Kulfas destacó el potencial de sectores verdes, como el del cannabis medicinal y el cáñamo
Kulfas alentó la chance de los “nuevos sectores verdes”
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, destacó este martes el “cambio de modelo que muestra un crecimiento en la industria” y subrayó las perspectivas de expansión que existen en la actualidad en rubros como el automotor, el cannabis para uso medicinal, el cáñamo para uso fabril y los sectores verdes, entre otros.
“12 de 16 sectores industriales están actualmente con un nivel de actividad por encima de 2019, y comparando con la prepandemia, en los primeros cinco meses del año hay un crecimiento del 3,1%”, resaltó Kulfas en declaraciones a radio Am 990.
Tras señalar que “van 11 meses consecutivos de creación de empleo” en la actividad fabril, el ministro consideró que “uno de los ejes centrales es volver a recuperar el eje en la producción y el trabajo nacional”.
Sobre el sector automotor reseñó: «Cuando arrancamos el Gobierno, de 100 autos solo 28 eran nacionales y 72 importados; hoy eso es casi mitad y mitad: logramos que muchos autos que tenían muchos componentes importados se vuelvan a fabricar en la Argentina y eso significa más trabajo”.
Kulfas dijo que se busca «desarrollar proveedores nacionales de manera competitiva, incorporando tecnología con calidad”.
Además, alentó la chance de los “nuevos sectores verdes”, ya que “lo que se viene en las ciudades es un reemplazo de la movilidad que utiliza elementos contaminantes por movilidad eléctrica”, de modo que los autos y vehículos de pasajeros, que ya funcionan con combustible fósil, lo hagan con hidrógeno o baterías de litio.
La actividad “se puede desarrollar con un entramado muy importante de pymes, de cooperativas, de empresas nacionales grandes, medianas y públicas, como las hay en Jujuy, en Chubut, en La Rioja» explicó Kulfas.
“La Argentina tiene una oportunidad para jugar: si producimos en el país baterías y vehículos eléctricos significa más empleo, más producción nacional, un mejor escenario de dólares y trabajar en mejor calidad de vida en las ciudades y también compatible con el cambio ambiental que el mundo está demandando hoy”, subrayó el funcionario.
Por otra parte, resaltó que “una industria nueva (la del cannabis medicinal), que tiene muy pocos años de desarrollo, va a dar un salto muy fuerte en esta década y en la que viene”.
La Argentina “tiene todas las oportunidades para ser un jugador importante regional y mundial, porque tenemos un sector agropecuario con buenas capacidades de producción, un sistema científico tecnológico, una red que investiga este tema y tiene muy buenos resultados, y un sector industrial y tecnológico para crear un producto de calidad”, indicó.
El abanico industrial que ofrece la planta alcanza desde cosméticos hasta plásticos.
El ministro sostuvo que la actividad “se puede desarrollar con un entramado muy importante de pymes, de cooperativas, de empresas nacionales grandes, medianas y públicas, como las hay en Jujuy, en Chubut, en La Rioja, que están trabajando hace tiempo en la parte de investigación y desarrollo”.
El país puede desarrollar la producción y “si apostamos a la máxima calidad vamos a tener un producto que se valore mucho a nivel internacional”, confió Kulfas, tras precisar que la tonelada de cannabis ronda a nivel internacional “entre US$ 200 y US$ 6.000 en alguna de sus versiones”.
En cuanto al cáñamo, observó que “es una planta que ha sido dejada de lado por décadas” y que se puede usar “como bioplástico, como insumo para textiles, para remediar suelos que están contaminados, por lo que es una oportunidad gigantesca”.
“Queremos una industria que nazca como una marca argentina; es una industria que entre los insumos y sus productos finales tiene más de 200 variedades, por lo que hay un espacio enorme para pymes cooperativas”, afirmó.
El ministro relató que “hace unos días conversaba con un argentino que se fue a vivir a Israel, porque es un experto en cannabis y está trabajando la genética en la universidad de Israel», que le dijo que «estaba muy entusiasmado» y que «tenía ganas de volver a la Argentina para desarrollar aquí sus conocimientos”.
“Nos contaba que es un sector que requiere dedicación, un trabajo fuerte en lo que tiene que ver con la genética. De esa variedad y calidad del producto depende luego su precio internacional y claramente tenemos que apuntar a esa diferenciación”, continuó Kulfas.
En cuanto al cáñamo, observó que “es una planta que ha sido dejada de lado por décadas” y que se puede usar “como bioplástico, como insumo para textiles, para remediar suelos que están contaminados, por lo que es una oportunidad gigantesca”.
Fuente de la noticia: Agencia Telam