Ortega; Karina K, Muscari y Sosa, juntos en una puesta que se encuentra con el círculo.
José María Muscari, quien el miércoles estrenará «Perdida Mente» una comedia que aborda el deterioro cognitivo «con mucha seriedad pero sin solemnidad», resaltó que «a posteriori de tantos espectáculos sobre el sexo y el cuerpo, sentí que era momento de meterse con el cerebro».
La obra, protagonizada por Leonor Benedetto, Karina K, Julieta Ortega, Ana María Picchio y Patricia Sosa, presentará sus funciones en la sala Multiteatro, de avenida Corrientes 1283.
Muscari: «Soy muy yoico en la vida y en el trabajo: llamo concurrencia que me gustaría ir a ver a mí».
Se negociación (cero menos) de su obra número 63, fue escrita unido a Mariela Asensio y la define así: «Una jueza de la nación (Benedetto) que padece un deterioro cognitivo decide, unido a su empleada doméstica de toda la vida (Picchio), anexar a su hija desquiciada (Ortega), su hermana emocionalmente desbordada (Karina K) y su abogada y amiga (Sosa) para que la ayuden a organizar su vida que comienza a frustrarse».
Para ordenar los textos de esta comedia, Muscari y Asensio se basaron en cinco conceptos generales de las neurociencias: el cerebro inteligente, el cerebro corrupto, el cerebro adictivo, el cerebro emocional y el cerebro del trabajo.
Muscari: «Lo atractivo de la obra es que tiene diferentes capas».
Pero, frente a posibles prejuicios, el director de «Sex», «Casa Valentina» y «La casa de Bernarda Alba» aclaró: «Lo atractivo de esta obra es que tiene diferentes capas: si querés divertirte podés ver el humor de la obra; si tenés una capacidad de emoción podés entrar en la zona de emoción, que está bordeando el humor; y si tenés una privación más conceptual, el espectáculo tiene un medio conceptual para saciar eso igualmente».
«Soy cero estratega en el armado del repertorio. Soy muy yoico en la vida y en el trabajo: llamo concurrencia que me gustaría ir a ver a mí. Por suerte ese radar o deseo funciona en conformidad con el divulgado que dice que igualmente tiene ganas de ver eso.”
José María Muscari
A poco del estreno, reunidos en la mesa del restaurante de un hotel, en la zona de Retiro, José María Muscari, Patricia Sosa, Karina K y Julieta Ortega reflexionan delante Télam sobre la propuesta:
Télam: ¿Cómo surge la idea de «Perdida Mente»?
José María Muscari: Surge hace varios abriles, cuando me empecé a interesar por el mundo de la neurociencia. Me parecía que el cerebro era un tema que nunca había tocado en mis espectáculos. Nunca había escrito con Mariela, que es una de mis mejores amigas y alguno a quien admiro mucho como persona y actor, y empecé a relacionarme con la neurociencia desde lo conceptual, leyendo libros, y empezamos a escribir la obra que terminamos un año y pico antaño de la pandemia. Pero tuvo que esperar.
T: ¿Cómo la definirían?
Julieta Ortega: Habla del funcionamiento de la individuo, de la memoria, la inteligencia y las emociones y de cómo en la individuo todo está conectado. Es poco en lo que quia me había detenido a pensar hasta este momento. Más allá de eso, deje de una tribu y de cómo, cuando poco pasa porque alguno muere o se enferma, la mierda que estaba esperando salir a flote, sale de una forma incontrolable.
Patricia Sosa: Hay una frase que dice mi personaje que da en el clavo: «El contexto determina las conductas». Según donde creció cada uno y cómo experimentó su vida es cómo se va a comportar delante esta situación. En este caso, el mayor cerebro de este agrupación de mujeres empieza a notar que va a precisar ayuda de sus amigas para seguir sus funciones porque es una jueza importante y su individuo no rinde como tenía que rendir. Cada una desde su insensatez va a intentar ayudar, pero es muy difícil.
JO: A partir de la novedad empiezan a dispararse una serie de situaciones desopilantes que es lo interesante de la obra: deje de un tema muy serio, los parlamentos de Leonor son de una profundidad tremenda pero a la vez son desopilantes y tienen el ritmo que para mí ya son marca registrada de José.
T: ¿Fue difícil hacer humor con un tema tan complicado como el deterioro cognitivo?
JMM: Siento que no fue difícil encontrar el punto porque las cinco actrices, y creo que yo igualmente, tomamos el tema con mucha seriedad pero sin solemnidad. Entonces de entrada estuvo muy claro el frontera. No nos cagamos de risa de eso que está pasando pero siquiera lo solemnizamos. No le damos un valencia diverso a esta jueza con deterioro cognitivo que el que le pueden suceder cubo a los personajes de «Toc Toc» (habitación francesa dirigida por Lía Jelín) que, por ejemplo, no pueden dejar de apagar y prender la hornalla. Pero del deterioro cognitivo se deje menos, es más tabú porque está más relacionado a la vida, al paso del tiempo, a cosas que no se quieren mostrar.
PS: Y se pregunta qué pasa con esa persona que lidera este agrupación y se empieza a marchitar.
JO: Qué pasa en las familias cuando muere la individuo, sobre todo en una tribu de mucho efectivo, en caudillo vuela todo por el espacio, salen las peores miserias.
PS: Entonces pasás de matarte de risa a emocionarte a retornar a matarte de risa mientras estás emocionado. Pasás de un estado a otro. Es buenísimo.
T: ¿Cómo pensás estas curadurías de elencos con actrices de trayectorias tan distintas?
JMM: Soy cero estratega en el armado del repertorio. Soy muy yoico en la vida y en el trabajo: llamo concurrencia que me gustaría ir a ver a mí. Por suerte ese radar o deseo funciona en conformidad con el divulgado que dice que igualmente tiene ganas de ver eso. Pero no es que las unido a ellas porque digo «esto es lo que el divulgado quiere ver». Armo el repertorio con concurrencia con la que no quiero aburrirme cuando vaya a trabajar o a ingerir o mientras estoy acá haciendo una nota. Por supuesto que descuento que ellas tienen talento pero no es el ordenador para mí. Hay muy buenas actrices en Argentina con las que no trabajaría nunca porque me parecen aburridas, no tienen ningún brinco al vano y están en la prehistoria creyendo una historia de estelaridad que recontra fue.
T: ¿A ustedes qué las convocó del tesina?
JO: Mis compañeras. Ana María es mi tribu, a Karina la vi en musicales y siempre me resultó extraordinaria, y Leonor para mí es «Rosa de allá» (novelística que protagonizó en 1980). Patricia entró a posteriori y me pareció una gran incorporación, porque uno la ubica mentalmente en el puesto de cantante y encontré una compañera divina.
PS: Primero que fuera él, porque hace cosas tan diferentes que te sacan de tu eje, de tu zona de confort. Yo había tenido algunas propuestas para hacer teatro, pero siempre me ganó la cantante. Ahora que los músicos estamos suficiente parados, cuando me llamó pensé: «¿Cómo que me estás llamando a mi con similar elencazo?». Me encantó el papel de una histérica estresada, una workaholic a la enésima potencia que no tiene ningún problema en discriminar y que ha normalizado la corrupción.
Karina K: A mí el compendio me impactó por este choque de talentos de Asensio-Muscari y cuando leí la obra sentí que quería habitarla. Mi personaje tiene una vertiginosidad de emociones que supera a muchísimos otros que he hecho con carácter, con esa verborragia. Siento un desafío longevo y ese compañerismo en el que somos distintos cuerpos con una misma mente.
JMM: El personaje de Karina está autónomamente inspirado en mi superiora; el de Julieta está autónomamente inspirado en una actriz que conocemos; el de Leonor… ¿cuántos jueces de la Nación escuchaste platicar como ella? La abogada mediática, que a la par del vínculo que tiene con la jueza, se la ve por la televisión defendiendo casos indefendibles.
PS: Cuando veas a cada una se te van a venir nombres a la individuo.
Fuente de la noticia: Agencia Telam