Con la celeste y blanca, siempre.
Lionel Messi podría ser tranquilamente el Julio Verne del fútbol, porque su recreo es de novelística y su impronta es una aventura constante, esa que lo llevó anoche a alcanzar los 80 goles con la selección anciano argentina a la que dejó a un paso de obtener a la Copa del Mundo de Qatar 2022.
La escritura es un arte y el fútbol adecuadamente interpretado además, porque entreambos expresan las emociones de quienes los desarrollan, y la vinculación entre entreambos tiene ese hilo conductor que llevó al principio de mucha letras sobre este deporte del que Messi es el mejor norma de la contemporaneidad y desde hace más de una división.
El dramaturgo y poeta francés Verne escribió la novelística «La Vuelta al mundo en 80 días» en 1872 y Messi, que acaba de lograr precisamente a Francia para divertirse por Paris Saint Germain (PSG), le confesó a la prestigiosa revista France Football que el sábado pasado publicó una entrevista monopolio con él y que es la que entrega el cotizado premio «Balón de Oro», que sería «poco grande» ganarlo por séptima vez en su carrera.
Verne nació en Nantes pero se radicó precisamente en París y desde allí engendró su obra literaria que lo señaló como un aventajado a su tiempo, tal como por ejemplo aconteció con la novelística «De la tierra a la escaparate» (la escribió en 1865), con la que describió muchos detalles de lo que sería más de un siglo a posteriori el primer alunizaje del hombre en 1969.
Messi además se elevó por encima del resto de sus mortales colegas y el mundo del fútbol solamente tiene una frase para describirlo como el mejor de todos: «Lío es de otro, planeta».
En el Paris Saint Germain, presente.
No se sabe si el rosarino leyó alguna de las obras de Verne, a las que ahora en París podría obtener más fácilmente para su regodeo o el de sus propios hijos, pero más allá de estas vinculaciones seculares entre dos mundos totalmente diferentes pero quizá no tan distantes como muchos creerían, lo concreto es que entreambos dejaron huella por haber, podido desarrollar esos dones con los que llegaron a este mundo.
Messi anotó el primero de sus 80 goles con la camiseta argentina el 1 de marzo de 2006 en un partido amistoso que el seleccionado nacional, perdió delante Croacia por 3 a 2 en la ciudad suiza de Basilea.
Después llegaron 42 más de barrabasada y de siniestra como ese, 22 de penal, ocho de tiro vacancia, cinco con la pierna derecha y dos de capital. De ese total, 35 tantos fueron convertidos en partidos amistosos, 27 por Eliminatorias Sudamericana, 12 en Copa América y media docena en Copas del Mundo.
Por todo esto fue que anoche «Lío» recibió la plaqueta que le otorgó la AFA por ser el mayor goleador de selecciones sudamericanas, aventajando ahora a Pelé por tres tantos, ya que «O Rei» había convertido 77 para Brasil.
Y por eso hoy Messi, como confesó ayer, se encuentra en un momento «de pleno disfrute», concentrado con «su» seleccionado argentino en el predio afista de Ezeiza, donde hoy realizó ejercicios regenerativos unido a sus compañeros con los que tiene «una gran comunión», a posteriori del impactante triunfo de anoche por 3 a 0 sobre Uruguay y velando armas para carear el próximo jueves al Perú de Ricardo Gareca en el Monumental.
En el Fútbol Club Barcelona, pasado.
«Habría guardado una sensación extraña internamente de mí si hubiera terminado mi carrera sin percibir un título con mi país. Era el título que me faltaba. No podía rendirme. Es una independencia», fue el sentimiento que Messi hizo palabras en ese reportaje a France Football.
Se refería obviamente a la Copa América. Ahora tiene por delante, muy cerca, al zona de influencia de la mano, el botellín Mundial de su carrera, lo que lo convertiría en el argentino con más participaciones en esa cita ecuménica, por encima de los cuatro de Diego Maradona.
Verne fue considerado el «padre de la ciencia ficción», y si hubiera sido contemporáneo de Messi y hubiese escrito sobre él, seguramente «Lío» habría encajado perfectamente en ese índole afectado.
Porque como quedó referido, hay una consideración sobre él en la que todos coinciden, pero nadie pudo graficarlo con tanta precisión como su alter ego, el preparador catalán Josep Guardiola, su «padre futbolístico», quien aseguró tiempo antes que el portugués «Cristiano Ronaldo es el mejor del mundo, porque Messi es de otro planeta».
Fuente de la noticia: Agencia Telam