Otra de las jornadas virtuales en el proceso por delitos de lesa humanidad.
Tres hombres y una mujer, todos hermanos, relataron este martes sus secuestros y torturas padecidas durante la última dictadura militar, en el situación del proceso que se sigue en La Plata a 17 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra casi 500 personas alojadas en tres excentros de cautiverio.
Se proxenetismo de Juan Domingo, Juan Antonio, Victor Hugo y Bonifacia del Carmen Díaz, hermanos oriundos de la ciudad de Berazategui, que sufrieron secuestros y torturas en 1977 y estuvieron alojados en el centro conocido como El Infierno, que funcionó en la Brigada de Lanús, en Avellaneda. Los cuatro fueron secuestrados en febrero y octubre de 1977. Sufrieron golpizas y aplicación de corriente eléctrica en varias partes del cuerpo
Los hermanos declararon este martes frente a el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde octubre de 2020 juzga por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes al exministro de Gobierno bonaerense. durante la dictadura, Jaime Smart; al exdirector de Investigaciones de la Policía bonaerense., Miguel Etchecolatz; y al exmédico policial Jorge Antonio Berges, entre otros.
Los cuatro hermanos fueron secuestrados en febrero y octubre de 1977. Sufrieron golpizas y aplicación de corriente eléctrica en varias partes del cuerpo”
Grupos armados vestidos de civil buscaban a uno de los hermanos Díaz, Victor Hugo «Beto» Díaz, quien tenía militancia partidaria peronista en la zona y tras capturarlo, éste logró huir de su circunstancia de detención en La Tablada, lo que desató la furia de los represores, quienes se ensañaron con Juan Antonio, Juan Domingo y Bonifacia del Carmen.
La exposición de Juan Domingo Díaz.
Juan Domingo y Bonifacia habían ayudado a su hermano «Beto», que estaba herido tras su fuga, a esconderse en una vivienda, hecho que conocían sus captores, quienes trataban de que confesaran la ubicación de esa casa.
«Yo pensaba que era muy mancebo para vencer así, de esa forma tan arcaica, como solían descuartizar a sus enemigos los romanos», contó Juan Domingo Díaz al relatar el momento en que fue colocado sobre un colchón de alambre ceñido con sus manos y pies en cada remate, al creer que iban a estirar sus miembros hasta desmembrarlo, pero en efectividad allí comenzaron a picanearlo.
Detalló que le aplicaron picana en diversas partes de su cuerpo, entre ellas en sus genitales, donde aún conserva partes de su piel quemada. «Pensé que iba a acordar infértil, pero por suerte tuve dos hijos hermosos», dijo esbozando una sonrisa.
«El circunstancia donde estábamos era como una comisaría, había gentío con uniforme, de la (policía) bonaerense. ya que era Avellaneda, y gentío de civil, como si estuvieran trabajando allí»”
Juan Antonio Díaz
«Perdí muchas cosas…Yo era buen escolar y quería ser cardiólogo, pero hoy aquí (el hombre vive en Brasil desde 1978) soy preceptor veterano de obra, constructor. Ya construí acá tres hospitales…donde trabajan cardiólogos», reflexionó.
Juan Antonio Díaz precisó que el circunstancia de detención «era como una comisaría, había gentío con uniforme, de la (policía) bona erense ya que era Avellaneda, y gentío de civil, como si estuvieran trabajando allí».
El prueba de Antonio Díaz.
Víctor Hugo Díaz relató su militancia en Montoneros y su secuestro y cautiverio en el que sufrió picanas, para que aporte los nombres de sus compañeros de la ordenamiento y hasta la billete de un médico en las sesiones, que era quien certificaba los desmayos que sufría Díaz y pedía «cinco minutos» para que se reponga y siguiera siendo torturado.
Contó que con intención de huir aprovechó un impasse en las torturas y tras quitarse las vendas vio a un atención durmiendo cerca suyo a quien reduce y logra quitarle su camisa para poder salir, sin despertar sospechas, del Regimiento de La Tablada donde estaba cautivo.
Víctor Hugo Díaz relató su militancia en Montoneros y su secuestro y cautiverio en el que sufrió picanas, para que aporte los nombres de sus compañeros de la ordenamiento”
«Salí con pertrechos en mano, estaba decidido al combate final, pero no vi a nadie, veo el Camino de Cintura y empecé a valer», dijo Díaz.
Una vez franco advirtió que no podía retornar a su casa, que no tenía documento encima y que sus hermanos habían sido secuestrados.
El relato de Víctor Hugo Díaz.
«Quiero exprimir para reconocer a toda mi grupo. La resistor se dio en dos planos: los que estábamos organizados y por otro costado la grupo. Todos persistieron de la mejor forma y estoy orgulloso de ellos y de nuestro pueblo que nos dio su apoyo y por eso estoy aquí contándoles esto», afirmó.
Bonifacia del Carmen Díaz relató que ella y su hermano Victor Hugo eran los únicos de los 7 hermanos que eran que tenían militancia política y tras detallar su cautiverio en El Infierno, y después igualmente en el excentro clandestino conocido como La Cacha, agradeció al Tribunal «por seguir por esta lucha de memoria, verdad y honestidad».
Fuente de la noticia: Agencia Telam