Fátima Flórez. “Me considero una viajera compulsiva”
-¿Cómo te definís como viajera?
-Soy viajera compulsiva. Me encanta viajar. Si fuera por mí, me la pasaría viajando. Lamentablemente mi profesión no me da mucho tiempo, pero el poco que tengo lo aprovecho para escaparme a conocer algún nuevo lugar del mundo.
-¿A la hora de salir de viaje, sos de planificar mucho o preferís improvisar sobre la marcha?
-Con mi trabajo no se puede planificar. Siempre, con Norberto, mi marido, decidimos a último momento para donde y como ir.
-¿Viajaste alguna vez sola?
-Siempre con Norberto. Antes de conocerlo fui a Cuba con un grupo de chicas a estudiar danza y antes a Disney con mis padres.
Y todas las veces la pasé genial.
-¿Cómo te manejas con el dinero en los viajes?
-Me compro todo. En algunos lugares es imprescindible el regateo, y soy muy buena para eso.
-¿Recordás algún viaje que te hayas puesto de muy mal humor?
-En Italia. Al llegar a Roma tenía que hacer el trasbordo a Milán y por un problema de pasaportes que no existía, nos demoraron y perdimos la conexión
-¿Un pueblito argentino al que te gustaría volver?
-No sé si llamarlo "pueblito", pero me encantaría regresar a El Chalten, porque parece un pueblo como el de los cuentos que miraba de pequeña.
-¿Tres cosas que no pueden faltar en tu valija?
-Los elementos de aseo, mi estampilla de San Expedito y mi teléfono con buena música para escuchar durante el trayecto.
-¿Si pudieras tomarte un año sabático para viajar, cómo te imaginás ese itinerario?
-Repetir un viaje que hice por Europa en motorhome. Que fue alucinante. Lógicamente cambiaría los destinos pero se lo recomiendo a todos.
-¿Un día de vacaciones perfecto?
-Un buen desayuno bien completo, mucho sol, mar o sierra me da igual, si son lugares con historia me encanta. Norberto, amigos y mucha buena onda. Conocer hermosos lugares durante el día y por la noche ir a ver buenos shows
-¿Algún encuentro inesperado?
-Estando en Las Vegas, en ocasión de mi cumpleaños, Norberto me llevó como regalo a ver a Madonna, de quien soy fan. Me consiguió un buen lugar pegado al escenario y Madonna se me acercó en medio del show, me pregunto mi nombre y de donde era y me dedicó una canción. Fue muy emotivo e inolvidable.
Por: Alejandro Rapetti ADEMÁS
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Fuente de la noticia (La Nacion)