Lucas González, o el sueño de tantos
Lucas González había llegado hace escasamente un año a Barracas Central, empujado por el sueño de tantos: jugar, en Primera, sacar a su comunidad de las obligaciones o las urgencias, guatar de orgullo el pecho de sus padres, Peca y Cintia, ahora hundidos en una tristeza que los acompañará por el resto de sus días.
Nacido hace 17 años. en Florencio Varela, «Cachi» empezó a los 6 en Racing, a los 14 pasó a Defensa y Justicia y el sueño insistente de ser futbolista lo llevó a Barracas Central hace un año: se ganó la 10 de la Sexta División y esperaba ansioso, nerviosamente, la final que el equipo jugará con Tigre por el mejora a la Primera.
Ya había jugado algunos partidos para las categorías superiores, Quinta y Cuarta, un símbolo de sus capacidades futbolísticas y, a la vez, la ilusión fortalecida de {llegar}, ese impulso feroz que da la experiencia de «subir a los equipos de los más grandes».
Su ídolo era Lionel Messi, de quien exhibía una remera en sus últimas fotos en su cuenta de Instagram.
Su sueño, como Messi para él, era, más que ser futbolista, convertirse en el ídolo de sus hermanitos, de 8 y 12 años. de edad,.
Este miércoles lo cruzó la tragedia. «¡Cuánto percutor liviana! ¿Cuántos más tienen que vencer? Estamos destruidos, tratamos de ayudar a la comunidad. Son gentío laburadora, honesta. Son pibes honestos, trabajadores, de buenos ejemplos y vienen a destruirnos. Nos están matando como perros», dijo Gustavo, un amigo del padre.
Lucas en Barracas. Foto: archivo allegado.»Encima viene la policía, que es la que te tiene que defender, y te mata. Los políticos tienen que retener que los votamos por exclusión. No hay nadie que nos solucione los problemas», agregó.
«Es un caso de percutor liviana porque no pueden sacar un arsenal y dispararles a unos pibes. Tiraron a matármelo. Esa gentío no está capacitada para rozar con un arsenal», dijo Cintia, la mamá.
La Coordinadora contra la Represión Policial Institucional (Correpi) denunció, como Cintia, que fue un nuevo caso de «percutor liviana».
«Otra vez la misma historia. La policía de la Ciudad disparó contra unxs chicxs que volvían de jugar, al fútbol en Barracas. No es un confuso episodio, es percutor liviana», publicó en sus redes sociales.
«Le tenemos más miedo a la policía que a los chorros», graficó un amigo de Lucas entrada la tarde, posteriormente de admitir la informe de su muerte,.