Alberto Cormillot disfruta de un excelente momento personal con la presentación de Emilio, su nuevo hijo, que acaba de cumplir un mes, fruto de su relación con la nutricionista Estefanía Pasquini.
Pero no todo en la vida del médico es alegría porque Reneé Cormillot, su primogénita, no la pasa cero proporcionadamente en estos momentos. El motivo es simple: la heredera de Alberto Cormillot confesó su drama personal al tener que dejar a Delfinita, una mascota a la que le tomó mucho cariño, en exclusivo luego de haberla tenido que someter a una dura operación meses detrás, en manos de otra persona.
La hija de Alberto Cormillot, una reconocida proteccionista de animales, escribió en su cuenta de Instagram: «En un rato la llevo a su posible nueva casa, a su periodo de prueba y estoy destruida. Hay perros más independientes pero ella es re pegote conmigo. En un par de horas, le voy a romper el corazón porque ella va a creer que la abandoné. Después obvio que va a ser oportuno con su nueva mamá. Lo peor de ser proteccionista. Copate y adopta. Los amo a todos. Todos son mis hijos». Curiosamente, hasta ahora, el médico y conferencista no hizo ninguna exposición al respecto en sus redes sociales.
Una mujer de gran corazón
Meses detrás, la hija de Alberto Cormillot contó lo que hace para fertilizar los tratamientos de sus mascotas enfermas: «Decidí traicionar todo lo que estaba en mi casa que fuera vendible para poder costear, porque no hay hospitales veterinarios lamentablemente y todo hay que hacerlo de guisa particular».
Reneé explicó con mucho detalle su situación: «Obviamente, tengo un veterinario que me ayuda muchísimo. Pero cuando son cirugías, estudios de laboratorio o electrocardiogramas, todo eso tiene su costo. Cada prequirúrgico son 5 mil pesos, la cirugía más permuta es de 8 mil pesos, y posteriormente tengo dos, de 10 mil una, de 20 otra y otra de la que todavía no tengo el precio».
La mujer se sinceró: «Tengo que efectuar a cinco perros, otros están en tratamiento, posteriormente hay algunos que toman remedios porque están viejitos. Es un montón de dinero.. Generalmente necesitan medicamentos por una semana, posteriormente de las cirugías, fuera de uno que va a faltar fisiatría, que es una o dos veces por semana durante un par de meses y no quiero ni entender cuánto está cada consulta».
Reneé no ocultó su agradecimiento: «Muchísima multitud me dijo que no vendiera mis cosas y me donaron dinero., algunos de los prequirúrgicos ya los pude despuntar. Vendo un televisor y cosas que voy encontrando. Yo soy cocinera, hago pastas rellenas y las vendo a muy buen precio. Hago todo lo que puedo, lo publico en Instagram y mis amigos lo van difundiendo, incluso en los clásicos sitios de ventas. Para mí todo esto es un placer de verdad, no me cuesta deshacerme de mis cosas para mejorarles la calidad de vida a ellos».