La mesa chica de CGT decidió tener un perfil más duro con el Gobierno. Acordaron valer a los oficialistas. Moyano tomó distancia del Frente de Todos
A una semana del Congreso de renovación de autoridades que la Confederación General del Trabajo (CGT) realizará en la sede de Parque Norte, los dirigentes sindicales parecen percibir una derrota del Frente de Todos. Y se mueven en consecuencia.
Lo que en un principio pareció ser una cruzada épica para remontar el resultado contrario de las PASO que incluyó una movilización por el Día de la Lealtad y diagramó una marea de asambleas en cada lugar, de trabajo para averiguar voto a voto, empieza a mutar, poco a poco, en negligencia.
De hecho, la atrevimiento que tomó buena parte de la plana maduro de Azopardo fue marcar la distancia con el Gobierno, más aún si Alberto Fernández persiste en priorizar su alianza con CFK.
Eso se gestó en un cónclave de mesa chica ampliada de la conducción cegetista en la sede de UPCN, el agrupación de estatales que conduce Andrés Rodríguez. Allí, bife de por medio, pactaron que cultivarán un perfil más duro con el oficialismo desde el 11 de noviembre, término en la que asumirán las nuevas autoridades. Sólo podrían revertir la determinación si Alberto rompe con Cristina, poco que ya le sugirieron al Presidente.
El moyanismo está tomando distancia del Frente de Todos
«La CGT se va a conducir desde Azopardo, no se conduce más desde Balcarce«, graficó una fuente del discusión de lo que fue el comprobar de los presentes. «Nos cansamos de que nos ninguneen», agregó.
Los Gordos, los Independientes más el barrionuevismo y algunos no alineados como la UTA y La Fraternidad, acordaron que la nueva conducción tendrá nuevamente tres secretarios generales. Sin bloqueo, convinieron que no ocupará uno de esos lugares el metalúrgico Antonio Caló, sindicalista que era una fija en todas las roscas previas, pero al que ayer le endilgaron ser «demasiado oficialista».
Concretamente proyectaron sostener al binomio Héctor Daer y Carlos Acuña, y sumarle sólo a un representante por el moyanismo. Se descarta que Hugo Moyano elegirá para ese metié a su hijo maduro Pablo Moyano. Habrá que ver si el camionero acepta insertarlo en ese esquema que evidentemente es más hostil para ellos.
La resolución deja heridos. Aunque los presentes hablaron de un acuerdo para robustecer la pelotón y se jactaron de haber, ventilado con los gremios industriales ese enroque (Acuña por Caló) posibilitando la presentación de los metalúrgicos a otra secretaría estratégica, desde la UOM se mostraron sorprendidos. Incluso alguno de los cercanos a Caló amagó con un portazo por el destrato.
Un proceso similar viven los gremios de la Corriente Federal de Trabajadores de Sergio Palazzo, tal vez la rama más kirchnerista del sindicalismo cegetista. Al bancario, que será uno de los representantes del movimiento artesano en la Cámara de Diputados desde el próximo 10 de diciembre, nunca lo invitaron a formar parte de un cuerpo colegiado de conducción a pesar del crecimiento de su perfil público,. Desconfían de él por ser uno de los dirigentes de maduro confianza de CFK y de Mayor Kirchner.
A pesar de todo, las cartas no están echadas aún. En la semana decisiva podría haber, más novedades porque el estado de deliberación es continuo y son muchos los dirigentes en pugna. Tampoco se descarta un póker de secretarios generales que contenga a todas las vertientes y calme las aguas. Tampoco sería descabellado que se produzca algún tipo de ruptura. Todo está por hallarse.
Gremios pactaron que que cultivarán un perfil más duro con el oficialismo desde el 11 de noviembre
¿Moyano asimismo se abre?
Mientras en la sede de UPCN el sindicalismo más dialoguista empezaba a mostrarle los dientes a Alberto y a CFK, el moyanismo, de perfil más combativo, asimismo pareció soltar la mano del Frente de Todos.
Con un extraño comunicado, que lleva la firma del propio Pablo Moyano y del número dos de Smata, «Paco» Manrique, el Frente Sindical para el Modelo Nacional salió a aclarar que no forma parte de una estructura partidaria sino que defiende a la clase trabajadora, «que en su amplia mayoría acompaña un proyecto. que le garantice maduro explicación, producción, empleo e inclusión».
Además especificaron que, delante el resultado de los próximos comicios legislativos, «la CGT no es una útil de ningún partido político, ni tiene injerencia en cuestiones ajenas a los intereses de sus representados».
El texto, que pareció un intento de salvarse de una potencial crisis poselectoral, cerró con un «seguiremos trabajando para mejorar las condiciones laborales y salariales y la dignidad de cada trabajador y trabajadora».