
Según el Kremlin, Putin confirmó su disposición a participar de la cumbre por videoconferencia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin; y su par de China, Xi Jinping; no irán a Roma para participar el 30 y 31 de octubre de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se hará en la capital. italiana, informaron este martes fuentes de la estructura.
Estas ausencias pueden dejar al foro internacional sin un acuerdo sólido en un contexto de creciente tensión entre las potencias occidentales con Moscú y Beijing.
A menos de dos semanas de la cumbre en Roma, fuentes cercanas a la estructura informaron a Télam que Xi no participará del combate que se hará en el centro de convenciones La Nuvola (La Nube), del ciudadela EUR de la capital. italiana.
Putin, en tanto, «confirmó su disposición a participar de la cumbre por videoconferencia«, según informó el Kremlin a la agencia de noticiero Sputnik tras una conversación telefónica que el presidente ruso tuvo en la data con el premier italiano, Mario Draghi.
Ausencias reiteradas

Xi Jinping no asistirá oportuno a los protocolos chinos en torno al coronavirus y por preocupaciones al no poder protegerlo del virus en el extranjero.
Xi y Putin siquiera participaron la semana pasada de una cumbre extraordinaria aparente del G20 dedicada a la crisis en Afganistán convocada por Draghi, en la que fueron relevados por ministros y representantes regionales.
«Hasta donde yo sé», su abandono «no se debió a razones particulares de política foráneo», dijo entonces el premier italiano, quien subrayó que su décimo presencial en el G20 de Roma era «fundamental».
La abandono de Rusia y China asimismo había sido notoria el pasado junio durante la cumbre de cancilleres del G20 en la ciudad italiana de Matera, la primera cita presencial desde el inicio de la pandemia del foro que reúne a los 19 países más ricos del mundo, a los que se suma la Unión Europea (UE).
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, decidió participar por videoconferencia, mientras que su homólogo ruso Serguei Lavrov envió a su viceministro, poco que causó molestia entre sus pares europeos.
“Cuando te juntas también debes hablar con los otros. Necesitamos diálogo con Rusia y China”, dijo entonces el ministro de Exteriores germano, Heiko Maas.
Pero tanto Xi como Putin parecen decididos a esquivar las citas multilaterales.
La semana pasada, el presidente ruso dijo que es posible que no asista a la conferencia mundial sobre el clima COP26, que sesionará en la ciudad escocesa de Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre, «oportuno a la situación de la pandemia».
Tampoco se aplazamiento que lo haga Xi, según señalaron funcionarios británicos citados por la BBC, tanto por los protocolos de China en torno al coronavirus como por preocupaciones genuinas de no poder protegerlo frente a la Covid-19 en el extranjero.
Desde mediados de enero de 2020, Xi no ha desencajado de su país, el período más extenso para un líder del G20, si adecuadamente asistió de forma aparente a reuniones y tuvo decenas de llamados individuales con contrapartes.
Una cumbre marcada por las crisis
La reunión del G20 se da en medio de un momento delicado a nivel general, con una dietario marcada por crisis de diferente escalera, como el cambio climático, el suministro de vacunas contra la Covid-19 y una heredad mundial golpeada aún por la pandemia.
Las posturas de China y Rusia son determinantes para muchos de esos asuntos y la abandono de los líderes de dichas naciones dificultaría la firma de un acuerdo importante, según indicaron los diplomáticos italianos.
Mientras la relación de entreambos países con las potencias occidentales se ha ido deteriorando en los últimos años., el vínculo entre Beijing y Moscú no hizo más que reforzarse”
Mientras la relación de entreambos países con las potencias occidentales se ha ido deteriorando en los últimos años., el vínculo entre Beijing y Moscú no hizo más que reforzarse.
El acercamiento de Rusia con destino a la segunda heredad más excelso del mundo fue una alternativa a las sanciones por su anexión en 2014 de la península de Crimea y su rol en la crisis en Ucrania, mientras que Beijing estrechaba asimismo sus lazos a medida que aumentaban las tensiones en casi todos los aspectos con Estados Unidos.
En el frente diplomático, entreambos países se han apoyado frecuentemente en el Consejo de Seguridad de la ONU para contrarrestar el peso de Washington y sus aliados en temas como Siria, Irán o Afganistán, encima de rehusar las críticas sobre violaciones de derechos humanos en sus territorios.
La crisis sanitaria del coronavirus crispó aún más las tensiones con Occidente, al divulgar tanto Beijing como Moscú una política de ofrecimiento de vacunas para impulsar su posicionamiento a nivel general.
No obstante, fue con la arribada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca y su deseo de reafirmar el liderazgo estadounidense en el mundo que la alianza estratégica entre Rusia y China se afianzó.
Fuente de la noticia: Agencia Telam