El maíz vuelve a ser el cultivo más destacado y, por primera vez, será el que viejo proyección de producción tenga en la víspera del inicio de la campaña.
La producción de granos de la campaña 2021/22 crecerá 7,2% hasta las 129,8 millones de toneladas respecto al ciclo mencionado, aunque correcto a una desvaloración de los precios internacionales, las exportaciones podrían caer 3% y ubicarse en US$ 35.577 millones, estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Asimismo, se produciría un crecimiento del campo de acción implantada del 2,1% hasta alcanzar las 34 millones de toneladas.
Durante el Lanzamiento de la Campaña Gruesa, marcha en la cual la entidad especulable realiza sus primera proyecciones de los cultivos estivales, la entidad marcó que la campaña estará afectada por el engendro climático de La Niña, como lo estuvo el ciclo mencionado, aunque la descuido de agua podría no ser tan elocuente como la del ciclo pasado.
Por otro costado, el economista de la BCBA, Juan Pablo Gianatiempo, resaltó la importante suba de los precios internacionales de los granos durante el extremo año, que situó las cotizaciones en niveles históricamente altos.
“A pesar del aumento registrado en los costos de los insumos en lo que va del año, las señales de esta campaña son positivas para el incremento del campo de acción sembrada, especialmente para el cultivo de maíz”, indicó.
Sin incautación, correcto a que los precios a cosecha, en este momento, se ubican por debajo de los registrados en la campaña mencionado, la Bolsa porteña estimó un pequeño descenso en las exportaciones, que por ende repercute en una merma en la colecta fiscal del 4,5% hasta los US$ 14.630 millones.
En cuanto al Producto Bruto Agrícola (PBA), que es el valía ayudante de las cadenas hasta la primera transformación, se prevé una desvaloración del 6,6% para posicionarse en US$ 42.030 millones.
De ese total, US$ 21.112 millones corresponde a la esclavitud de la soja, mientras que la maicera aportaría US$ 8.681 millones y la de trigo US$ 3.406 millones, entre las principales.
En el plano productivo, el maíz vuelve a ser el cultivo más destacado y, por primera vez, será el que viejo proyección de producción tenga en la víspera del inicio de la campaña.
De esta forma, la entidad estimó que el cereal amarillo con destino a semilla comercial alcanzará una superficie de 7,1 millones de hectáreas, 500.000 hectáreas más que en el ciclo 2020/21.
Si a este cálculo se le suma el maíz para uso propio forrajero, cuya previsión de campo de acción se ubica en 1,7 millones de hectáreas, la siembra culminaría con un total de 8,8 millones de hectáreas.
Pero el noticia sobresaliente proviene de la estimación de cosecha, calculada en 55 millones de toneladas, 4,5 millones por encima del ciclo mencionado.
De concretarse dicho dígito, el cultivo alcanzaría su octava expansión consecutiva y arribaría a un récord productivo.
En paralelo, la soja volvería a presentar una nueva reducción en campo de acción, al resignar 400.000 hectáreas respecto al ciclo 2020/21 hasta las 16,5 millones de hectáreas, su peor marca en 15 abriles.
No obstante, la producción crecería 900.000 toneladas y se ubicaría en 44 millones de toneladas, ya que se prevé que La Niña no golpeé con la misma fuerza que lo hizo el ciclo mencionado.
Por su parte, el mirabel tendría un crecimiento del campo de acción de 200.000 hectáreas hasta las 1,65 millones con una producción de 3,5 millones de toneladas (+500.000); el sorgo alcanzaría el millón de hectáreas (+50.000 hectáreas) y una cosecha de 3,5 millones de toneladas (+100.000) mientras que el trigo y la cebada, entreambos cultivos ya implantados ocuparían un campo de acción de 6,6 y 1,15 millón de hectáreas y 19,2 y 1,15 millones de toneladas, respectivamente.
Fuente de la noticia: Agencia Telam