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Estiman que política de Compre Argentino desarrollará 200.000 nuevos puestos de trabajo en 10 años
El presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), José Tamborenea, sostuvo que la política de Compre Argentino “podría desarrollar 200.000 nuevos puestos de trabajo” en el término de diez años, y aportar una “potencial producción {nacional}, saberes, conocimiento, habilidades y progreso”.
El dirigente patrón dialogó con Télam y analizó el plan de ley de “Compre Argentino, Desarrollo de (*10*) y Compras para la Innovación,” presentado por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, esta semana.
Tamborenea destacó el plan de ley como “una obligación” del Estado para proteger la industria {nacional} y “reorientar su adquisición pública porque saben que, comprando internamente, recaudan maduro cantidad de impuestos; y promueve una potencial producción {nacional}, saberes, conocimiento, know how (habilidades), progreso y siembra para lo que va a ser en el futuro los próximos desarrollos por venir”.
Compre Argentino “podría desarrollar 200.000 nuevos puestos de trabajo en el término de diez años».
En este entorno, el asimismo presidente de la empresa de luminarias LED Trivialtech explicó que “hemos relevado todas las opciones y beneficios que tienen las pymes y las grandes empresas, cuando afrontan un régimen de compras públicas donde compiten la fabricación {nacional} con los productos o servicios importados”.
“La conclusión analizando todo el costeo {nacional}, es que una empresa fabricante contribuye con 24% más de impuestos y cargas sociales que un importador, y el espíritu de la ley es equiparar el momento de la selección del mejor proveedor, teniendo en cuenta esos extra costos que tiene un fabricante {nacional} y, a su vez, todo lo que le aporta a la comunidad socioeconómica de un país el dar trabajo {nacional} y desarrollar la industria en tecnología”, resaltó Tamborenea.
«Comprando internamente, el Estado recauda más impuestos, promueve una potencial producción {nacional} y siembra los desarrollos por venir””
José Tamborenea
Con la aprobación del plan de ley de Compre Argentino, el Gobierno {nacional} pretende difundir 30.000 nuevos empleos privados y proyecta un parquedad de divisas por US$ 300 millones anuales.
Esta iniciativa tiene como objetivos promover una maduro décimo de la industria {nacional} en las compras públicas, y difundir inversiones y transferencias de tecnología cerca de los sectores de la patrimonio {nacional} con mayores capacidades tecnológicas y productivas.
A su vez, el plan apunta a modificar la ley flagrante (27.437) que fue sancionada en 2018, y que presenta limitaciones para que el Estado pueda utilizar su poder de adquisición como utensilio para el progreso.
«Una empresa fabricante contribuye con 24% más de impuestos y cargas sociales que un importador, y el espíritu de la ley es equiparar la selección del mejor proveedor»”
José Tamborenea
En este sentido, Tamborenea destacó la incorporación del PAMI como sujeto claro interiormente de la Ley, que “es un gran comprador de productos y servicios”, y planteó la escazes de incorporar otros sujetos que “son de suma importancia para nosotros y que sabemos que van a estar en discusión, pero nosotros creemos que corresponde, como YPF, que es una empresa conspicuo y que debería estar alcanzada por el régimen de compras públicas, para defender la industria {nacional}”.
Una empresa fabricante contribuye con 24% más de impuestos y cargas sociales que un importador.
Asimismo, sostuvo que otra de las aristas a considerar en la discusión del plan es el control de cómo se adquisición, cómo se aplica y que estén las sanciones ya preestablecidas, «porque nuestra cámara, Cadieel, ha manada juicios administrativos por no aplicación del compre {nacional} de hace 4, 7 u 8 años detrás, y es inviable retrotraerse y sacar una máquina que se importó y se instaló hace 10 años”, explicó.
“Tiene que ser coherente la ley en tiempo de aplicación, tiene que dar respuesta rápida, tiene que permitir el control”, agregó Tamborenea.
Por otra parte, el industrial señaló que “frente a las licitaciones internacionales, cuando viene un importador, que viene en forma directa, se le da una carta de crédito internacional, es sostener, se le garantiza el suscripción en el caso de ser seleccionado; y en moneda dura, que es en este caso, en dólares y no se compara localmente con un producto que se cotiza a FOB (Free on Board = Libre a Bordo del barco en el país de origen)”.
Con lo cual, planteó que “el fabricante lugar cotiza en pesos y pone el producto del almacén de la empresa compradora o del Estado donde le dicen. La empresa que está ofreciendo su producto desde el foráneo ofrece una mercadería a FOB o a veces CIF (Cost Insurance and Freight = Costo de flete y seguros) puesta en el puerto”.
En este entorno, Tamborenea concluyó que “hay una gran diferencia ahí, porque uno tiene protegido el cobro y en una moneda dura y el otro tiene una moneda lugar que sufre no tener financiamiento extranjero, no estar protegida respecto del tipo de cambio y al fabricante lugar se nos paga muchos meses posteriormente estas licitaciones”.
Fuente de la noticia: Agencia Telam