El 8 de noviembre de 2001 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Ley 670 que trazaba las líneas F, G e I del subte, un proyecto. del entonces director de Gobierno Aníbal Ibarra.
Hace 20 años, Ibarra presentaba la código sobre el subte para “atacar los dos grandes problemas de la Ciudad: el ordenamiento del tránsito y la integración de los barrios del norte con los del sur, ya que, además de la H, proyectamos la F y la I que correrán en forma transversal a las restantes”. De esta guisa, ampliaba el servicio de dicho transporte.
A su vez, el secretario de (*20*) porteño de aquel entonces, Miguel Pesce, hoy presidente del Banco Central, afirmó que, “en materia de subtes”, habría “un antes y un después”.
Por su parte, Ibarra aseguró que la legislatura permitiría “la duplicación de la red de subterráneos” y “el reemplazo de su traza actual, que hoy es concéntrica y convergente en el área central, por una traza transversal que mejorará la infraestructura de transporte en la zona sur e integrará el territorio urbano”.
Qué prometió y que hizo el macrismo con el subte
El PRO llegó al Gobierno de la Ciudad desde 2007, primero con Mauricio Macri hasta 2015 y en los últimos seis años con quien fue su director de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. Es asegurar, dicho espacio político gestiona CABA hace 14 años.
En 2007, Macri presentó un proyecto. para modificar la ley 670 pero no prosperó por la resistor de los y las vecinas de los barrios afectados y por la competición de los bloques no oficialistas.
A su vez, durante su campaña para director de Gobierno porteño, el expresidente prometió construir diez kilómetros de subte por año. No obstante, durante sus ocho años de dirección solo se desarrollaron 7,6 kilómetros, cuando, si hubiera cumplido con su anuencia electoral, debieron ser 80 km, de acuerdo con el crónica del Instituto Ciudad de Políticas Públicas para Buenos Aires.