Leipzig-Tottenham, por la Champions League: los alemanes eliminaron al equipo de Mourinho con una paliza

Leipzig hizo historia este martes al conseguir la primera clasificación para los cuartos de final de la Champions League en sus apenas diez años de vida, merced a otra contundente victoria por 3-0 frente al Tottenham de José Mourinho , flamante subcampeón de Europa, que se despidió de la competición dando una mala imagen.

El hambre de los germanos, que llevan cinco meses sin perder en su estadio y sellaron la eliminatoria con un global de 4-0, fue evidente desde el comienzo, sobre todo por la presión y los centros laterales. Tottenham sólo pudo ser un espectador más sin margen de reacción, ni capacidad para inquietar al conjunto local. A los diez minutos, para colmo de los ingleses, llegó el 1-0.

Antes del gol hubo dos avisos más del Leipzig, pero no tardó mucho en llegar gracias a un derechazo de Sabitzer desde fuera del área tras un rechazo por un remate de Timo Werner, un auténtico dolor de muelas para los Spurs.

El equipo de Mourinho sólo sabía sufrir en esta fase del partido. Los balones en largo y la velocidad de Dele Alli fueron sus principales recursos para sobrevivir al infierno del Red Bull Arena. Poco después llegó el 2-0, otra vez con la firma de Sabitzer. En esta ocasión, el austríaco llevó a la red un centro de Angeliño, que remató con la cabeza. El arquero de los londinenses, Hugo Lloris, facilitó la empresa para los germanos, que ya habían sentenciado el duelo.

A partir de ahí, el Tottenham respiró un poco, pero tampoco pisó campo contrario con frecuencia. Tan sólo un disparo desacertado de Lucas Moura sirvió a los de Mourinho para estirarse, pero sin ningún otra consecuencia. En la segunda parte, el guión fue parecido, aunque Leipzig rebajó sus pulsaciones y se equilibró la contienda. Pudo marcar Lo Celso, pero también Timo Werner.

Dele Alli volvió a probar fortuna, pero ni tan siquiera pudo darle emoción a un Tottenham que jugó a merced de su rival y que no honró la actuación del pasado curso -todavía con Pochettino en el banquillo-. Para completar la fiesta, Leipzig marcó el tercero casi con el tiempo cumplido gracias a un tiro de Emil Forsberg desde el corazón del área.

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