Comentar (0) Me gusta Me gusta Compartir E-mail Twitter Facebook WhatsApp Guardar 7 de agosto de 2020 • 11:59
Nasha Natasha se estrenó ayer en Netflix y Natalia Oreiro volvió a ser el centro de la atención en redes sociales. El documental, centralizado en 2014 y dedicado a mostrar una gira de la cantante uruguaya por Rusia, también repasa su carrera y su vida personal. Entre otros hitos, el film recuerda cómo fue para el entorno íntimo de la actriz el lanzamiento de la publicidad de tampones que la catapultó a la fama.
Retrato artístico. De perfil y completamente desnuda, Jésica Cirio posó en la bañera
"Ella tenia 11 años y un día llegó con el periódico y me lee un anuncio", reconstruyó Mabel Iglesias, mamá de Oreiro, al comienzo de Nasha Natasha. "Se necesitan modelos de todas las edades para hacer casting para una agencia de publicidad", cuenta Iglesias que leyó en voz alta su hija aquel día. "La miro y le digo: ¡salí de acá, callate!", continuó entre risas. Según contó la mujer en el documental, fue en ese momento que su padre interrumpió la conversación y le dijo: "¿Qué pasa Natalia? El lunes yo te llevo".

El anuncio para ser parte de un casting que Oreiro había encontrado en el diario era un aviso para ser parte de un spot televisivo de una marca de tampones. En el comercial, que finalmente fue elegida para protagonizar, Natalia camina por una vereda con un short blanco y queda rodeada de un grupo de adolescentes varones. Al pasar la joven, los chicos se quedan mirando la espalda de la actriz.
Diego Leuco festejó por el rating y quedó envuelto en una polémica en redes sociales
"Cuando hizo esa publicidad la mostraron mucho más sensual", sostuvo Adriana Oreiro, hermana de la cantante, en el documental. "Eso despertó una forma de manejarse con Natalia que era distinta. Pasó de ser una niña a una adolescente de forma muy rápida".

También en la escuela a la que asistía la actriz hubo repercusiones por el spot. Rosita Martínez, compañera de clases y amiga de la actriz, relató: "Todos la miraban y cuchicheaban. No podía ni caminar en la calle al principio. Martínez contó también que, al ser la única chica del liceo que había hecho un comercial -que, además, era de una marca de higiene femenina- resultó un exotismo en la escuela. "Siempre había roces, la provocaban, o le escribían cosas en el pizarrón", añadió.
ADEMÁS
Cinco encuentros cercanos con clásicos de ciencia ficción que llegan al cine
¿Qué veo? Estafadores sueltos y aventuras interactivas
Netflix: Ofrenda a la tormenta es un débil cierre de la exitosa trilogía del Baztán
Netflix: Siberia muestra la expresión más gélida de Keanu Reeves
¿Te gustó esta nota? Ver comentarios 0
Temas: | Espectáculos
| Netflix Natalia Oreiro TrendsFuente de la noticia (La Nacion)