es muy serio con respecto a lo que significa”, explicó el editor general- del diario, Ricardo Roa.
A su vez, sostuvo que “no hubo daños importantes” pero sí tienen “una preocupación porque aparece un grupo de no sabemos quiénes haciendo algo que está en el corazón de la intolerancia, de no aceptar el papel de los periodistas”.
“No hubo panfletos, no sabemos quiénes son. Tiene el aroma a esos grupitos anarcos que andan por la vida haciendo cosas parecidas”, narró Roa en diálogo con emisora La Red.
Asimismo, indicó que, “si uno mira hacia atrás, han habido este tipo de cosas en algunas reparticiones”. De todas formas, planteó que “es un grupo minoritario, que no se ha identificado, y no sé con quién tiene que ver”.
La explicación de Clarín
El Grupo Clarín emitió un comunicado en el que afirmó que “la empresa hizo la denuncia correspondiente y el juzgado interviniente está analizando videos y realizando demás tareas investigativas”.
“Lamentamos y condenamos este grave hecho que, a primera vista, aparece como una expresión violenta de intolerancia contra un medio de comunicación. Y esperamos su urgente esclarecimiento y sanción”, enfatizó.
Por final, entre los repudios generalizados, ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de Argentinas) se solidarizó: “Es una expresión violenta de intolerancia contra un grupo de medios de comunicación y configura un grave ataque a la libertad de expresión”.