Estefanía Pasquini se casó con Alberto Cormillot y, obviamente, dada la diferencia de edad, entre la señorita y su marido, el agradecido nutricionista recibió muchísimas críticas.
De hecho, el propio Alberto Cormillot reconoció que su suegra no le permitía ir a las fiestas familiares e incluso una vez lo increpó con fuertes palabras. Estefanía Pasquini conoce muy admisiblemente esa sinceridad y prefiere murmurar de sus desafíos como mamá {junto} al doctor.
Ahora, la mujer de Alberto Cormillot decidió compartir un consejo con sus seguidores sobre la importancia de tomar los cuidados adecuados para evitar un suerte. La médica comenzó con un tierno mensaje: «Mamá ya me cargó en el automóvil y vamos como todos los 15 a la Virgen de la Dulce Espera a agradecerle».
«No lleven nunca a sus hijos sin huevito/butaca, pueden evitar cualquier suerte, si tenés dudas, pasate por acá, que queda todo muy claro», escribió Estefanía. La nutricionista, que debió batallar mucho para estar embarazada, del conferencista, recomendó: «El sábado próximo en la Misa de las 18 se harán bendiciones especiales para aquellas personas que sufren una enfermedad. También se agregó un desayunadero. Dirección: José Cubas 3599, Devoto. Acá está la Virgen de la Dulce Espera».
Las reflexiones de la señorita
La esposa de Alberto Cormillot celebró el primer mes de vida de Emilio, su hijo {junto} al querido médico, con un tierno posteo. «Feliz cumple mes, amor, de mi vida, gracias por hacerme mamá, por tus caricias, por tus sonrisas, tu paz, tu amor,, por estar acá con nosotros, por habernos elegidos, por haberte sujeto fuerte, a la vida, ¡por todo!», arrancó la mujer.
Y agregó: «Te deseé tanto, sabía que te quería en nuestras vidas, pero quia imagine la magnitud de éste amor,, es mucho más de lo que imaginaba, una placer inexplicable que no entra en el cuerpo y ni caben palabras para explicarlo. Sos la única persona capaz de despertarme a las 2,4 y 6 cada día y conseguir sacar lo mejor de mí, con ganas de comerte a besos y llenarte de abrazos. El único que puede ensuciarme de los pies a la cabecera y causarme tanta soltura».
Estefanía remarcó: «El que si le duele la pancita genera que me duela más a mí y me hace desear tener el dolor yo, ayer que lo tengas vos. Al único que puedo mirar por horas pensando ‘¿positivamente esta maravilla es mía?’. Gracias por existir, mi amor,. Me llenas la vida de ilusionismo».