Las propiedades constituyen un aspecto esencial de nuestro patrimonio y, en algunos casos, de nuestros ingresos mensuales. Esto se da gracias a que podemos alquilar nuestros inmuebles y, de esa manera, agregar una ganancia extra.
Sin embargo, esta práctica implica algunos riesgos que es necesario prevenir para alquilar nuestra propiedad de manera segura. Estas problemáticas derivan, naturalmente, de la exposición propia de permitir que otra persona desconocida habite nuestro inmueble.
Afortunadamente, existen diversas maneras de protegernos, como la redacción de un buen contrato de alquiler y la elección de garantías seguras. En esta nota, repasamos algunas claves esenciales para alquilar un inmueble propio de manera segura.
Elegir garantías sólidas y seguras
Lo primero que debemos tener en cuenta es solicitar y elegir garantías sólidas. Esto es fundamental para contar con un respaldo seguro en caso de que el inquilino incumpla pagos o alguna cláusula del contrato.
Con la nueva Ley de Alquileres, el inquilino debe presentarnos dos opciones de garantías de una lista. Entre estas dos, como propietarios, tendremos que elegir una, la más conveniente. Las alternativas de la lista son:
- Seguro hogar o de caución
- Título de propiedad
- Aval bancario
- Garantía de fianza
- Garantía personal
Entre estas opciones, de ser posible, es recomendable optar por la primera opción, ya que las compañías aseguradoras ofrecen una solución rápida y segura ante cualquier inconveniente. Además, se hacen cargo de todos los trámites necesarios para desalojar al inquilino y recuperar la propiedad.
Redactar un contrato completo y claro
Otro punto esencial al momento de alquilar nuestra propiedad a terceros, es la redacción de un contrato claro y conciso, que abarque todos los aspectos necesarios. De esta manera, podremos contar con un respaldo escrito y firmado por ambas partes, en el que se acuerden los pormenores de la operación.
Al momento de definirlo, es importante contemplar las nuevas regulaciones de la Ley de Alquileres. Especialmente, aquellas cláusulas que especifican los pagos, depósitos, actualizaciones y plazos de alquiler.
Entre las modificaciones que incluye la ley, se encuentran, por ejemplo, la exigencia de que el monto de depósito no supere el monto mensual de la cuota. Además, se estipula que los propietarios deberán asumir los cargos de las expensas extraordinarias del inmueble.
Garantizar mantenimiento
Por último, es importante garantizar el mantenimiento necesario para la habitabilidad del inmueble. Esta clase de arreglos están a cargo del propietario y es importante estar atentos a solucionarlos lo antes posible.
Según la nueva ley, luego de que el inquilino nos notifica del desperfecto, tenemos un determinado plazo para solucionarlo. En caso de ser un arreglo normal, son diez días, mientras que si es algo urgente, tenemos 24 horas.
Es importante intentar solucionarlo puesto que, si no lo hacemos, el inquilino podrá arreglarlo y descontar los honorarios del monto del alquiler. Es conveniente, por lo tanto, responder a tiempo para poder elegir personalmente los profesionales que se harán cargo y así garantizar no solo el cuidado del inmueble, sino también el control de nuestras finanzas.